Os proponemos un viaje largo, cómodo, en el sofá, a ser posible acompañado de palomitas o una pizza enorme. Ocho cineastas acercan realidades culturales menos conocidas, disfrutamos de un cine casi invisible.
1. De tal padre, tal hijo, Soshite chichi ni naru (Like Father, Like Son). JAPÓN. 2013.
Director: Hirokazu Kore-eda.
Una familia: un padre, una madre y un niño de 6 años. Un día, desde el hospital, les informan que el niño al que llevan criando 6 años no es suyo: dos bebés fueron intercambiados por error.
En realidad la película va más allá del intercambio, esto es solo una excusa para buscar una reflexión profunda sobre la paternidad. Una paternidad que cambia con el tiempo, distinta en cada familia, en cada cultura, que hace que nos planteemo: ¿qué es más importante, los lazos de sangre o el tiempo que dedicamos a nuestros seres más cercanos?
Todo esto contado con la sencillez y la sensibilidad de Kore – eda (ver también Kiseki, Milagro), que tiene el don de hacer que la cámara «desaparezca» y que nos sumerjamos sin remedio en todas sus películas.
2. Hoy (Tey). SENEGAL. 2011.
Director: Alain Gomis.
«Satché va a morir, él ha sido elegido.»
Satché regresa de EEUU a Dakar, su ciudad natal, y empieza a recorrer sus calles en el que va a ser el último día de su vida. Reencuentros y despedidas al mismo tiempo.
Me gustó tanto que no sé muy bien qué decir de esta película. Es triste, pero no es triste; es sincera, aunque, sobre todo, creo que es algo que no había visto nunca antes. La forma de narrar de Gomis, tan especial, huyendo de la linealidad, se salta las normas consiguiendo un ritmo cargado de emotividad y de música, un ritmo poético. Totalmente recomendable.
3. Snowtown. AUSTRALIA. 2012.
Director: Justin Kurzel.
“-Tienes que tomarte la justicia por tu mano, eso es exactamente lo que Rob y yo hacemos.
-Debería haber más gente que hiciera lo que tú haces.»
Basada en hechos reales, la película relata los asesinatos de Snowtown entre 1992 y 1999, «Los crímenes de los barriles«.
Jamie es un joven tímido que vive con su madre y sus hermanos en una pequeña ciudad al sur de Australia. De repente, John, el nuevo y carismático novio de su madre, entra en escena contaminando la atmósfera familiar con ideas nada buenas.
El director nos mete al asesino en casa. Un asesino que es un líder, que cree en lo que hace, que justifica moralmente sus crímenes. Ayudar a la gente se convierte en la excusa perfecta y sus víctimas en personas merecedoras de serlo.
Muy dura. Se recrea a la perfección la atmósfera sórdida en la que se desarrolla la historia, repleta de fotogramas que nos incomodan, que «no queremos ver» y con muchísimo simbolismo detrás de cada uno de ellos: tiende a mostrar la calma de después del asesinato. Las elipsis conscientes hace que sea una película quizá algo complicada, ¡qué no deja que te duermas!
4. Everybody in our family. RUMANÍA. 2012.
Director: Radu Jude.
Todo empieza cuando Marius, un hombre divorciado que ronda los cuarenta, va a recoger a su hija Sofía para pasar unos días con ella en la playa. El plan se tuerce cuando la niña tiene algo de fiebre y parece ser que no es recomendable que se vaya con su padre.
El cine rumano en los últimos años nos está sorprendiendo con títulos como este. Un tema conocido, sí, pero aquí lo vemos desde otro punto de vista. Igual que cada casa es un mundo, esta película es diferente, la familia retratada es diferente.
Se desarrolla cuesta abajo, un relato que se nos presenta cada vez más rápido, donde se mezcla el drama y el humor de una manera maravillosa. Vaya, no quiero decir más, es muy divertida y tierna. Muy recomendable.
5. La segunda muerte. ARGENTINA. 2010.
Director: Santiago Fernández Calvete.
«Casi todas las historias comienzan con un nacimiento, la diferencia radica en lo que cada nacimiento provoca en cada historia«
Apariciones marianas, combustiones espontáneas, un niño con poderes sobrenaturales y crímenes sin resolver son los ingredientes de este hilarante thriller de terror. Alba, una policía bastante escéptica se enfrentará a un enigma en el que su principal sospechoso será la virgen María.
