De cómo visitar tu inframundo y volver más fuerte que nunca.
Estaba sentada en la cocina de casa. La silla dura y el jardín nevado y blanco. La niña dormía hacía ya rato y yo estaba totalmente sola, no sólo en el sentido real de la palabra sino también en el energético. En ese momento se me ocurrió llamarla a ella. Ella, que todo lo vive y que entiende mi alma del derecho y del revés. Contestó al teléfono en tono de camino cansado y calor de arena. Tan de cerca. Después de contarle todo mi periplo de tristezas, dramatismos y soledades, llamó al silencio y me dijo: Tú lo creaste pequeña…
Como estáis adivinando, yo me quedé del rollo… ¿Cómo? ¿Que yo he hecho qué? Y pum, me desperté. Todo este tiempo pensando que la vida me vivía y que no tenía ningún control sobre ella, que ella es un bicho independiente y que poco podemos hacer… Y voy y me doy cuenta de que era al revés, que yo lo había creado TODO. El marido guapo y frígido, la mala salud, la semimansión en un barrio hip de Londres, mi vida vacía y llena de frivolidades. Madre del amor hermoso, ¿y esto cómo lo arreglo yo ahora? Y lloré y lloré y me quedé paralizada un tiempito, hasta que un día me desperté para ver el bosque en vez del árbol. Pasé a la acción.
Cambié mi vida y no fue nada fácil. Hubo momentos muy duros, deshacer embrollos es doloroso. Abrir brecha también. Pero yo pensaba en mi hija, en el ejemplo que quería darle. Luché por lo que yo creía, por el amor, por la plenitud de mi espíritu, por mi salud física y emocional y por darle a ella una madre feliz y un entorno estable. Con dos ovarios.
Inicié entonces un viaje, en el que todavía hoy sigo, de autoconocimiento, autoamor y mucha vida.
Los malos momentos son momentos de profundización interior, y generalmente son catalizadores del cambio en nuestras vidas. Por eso es importante aprovechar esta energía de profundización y explorar nuestros confines para reescribir nuestro futuro. Visitemos hoy juntas tus abismos.
Pero ¿por dónde empezar? Éste es mi sistema para ir hacia dentro con consciencia y sin miedo. ¡Mucha fuerza!
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Si te has caído, levántate. No importa cuántas veces. Levántate. Vuelve a empezar. Quién no erra, no aprende y ahora sabrás mejor lo que no quieres y lo que puedes mejorar. Si estás enferma, no te hundas y lucha. Arriba. Haz de tus errores y de tus momentos bajos tus maestros, y nunca te avergüences de tu pasado.
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¡Limpia! Empieza por tu casa. Abre todas las ventanas. Regala todo lo viejo, lo que ya no uses, lo que esté roto, lo que te impida avanzar. Flores secas, plantas muertas, cajones oscuros llenos de recuerdos que ocupan espacio en tu casa y tu mente. Haz una limpieza a fondo, que no quede ni un solo rincón sin levantar. Si limpias y vacías haces sitio para situaciones nuevas, experiencias que nunca has vivido hasta ahora. Si limpias preparas el escenario para curarte, de lo que sea. Es como si le quitas el polvo a tu espíritu… ¿Me sigues? Cómprate un cuarzo blanco, lo dejas 24 horas en agua y sal en la terraza o en un sitio dónde le dé la luna y el sol. Después lo colocas en la entrada de tu casa, cómo símbolo de tu nuevo orden.
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Detoxifícate. La primavera es un gran momento para hacer limpieza de tu organismo. Te propongo algo tan fácil que da hasta cosilla. Tres días, sólo fruta y verdura. Toda la que quieras y como plazcas (menos frita); cruda, en zumos, al vapor… con aliños ricos: se valen aceite, vinagre y especias. Infusiones tómate las que te apetezcan, y un té al día, mejor si es verde (nada de café). Elige tres días en los que no tengas que socializar y no tengas algo estresante que hacer. Duerme lo que necesites y bebe mucha agua. Son tres días intensos, en los que saldrán muchas de tus sombras. Escribe y apunta todo, obsérvate y sé paciente, una vez termines te encontrarás brillante, despejada y llena de energía.
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Examina tus hábitos. ¿Fumas? ¿Bebes mucho? ¿Cómo comes? ¿Duermes lo que necesitas? Dice el Dr. Hiromi Shinya, un hombre muy listo, que la salud es el cúmulo de hábitos en el tiempo. Por tanto amiga, plantéatelo. Te recomiendo que los examines después del détox que te recomiendo arriba, las cosas se ven muy diferentes con los cristales limpios.
