No soy perfecta, ¿y qué?

Una lectora nos cuenta cómo el mal aliento le está arruinando la vida.

Hola,

Hace poco que conozco vuestro proyecto y me satisface enormemente leeros.

Me gustaría preguntaros, o comentaros que desde siempre he tenido olores fuertes que emanan desde cada rincón de mi cuerpo. Antes estaba obsesionada con el de las axilas y vagina, y ahora que he superado eso, porque con la higiene adecuada es suficiente para ser admisible y a quien no le guste que se aparte :), pero desde hace un tiempo (mucho) me doy cuenta (y creo que no estoy obsesionada) que lo peor, me refiero a lo que más rechazo crea a los demás y a mí misma, es el aliento. Lo he notado en ocasiones (que me lo transmitieron) y no sé si durante todo el día me huele mal, porque no tengo a nadie que me lo haga saber a tan corta distancia, pero alguna vez que pregunté a un ex-compañero sentimental acerca de mi aliento, me había dicho que en líneas generales no era suave, que era distinto (me imagino que aunque no me lo dijo, quería decir que era fuerte y no tan agradable como los de anteriores chicas con las que había estado mucho más sutiles y frescos -y es que siempre se compara, por inercia) y que a veces olía muy mal porque fue una época en la que tenía el intestino echo un asco (porque lo había maltratado a base de antibióticos, etc.). Me encanta el «cariño» de las mañanas y me privé/o mucho porque por las mañanas me huele extremadamente mal, es algo espantoso, y no exagero (a mí no me llega con lavarme los dientes), cualquiera puede escapar de mí y dejar de hablarme, y no me queda más que la resignación/aceptación (¿de qué? ¿de mi aliento, de lo poco erótico que resulta eso? ¿de que es normal que la gente se separe y se aleje de uno según la satisfacción que le producen los sentidos al relacionarnos?). ¿Es compensable? Me refiero a que aunque te huela mal el aliento pero hagas otras cosas bien, ¿se compensa? Es más, ¿se tendría que compensar? ¿Me lo tienen que compensar? ¿Y yo? Hay malos olores que no son repulsivos para mí (y sé que que para muchos lo son…), pero hay otros que sí.

Me agobia pensar que la vida se basa en la relación que mantenemos con nosotros mismos y con los demás. Después de revisar alimentación (retirar lacosa, etc.), emociones causantes de estrés, hábitos de todo tipo y demás, todavía sigo trabajando en ello y… el aliento más o menos sigue igual. ¿Cómo me voy a acercar o dejar que se acerque una persona a mí cuando estoy presintiendo mal aliento? la verdad es que no veo salida, ¡¡aunque sé que la tiene que haber!! Pero temo que ya sea tarde para aprovechar la vida.

Compañera  Frida

¡Por supuesto que no es tarde para aprovechar la vida! ¿Tarde? Tarde se llega a una reunión, al trabajo, al cine, a una cita… Es una cuestión de tiempo; si hay vida, hay tiempo y el tiempo es aprovechable siempre.  Si estás contenta, triste, satisfecha, frustrada, enojada… siempre es aprovechable; aprendamos de todo lo que nos rodea y los sentimientos que nos produce. ¿Qué no eres perfecta?, puede ser, ¿quién lo es?

Según la RAE, perfecto es:

 1. Que tiene el mayor grado de bondad o excelencia en su línea.

 2. Que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto.

Esto es muy relativo, porque surgen nuevas preguntas, ¿Qué o cuantas cualidades tiene que cumplir una persona para ser perfecta?, ¿qué busco con la perfección?, ¿la máxima excelencia es lo mismo para ti que para mí?… ¿Conoces a alguien así de perfecto? (igual ahora, y por ser un poco jocosa piensas «Sí, conozco al perfecto imbécil«, recuerda que puede ser por cualidad o defecto).

Bromas aparte y solo con la intención de sacarte una sonrisa. Tu “problema” es tan grande como tú lo quieras hacer, quien bien te quiere y te aprecia por quién eres no se va a plantear que está contigo por que le aporta cosas estupendas y eso tapa tu mal aliento, está contigo porque le gusta  y eso le satisface , le agrada , le apetece, y punto y NO ES UN SACRIFICIO, no existe esa balanza para estar sopesando constantemente nuestros actos.

De todas formas el mal aliento se puede tratar en muchos casos y paliar en otros tantos por eso te voy a dar unos cuantos consejos al respecto. Desde el punto de vista médico  la halitosis, como se denomina científicamente el mal aliento, puede deberse a diferentes causas, en el 85-90% de los casos la causa se encuentra en la cavidad oral y es un proceso fisiológico, normal, que todos presentamos en algún momento en relación con determinados factores como son: LA DISMINUCIÓN DEL FLUJO DE SALIVA (disminución del flujo de saliva nocturna, la edad, ayuno, prótesis dentales, tabaco , fármacos ,taponamientos nasales) o con la presencia de METABOLITOS EXPULSADOS POR LA VÍA RESPIRATORIA (cebolla, ajo, alcohol, grasas, vómitos). En otras ocasiones obedece a causas patológicas como son los problemas odontológicos, por ello sería conveniente que te valorase el odontólogo, y si éste no encuentra ningún problema en la cavidad oral (a veces no es suficiente con una higiene correcta), habría que investigar otras causas  que son menos frecuentes pero que también pueden ser causantes de halitosis.

Para ello sería conveniente que acudieses a tu médico. Te hago unas preguntas para orientarte a encontrar la posible causa:

-¿Estás tomando algún fármaco? ¿Cuál?
-¿Tienes la lengua anormalmente blanca y pegajosa?
-¿Notas la boca seca con frecuencia?
-¿Padeces o has padecido alguna vez de sinusitis?
-¿Padeces de rinitis, tienes mocos con frecuencia o te cuesta respirar por la nariz?
-¿Roncas por la noche?
-¿Tienes ardores de estómago, digestiones pesadas, flatulencia después de comer o/y dolor de estómago normalmente?

Si alguna de tus respuestas es afirmativa, comunícaselo a tu médico porque quizá haya una causa tratable que esté pasando desapercibida.

Remarcar la importancia de un buen cepillado de dientes y de lengua, y el uso de colutorios con clorhexidina, y chicles; por su puesto los remedios naturales y caseros también te pueden ser útiles (sobre esto hay otras Fridas que te pueden aconsejar mejor que yo).

Espero haberte sido de ayuda, gracias por confiarnos tu intimidad.

Un abrazo

Lola