Genial y muy entretenida. Un argumento que no había visto antes en este género, acompañado de una fotografía muy cuidada. Si a todo esto le sumamos un guion minimalista y bien construido, es imposible que salga una película mala. En definitiva una historia extraña llevada de una manera muy elegante.
Hay que decir que el cine argentino no se acaba con Ricardo Darín, los últimos festivales de cine independiente nos están mostrando auténticas joyas.
https://www.youtube.com/watch?v=_E8VCaQ3-RA
6. La ola. ALEMANIA. 2008.
Director: Dennos Gansel.
“Pensáis que en Alemania no sería posible que volviera a haber una dictadura, ¿verdad?”
En un instituto alemán, durante la semana de proyectos, el alumnado se verá envuelto en un experimento para aprender el funcionamiento de los gobiernos totalitarios. Después de un altercado, el profesor encargado decide abandonar el experimento, pero ya es demasiado tarde, La Ola ha comenzado.
Te proporciona una visión externa y esquemática de los roles presentes en toda sociedad. Así como, de manera muy simplificada, demuestra el poder del conjunto, de sentirte parte de algo, el instinto gregario o necesidad de pertenencia y de reconocimiento social. Creo que la palabra para definir está película es: reveladora. Abre tu mente, y quizá la pregunta planteada aquí encima no tenga una respuesta tan obvia.
7. El erizo. FRANCIA. 2009.
Directora: Mona Achache.
“Pasar la vida como un pez en su pecera y acabar en una bolsa de plástico.”
“Al final del curso escolar, el día que cumpla 12 años, el 16 de junio, dentro de 165 días, me suicidaré.”
Así comienza la historia de Paloma Josse, una niña de once años tremendamente inteligente y que tiene un plan secreto. La historia gira entorno a tres personajes atípicos: una niña superdotada, una intelectual camuflada y un sabio oriental vitalista y receptivo.
Gran descubrimiento para mí el debut cinematográfico de esta directora, que ha llevado a la pantalla de una manera maravillosa la novela La elegancia del erizo de Muriel Barbery, que recomiendo también. Película profunda y tierna con una banda sonora maravillosa que nos habla de tres personajes dispares y un sentimiento común, la soledad.
8.El Cairo 678. EGIPTO. 2010
Director: Mohamed Diab.
Fayza, Seba y Nelly articulan esta historia basada en hechos reales. El Cairo, el acoso sexual y la búsqueda de justicia son los tres pilares que acompañan el argumento de esta película. Cuando la sociedad, tu sistema social, no te proporciona seguridad e incluso ignora tus necesidades, ¿te “tomas la justicia por tu cuenta»? ¿Te escondes y rehúyes?
Si alguna vez has sentido, por muy sutil que fuera, una pizca de ese acoso en cualquier calle (en tu barrio, tu ciudad, visitando algún otro lugar), creo que sentirás como esta película se te pega un poco a la piel.
Película ligera, con tono social, que te hace «disfrutar» del caos organizado de la ciudad de El Cairo.
3 Comentarios
Les recomiendo la pelicula «Incendies» de Denis Villenueve es una muy buena pelicula Canadiense.
Acabo de ver «Everybody in our family». Ay, ¿»divertida y tierna»? Qué sofoco me habéis dao, muchachas!! Como la descubran los del Síndrome de la Alienación Parental van a ponerse contentísimos. Me ha gustao regular na más 🙁
Aún me quedan por descubrir unas cuantas, esta semana voy a por Cairo 678, ¡qué ganas! Y la argentina ya la tengo lista, igual cae esta noche 😀
Me encanta abrir vuestra entrada frotándome las manos todos los meses, ¡gracias, chicas!
Hola que tal. Me parece un sorprendente medio de difusión el cine, para conocer entornos y realidades que nos son lejanos en tiempo y espacio, y que pese a esto siempre son impactantes. Esto nos hace llegar a sensibilizarnos sobre otras situaciones sociales del mundo, que nos afectan a todos como la discriminación, el asesinato, la pobreza, por mencionar algunas.
La recopilación esta muy buena, muchas de estas películas no las he visto, pero gracias por las sugerencias.
Yo podría sugerirles una que me impacto muchísimo y que esta basada en sucesos reales: La ciudad de dios, película brasileña, que demuestra la pobreza en las fabelas y su relación con el narcomenudeo de drogas. O de igual forma una mexicana, la de Luis Bruñel, los olvidados que muestra la situación de los niños de la calle o los niños más pobres de la capital de México y su relación con la delincuencia.