Esa chica que despierta tantos odios como pasiones. Nosotras os damos motivos para amarla.
Aprovechando que la segunda temporada de Girls se estrena en menos de dos semanas (13 de enero) os traigo cinco razones para adorar a su directora, guionista y protagonista, Lena Dunham:
1) Girls: Y la primera es, por supuesto, la susodicha serie. Un retrato generacional con cuatro protagonistas femeninas que, aunque desearían parecerse a las chicas de Sex and the City, tienen bastante menos glamour (pero son mucho más reales). Girls retrata los problemas de un sector claramente privilegiado de la juventud (algo de lo que Dunham es plenamente consciente), pero muestra sentimientos que trascienden a la clase social, y con los que se puede identificar cualquiera que se encuentre atrapado en los veintitantos. Llena de incómodas escenas de sexo, relaciones disfuncionales, y grandes dosis de inmadurez, la serie muestra con acierto los problemas de una generación.
2) Tiny Furniture: Con tan solo veintidós años Dunham realizó su primera película que, aunque contaba con un presupuesto de tan solo 45.000 dólares, fue premiada por su guión en los Independent Spirit Awards. Tiny Furniture tiene muchas similitudes con Girls (gracias a esta contactó con ella Judd Apatow, y en ella podemos encontrar a varios de los actores de la serie), y muestra, como lo hace la primera, a varios jóvenes tratando de encontrarse a sí mismos, aunque sin demasiada suerte.
3) No tiene miedo a mostrar su cuerpo: A pesar de no cumplir con los imposibles ideales de belleza que el cine y la televisión imponen como la norma, Dunham no tiene miedo a desnudarse si la ocasión lo requiere. Así, mostrar su cuerpo se ha convertido en un acto de rebelión, y a pesar de los comentarios maliciosos tiene muy claro que no está dispuesta a esconderse ni a pedir perdón por su físico.
4) Sabe enfrentarse a las críticas: Girls ha sido fuertemente criticada, especialmente por la ausencia de actores de color en su primera temporada (aunque también ha habido acusaciones de nepotismo, dado que las tres actrices principales tienen padres “famosos”). Aunque Dunham ha dejado muy claro que no le importa lo que la gente piense, también se ha mostrado abierta a la crítica constructiva, y dispuesta a poner remedio a sus posibles errores.
5) No duda en definirse como feminista: Es de agradecer que una mujer que se encuentra en el punto de mira, y que por lo tanto tiene capacidad de influenciar y marcar tendencia, se autodenomine feminista y no reniegue del movimiento como hacen muchas otras famosas, que además atribuyen a este extremismos y actitudes con los que nada tiene que ver.
7 Comentarios
ayer empecé la primera temporada… y ya la acabé! me encanta 😀
Pues la segunda seguro que te la terminas igual de rápido 🙂
El segundo episodio ha sido BRU-TAL. Ha tenido más chicha que la primera temporada entera. Racismo disfrazado de «coolness», envidias entre amigas, acoso, cachorritos… Muy bueno este artículo que analiza toda la crítica que lleva detrás (a veces los diálogos van tan deprisa que nos perdemos cosas claves!): http://bitchmagazine.org/post/girls-girls-girls-%E2%80%9Ci-don%E2%80%99t-live-in-a-world-where-there-are-divisions-but-you-do%E2%80%9D
Ha sido uno de los capítulos con más sustancia, y como dice el artículo bastante incómodo de ver, especialmente esa conversación entre Hannah y Sandy, que pone totalmente en evidencia a la primera, dejando claro que no tiene ni idea de lo que está hablando. Me temo que van a hacer falta muchas temporadas para que estas maduren 🙂
Ayer vi el 1er capítulo de la segunda temporada. O_o ¡No veía tanta carne desde Lucía y el sexo! Me encanta!! 😀
Eso es este domingo!! El lunes me reservo noche de girls, jeje. Espero más escenas míticas de bailes ridículos, peleas a grito pelao, situaciones embarazosas de la Hannah y sexo salvaje de la rubia loca (no me acuerdo cómo se llama, para mí siempre será «la rubia loca»). Qué pena que duren solo media hora, se me hacen super cortos!!
Bueno, por lo menos no es británica, con temporadas de seis capítulos o menos… yo también muero de ganas de que empiece ya.