Echar de menos a las amigas y espantar el aburrimiento siempre es más fácil si estás conectada. En Sudamérica el verano llega a su fin, y dos teens nos cuentan cómo lo han llevado.
El mes de marzo suele ser, simbólicamente, el mes de comienzo de las clases y ocaso de las ahora añoradas vacaciones para el tono sudamericano. En Teens & Tech, antes de despedirnos de este glorioso período, nos preguntamos, ¿cómo es la relación de las adolescentes y las tecnologías durante el verano?
En Latinoamérica, este período dorado transcurre durante enero y febrero, y la necesidad/ obligación de desconectarnos de las «tecnologías» en los períodos de vacaciones para descansar del tiempo/ trabajo que nos demandan parece ser algo que diferencia a las/os adolescentes de las personas adultas. Las comunicaciones basadas en las tecnologías como nuevas formas de interacción social en dos mini entrevistas con sabor a reflexión.
«Para mis vacaciones pedí que nos alojáramos en sitios donde haya wi-fi»
Ella es Verónica, una adolescente de 14 años. La conocí en Villa Elena, San Luis, Argentina, un lugar muy tranquilo, de paisaje serrano y donde ambas estábamos veraneando. Me llamó la atención el fluido intercambio entre la actividad virtual y la presencial con que Verónica manejaba el comunicarse (simultáneamente) con sus amigas vía note- chat del facebook y con su madre y su padre vía visual y oral, ya que la conocí mientras estábamos compartiendo el desayuno.
Me acerqué, hablé con ella y esto es algo de lo que me dijo:
Verónica – En mi caso voy con la notebook a casi todos lados. Para mis vacaciones pedí que nos alojáramos en sitios donde hubiera WI-FI.
Yo – ¿Y tu madre y tu padre qué dijeron al respecto?
V – ¡Que si! Ellos también usan la notebook y se conectan para ver las noticias o chequear los recorridos que podemos hacer mientras estamos de viaje.
Y – Ah, ¿entonces se llevan bien con la tecnología?
V – Más o menos.
Y – ¡Jajajaja! ¿Y vos les ayudas? ¿Les enseñas?
V – Y, sí. En general tengo que ayudarlos hasta para mandar un mensaje de texto con el celular, así que imagínate con la compu!
Y – Bueno, eso te convierte en su maestra.
V – ¡Sí! Algo así…
Y – ¿Y te gusta San Luis aunque no sea uno de los destinos típicos del verano en Argentina? ¿Y tus amigas?
V – Mis amigas están todas en la playa. Todavía no nos dejan irnos solas de vacaciones, por eso nos hablamos todo el día vía facebook.
«Casi todos los libros educativos tienen al menos un ejercicio para consultar en Internet»
Ella es Agustina, hija pre- adolescente de una colega periodista. Leyó la primera entrada de Teens & Tech en PK y se animó a la siguiente reflexión:
«Las adolescentes o preadolescentes (me cuento entre estas últimas), nacimos con una computadora enfrente, por así decirlo. Desde chiquitas aprendimos a usar el mouse y el teclado, a entrar en diversas páginas y, más adelante, a hacernos cuentas en ellas y responder mails y conversar por chat. Yo, particularmente, (que como muchas otras crecí entre la tecnología, entre televisores, computadoras, netbooks, celulares, tablets y muchas más) creo que no podría vivir normalmente sin ella.
Es muy diferente nacer, crecer y educarse sin la computadora a mano. Casi todos los libros educativos tienen al menos un ejercicio para consultar en Internet. Se podría decir que las/os chicas/os sabemos más de ella que los padres (y las madres) por eso. Por ejemplo: chicos y chicas entran en diversas redes sociales y le enseñan a los padres otras páginas; en cambio hay algunos adultos (como mi propia abuela) que siquiera saben que moviendo el mouse se desplaza la flecha del monitor, o que con las flechas del control remoto se cambia el canal y se sube el volumen.»
También se anima a una crítica hacia el modo en que socializan sus pares:
«Sobre los celulares está bueno tener uno, pero no hay que exagerar. Recuerdo que una vez fui a una pijamada y la mitad de las chicas estaban sentadas en el sillón chateando, lo cual me pareció una verdadera estupidez, porque se hablaban entre ellas… ¡Se tenían al lado! Podrían haberse hablado directamente, pero no, porque «es más divertido chatear que hablar». Tengo unas amigas que, como yo, piensan que la amistad es más imporante que el «celu», y no entiendo por qué hay gente que no te presta atención y mira siempre el teléfono, como si les fuera más fácil comunicarse por chats que cara a cara.»
El separarse de las amigas para irse de vacaciones con madres y padres. El irse con las amigas por primera vez; el extrañar los entornos cotidianos. Las lecturas vía e- books; los inbox en Facebook, los chats vía WhatsApp, las interacciones dinámicas mediadas a través de múltiples pantallas; los amores de verano y las amistades ocasionales. La relación con la naturaleza y la dependencia de las energías. Todos tópicos que parecieran referenciar a las y los adolescentes durante este período.
Los aprendizajes intra-generacionales y las modificaciones estructurales a las que las nuevas Techs obligan, ponen a las y los adolescentes en un importante y valorado rol ante la sociedad. Hoy aprendemos de ellas y ellos y nos conmovemos con sus sensibilidades. Sus mundos se nos abren ante nuestros ojos y, lejos de represión, debemos fomentar como adultas los buenos usos y costumbres, para que la creatividad salga a flote.
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