Mujeres que luchan: Primavera Árabe

Las mujeres siguen siendo las grandes olvidadas, pero también ellas lideran grandes revoluciones.

Las primaveras árabes fueron un modelo de inspiración para el mundo. Se iniciaron en 2011 y consiguieron no sólo derrocar a parte de sus dictadores, sino dar un empuje a las personas de otros lugares del planeta para que salieran a la calle a manifestarse por sus derechos y denunciasen las injusticias existentes en otras partes del planeta.

Los levantamientos en los países árabes han sido muy famosos; de hecho han sido portada de periódicos y se les ha dedicado noticiarios enteros, aunque pocas veces han hablado del papel fundamental e importantísimo que han tenido las mujeres árabes en la lucha. Quizá los medios no querían mostrar a la mujer, que imaginamos siempre tapada y sumisa, gritando en la calle reivindicando su libertad… Mmmm… ¿Por qué será? La verdad es que gran parte de las noticias referidas a las mujeres en las manifestaciones se refieren a los casos de violencia sexual que han sufrido muchas de ellas. Eso es noticia, pero el esfuerzo que han hecho para romper con la tradición conservadora-paternalista de permanecer en silencio y de limitarse al espacio privado de la casa ya debería ser noticia en sí sólo por la fuerza y valentía que conlleva. Para que os hagáis una idea, os dejo este link. Es un álbum muy famoso de Leil-Zahra Mortada sobre la revolución egipcia.

Para saber más estuve indagando en Internet y encontré webs especializadas feministas o del mundo árabe e islámico que hablaban del papel tan importante que las mujeres tuvieron en las revoluciones. Os doy ejemplos de algunos países:

• En Túnez las mujeres tuvieron un papel importante en las manifestaciones, las cuales iniciaron la Primavera Árabe. Estaban presentes en la Revolución del Jazmín en la calle, junto a sus maridos y con sus hijos e hijas aunque también tuvieron mucho peso en las redes difundiendo información sobre las revueltas. Además, consiguieron que se aceptase el principio de paridad de género para las elecciones de la asamblea constituyente post-revolucionaria.

• En Egipto el activismo de las mujeres viene de lejos. Comenzaron a salir a la calle ya en 1919 en contra del colonialismo británico. En 2011 la chispa del levantamiento egipcio fue una manifestación celebrada el 25 de enero en la Plaza Tahrir de El Cairo a la que acudió una cantidad masiva de gente gracias a un vídeo publicado en Internet por Asmaa Mahfouz que alentaba a todos y a todas a que fueran a manifestarse con ella. Hay otras heroínas, menos conocidas pero que pusieron su empeño y valentía en la revolución, como Sally Zahran, que murió en un enfrentamiento entre las fuerzas de Mubarak y los manifestantes por la democracia,  Israa Abdel Fattah que en el 2008 fundo el Movimiento del 6 de Abril, el cual se convirtió en un importante movimiento político o Gigi Ibrahim, la cual estuvo todo el tiempo en la plaza cubriendo cada acontecimiento para poder informar al resto del mundo.

• Yemen es uno de los países árabes más pobres. Las mujeres están relegadas al ámbito de la casa, no pueden opinar y difícilmente acceden a la educación. El poder manifestarse esta muy mal visto. Quizá por eso fue una activista yemení, Tawakkul Karman, la que recibió en 2011 el premio Nobel de la Paz. Es una mujer que dirige la ONG Mujeres Periodistas Sin Cadenas y lleva luchando por los derechos humanos y por la libertad de expresión desde hace años. Capitaneó las manifestaciones de los universitarios y universitarias en la primavera árabe yemení. Junto a ella muchas otras mujeres salieron para forzar la dimisión del presidente.

• En Libia la revolución se inició con una sentada en la oficina del Procurador General de Benghazi y fue hecha por abogados, abogadas, jueces y juezas y liderada por la abogada Salwa Bugaighis. Por otra parte, las mujeres bloquearon carreteras para pedir la liberación de sus maridos e hijos de las prisiones. El caso más conocido en Libia fue el de Iman al-Obeidi, la cual denunció en una conferencia de prensa a las tropas de Gadafi de haberla detenido y haberla violado después. Su situación promovió manifestaciones de mujeres contra el régimen.

• En Siria, Tal al- Molouhi, estudiante de 19 años, fue condenada a cinco años de cárcel. Su crimen fue escribir en su blog que deseaba tener un papel en la construcción de un futuro para su país.

• En Marruecos, el Movimiento 20 de Febrero, el cual surgió a través de las redes sociales y produjo grandes movilizaciones, estuvo protagonizado en gran medida por mujeres.

Después de dos años de lucha, de transiciones y de cambios, la situación sigue siendo de riesgo para las mujeres. Han conseguido poco peso político y poca representación a niveles democráticos. Por ejemplo, en Egipto, el comité encargado de redactar el borrador de la Constitución excluyó a las mujeres, incluidas las expertas en Derecho Constitucional. Por otra parte, la violencia y la discriminación machista continúa o incluso a veces se incrementa. Siguiendo con el ejemplo de Egipto, cada vez están siendo más alarmantes los casos de violaciones y agresiones sexuales en El Cairo.

Aunque la situación no sea tan positiva como se esperaba en el principio de las revoluciones , muchas mujeres no se amedrentan. Siguen saliendo a la calle, junto con los hombres, y promueven campañas de diversa índole para denunciar e intentar frenar tanto los ataques sexuales que reciben como las restricciones de libertad y de derechos a las que se ven sometidas . Una de estas campañas en Facebook es The uprising of women in the Arab world, donde se invita tanto a hombres como a mujeres a fotografiarse con un mensaje escrito que explique las razones por las que apoyan el levantamiento de la mujer en el mundo árabe.

Os invito a que echéis un ojo a esta campaña. Os invito a buscar más casos de mujeres (de cualquier parte del mundo) que luchan o han luchado, que no sean conocidas y que puedan ser un modelo a seguir por otras personas. Os invito a que me habléis de ellas en los comentarios. Por último, os invito a compartir su fuerza y a nutrirnos de ella para cuando sintamos miedo.

Marta A.