¿Habéis probado el sexo al aire libre? Aquí van unas propuestas bien acordes con el tiempo de calor que vivimos algunas Fridas este mes de agosto.
La cama, ¡uy! Qué gustito debajo de las sábanas; el sofá, cuidado que te das con la estantería; el baño, se me ha metido jabón en los ojos; el salón, esta alfombra resbala; la cocina, yo te doy natita tú me das natita, encima, debajo, apoyados…
Puede que el sexo en casa lo tengamos dominado, cada recodo, cada obstáculo y cada ventaja, pero ahora que llega el veranito ¿a quién no le apetece estar al aire libre?
Evidentemente, con esto no quiero decir que os pongáis a darle al tema en mitad de una plaza, en la mesa de una terracita, en mitad de un paseo marítimo o en una piscina comunitaria, ¿eh? Será por campo, montañas y recovecos en el mundo… 😉
Para las que estéis buscando “peros”, deciros que lo que os sugiero es que juguéis y os divirtáis. No es necesario que lleguéis a practicar coito ni nada porque, como ya hemos hablado otras veces, las relaciones sexuales son mucho más que eso y siempre se empieza de igual manera: con el deseo.
Y es que el hacer cosas al aire libre no sólo está bien, sino que muchas veces nos encontraremos con que nos excitamos mucho más por diversos motivos: es algo diferente, corremos el riesgo de ser descubiertos y, además, el sol es nuestro aliado. Porque ¿sabéis que éste hace que se eleven nuestros niveles hormonales independientemente de nuestro género? Todo está de nuestra parte y nos ayudará a salir de posibles monotonías amatorias que son inevitables.
¿Qué me decís de la playa? El sol, la poca ropa, las pieles saladitas por el agua del mar… Que si te doy crema, que si te vuelvo a dar, ay que ha quedado un poco por aquí…
¿Y la piscina? Para las afortunadas que tengáis piscina particular o las que podáis ir a una por la noche sin ser vistas, esto del agua es simplemente genial. El tacto, el «poco peso» dentro del agua por lo que te puedo coger como quiera, el juego con los chorritos… Eso sí, aviso a navegantes, si se practica el coito debajo del agua puede resultar molesto ya que el lubricante no estará haciendo su función, así que lo ideal es dejar eso para debajo de la toalla.
¿Sois de las que os acojonáis en las montañas rusas? Igual ahora las empezáis a ver con otros ojos ya que muchas veces, el “peligro” que sentimos cuando estamos montadas en una atracción hace que nuestro cuerpo se encuentre en una situación muy parecida a la de la excitación. ¿Y si lo aprovechamos? Os subís y, ya en movimiento, jugáis con las manos, las miradas, etc. y veréis como esos sube-baja-baja-sube van haciendo que ese miedo se transforme en algo totalmente diferente y muy excitante.
¿Y si volvemos a nuestra infancia? Siempre pasa, dejamos de hacer ciertas cosas porque los años parece que hacen de “barrera anti-chorradas”. No, no, no… ¡muy mal! Tenemos que explotar a nuestra niña interior, eso sí, ahora veremos unos matices que probablemente antes no veíamos. ¿Por qué no hacer una guerra de globos de agua? Esto da mucho juego, las risas, las persecuciones, el agua por el cuerpo. ¿Y si, además, ponemos como norma que la prenda de ropa que se moje hay que quitársela? Uhmmm… interesante.
Y todas sabemos (y si no nos las ingeniamos) de ese sitio en el campo donde nunca pasa nadie y en el que se puede estar muy a gustito. ¿El plan? Yo llevo el picnic y tú eres mi postre, ¿qué te parece?
No sé si conocéis el famoso huevo vibrador, a mí personalmente me encanta. Para las despistadillas, explicaros que es un mini-vibrador que se introduce en la vagina como si fuera un tampón. Pero ahí no acaba todo, ya que va con un mando que es el que hace que este huevo vibre o no y en qué modo -más suave, más fuerte, intermitentemente, etc.- por lo que el mando -y el poder- se lo dais a vuestra pareja y ya podéis hacer lo que os dé la gana. ¿Tenéis una cena por compromiso? ¿Habéis quedado con el grupo de amigos? Lo que sea, id y ya veréis cómo el hecho de que en cualquier momento tu pareja te pueda hacer vibrar y que nadie más lo sepa, excita… ¡y mucho! Eso sí, os aconsejo hacerlo cuando luego podáis tener un rato a solas, porque sino os vais a ir muuuy calentitos a la cama.
¿Qué me decís? ¿nos damos una vuelta al aire libre? 😉
3 Comentarios
Uuu!! el balcón es una gram idea!! lo probamos hace poco… también estamos perfeccionando la técnica de meternos mano en el bus y el avión. Y con ganas de ir al campo… y al cine!! 😉 a disfrutarlo!
claro que si! a disfrutar! 😀
Una buena introduccion para las timidas puede ser tener sexo en el balcon tarde por la noche, cuando no pasa gente: estas al aire libre pero tienes una solucion de repliege rapido.