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Instaura nuevos BUENOS hábitos. Pasea cada día, que te dé el sol o la lluvia, pero fuera. Muévete cada día un poco. Bebe mucha agua (filtrada mejor). Ríete mogollón. Haz una cosa que te haga feliz y una cosa para ayudar a alguien cada día. Come sano y de colores, menos pan y carne y más alimentos frescos sin procesar… Mi lista es interminable, hazte tú la tuya.
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Relaciones tóxicas. Termínalas. Deja de verle. No la llames más. Olvídate, chaito, adéu. Ya no más. Este tipo de relaciones no pueden existir en tu vida si quieres que florezca. Pide disculpas, si hay que perdirlas, devuélvele sus libros, cambia de número si hace falta, pero no desperdicies tu energía y tu tiempo en relaciones que te consumen. Fin.
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Medita. Meditar 10 minutos al día te cambiará la vida. ¡Sólo 10 minutos! Haz la prueba durante un mes. Enciende una vela, siéntate cómoda y calentita, cierra los ojos y respira (ponte la alarma). Concéntrate en sentir cómo el aire entra y sale de tu nariz. Sólo eso. Te recomiendo que mantengas un bloc de notas y un papel tu lado mientras medites, sobre todo los primeros días. Si te viene un pensamiento o una idea importante, apúntalo. Luego sigues meditando. Uno de los múltiples beneficios de la meditación es la claridad mental. Te ayudará a aclarar tus ideas y a estar más tranquila en medio de la tormenta. Te enraizará.
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Da las Gracias. Por lo que tienes, por lo que has vivido, por lo que has aprendido, por el sol y tu periquito. La gratitud es el sentimiento, junto con el amor, que mayor efecto (positivo) tiene sobre nosotros.
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Declara tus intenciones. Tómate un tiempo en definir y pensar cómo quieres que sea tu vida de ahora en adelante. Piensa en las cosas que te hacen sentir feliz y plena y en las que te agotan. En una noche de luna llena, haz una lista de las cosas que quieres que se manifiesten en tu vida, piénsalo con calma y sé meticulosa. Pon fecha a tu declaración de intenciones y guárdala bien. Cuando vuelvas a leerla, probablemente, tu vida será totalmente diferente.
Que tengáis un buen día mis queridas Fridas, que la fuerza de Gea, Diosa Tierra, os acompañe en este viaje por vuestra oscuridad. Con amor y hasta pronto.
Alexia
12 Comentarios
Alexia, Eres verdaderamente inspiradora. Te admiro mucho y ojalá algún día pueda contar mi historia tal y como la cuentas tu. Gracias por todo.
21. Oakland
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Que linda entrada, me recordó que nadie más que nosotras mismas puede cambiar su vida y amoldarla a lo que queremos. He pasado por épocas de mi vida de mucha oscuridad, de las cuales he logrado salir de a poco, pero aún siento que hay cosas que cambiar. Con mucho ánimo y alegría seguiré tus consejos, cambiaré mi vida.
De verdad muchas gracias, haz abierto una nueva puerta para mi 🙂
Gracias, un abrazo
Me gusta mucho tu entrada!
Tenemos el poder para diseñar nuestra propia vida, tal y como queremos, pero muchas veces desconocemos nuestro poder y potencial. Vivimos ancladas en el pasado o en el futuro, culpabilizándonos por lo que pasó o sintiéndonos ansiosas por lo que vendrá. No nos damos cuenta de que para cambiar nuestro futuro tenemos que cambiar nuestro presente. Tenemos que dejar los pensamientos negativos y las creencias limitantes que sólo harán que traigamos los mismos resultados una y otra vez a nuestra vida.
Es tan duro pero tan necesario… yo empecé a autodescubrirme de verdad, sin miedos, hace unos meses. Y de verdad insisto en que es duro pero placentero a la vez.
¡cuánta razón tienes Alexia! A veces nosotras somos nuestro peor enemigo.
Muchísimas gracias por este artículo.
😉
Gracias Alexia, por tus consejos, por tu sinceridad y tu sabiduría :*
Gracias por compartirlo, ya quiero poner en práctica todo, no es que me estén yendo mal las cosas pero quiero un cambio, salir del estanque, GRACIAS!!
Me ha encantado Alexia, pienso hacerte caso en todo, al menos pienso intentarlo, desde mañana. Empezare meditando y ordenando! Tengo para días! Jeje
En cuanto has hablado de la silla, enseguida he sabido cual era, yo estuve allí, y te vi, en ese momento. Me alegro tanto de verte así ahora, ahora eres Alexia! Mágica!
Te quiero.
pfff genial! en que acabe las prácticas (locura) empiezo… me encantan estas cositas que escribe Alexia!
besos, fridas!
excelente!!!!