Batalla de videoclips

Enfrentamos tres videoclips extremadamente sexistas a otros tres de mujeres inteligentes, poderosas y con mucho arte. ¿Quién saldrá vencedor(a)?

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Imágen: Europafm.com

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En el último año hemos sido testigos de la aparición de videoclips musicales de alto contenido sexista, su consiguiente polémica, los ríos de tinta vertidos en referencia a ellos y los millones de clicks en youtube.

El sentimiento de tranquilidad que me provoca leer las reacciones a dichos vídeos («Menos mal, no soy la única que me tiro de los pelos con estas cosas; algo se debe estar haciendo bien») va seguido siempre de un sentimiento agrio de desesperanza. La industria musical es la que tiene el dinero y la que difunde y normaliza esas visiones tan degradantes y discriminatorias para la mujer. Es más, en esos momentos recuerdo que los videoclips son un reflejo de la forma que tenemos de ver el mundo y me hundo aún más, porque eso quiere decir que nuestra sociedad es la que pide este tipo de contenidos, los consume y los disfruta. Pero… ¿realmente no consumiríamos y disfrutaríamos otro tipo de oferta cultural si se nos ofreciera? Es decir, ya hace tiempo que es impensable que los humoristas hagan chistes racistas, pero no por eso hemos dejado de reírnos con ellos, ¿verdad? Han abierto nuevos caminos para que nos riamos con chistes diferentes que no impliquen atacar u ofender a alguien por el color de su piel. ¿Por qué no ocurre lo mismo con el tratamiento que se da a la mujer?

En la industria musical, la cosificación y la hipersexualización de la mujer es casi más rampante que en otros ámbitos como la publicidad o la televisión. Y ya es decir. Pero también hay chicas muy hartas dentro del mundillo que están usando su poder de difusión para contestar al machirulismo imperante entre sus colegas de profesión.

Para daros un ejemplo de ambos casos, os presento algunos videoclips procedentes de la cultura pop que nos rodea, sexistas a tope o todo lo contrario.

 

Enrique Iglesias – I’m a freak

 

 

En este vídeo, Enrique nos presenta, mientras se apoya en una barra todo el rato (ah no, perdón, es una mujer), la típica escena de una fiesta: las mujeres asisten en ropa interior, perrean en grupo y en bragas frente a los gallitos del corral y se enrollan entre ellas en el sofá, chupándose la nata del ombligo. También hay tipos gordos y peludos en slip que se tiran a la piscina (mujeres gordas y peludas no, que esas no están invitadas a este tipo de fiestas) y chicas en bragas y sujetador que se dan una ducha de vodka (con lo caro que está) refregándose de forma sensual.
Vamos, lo de todos los sábados por la noche…

 

Cali y el Dandee – La muda

 

 

Este videoclip es más poético que visual; las imágenes se limitan a mostrar a los dos artistas líricos y a resaltar por escrito la letra de la canción. Y hacen bien, porque si no fuera porque nos escriben la letra en la pantalla, pensaríamos que hemos oído mal tras escuchar perlas como:

«Quiero que sepa bailar
Que nunca salga sola […]»

«Quiero una mujer, bonita, callada, que no me diga na
Que cuando me vaya a la noche y vuelva a la mañana no diga na
Que aunque no le guste que tome, se quede callada y no diga na»

«Llevamos como diez horas hablando y tu que bla bla blaaahh
Dame un beso
Llegó la hora del beso
Ya son más de las doce y tú me sigues con tu blaaaaah»

Estos chicos son unos románticos… Pronto encontrarán a la mujer de sus sueños; sólo tienen que estarse calladitos.

 

David Guetta feat. Akon – Sexy Bitch

 

 

Aquí otros dos románticos. David llega a una fiesta y se queda maravillado con tu culo («la forma en la que mueves ese culo, no puedo aguantarlo más»). Ni siquiera es capaz de ponerle palabras a la fascinación que siente por ti sin decir palabras soeces, pero lo que sí sabe es que no eres «como una de esas putas de su barrio». Finalmente consigue articular palabra y se acerca a ti para conquistarte con una línea difícil de olvidar: «Joder, eres una zorra muy sexy, tía».

La letra es para echarle de comer aparte, pero el videoclip tampoco tiene desperdicio, mostrándonos algunos de los pasatiempos preferidos de nosotras las mujeres: chupar el grifo del fregadero o pinchar las fresas del postre con nuestro tacón de aguja.

David, tienes suerte de haberte convertido en un dj de éxito, porque de lo contrario nunca se te habría acercado una tía así ni para tocarte con un palo.

Venga, que os voy a quitar el disgusto con unas mujeres inteligentes, poderosas y con mucho talento. Ellas han demostrado en el último año que se puede tener mucho éxito en la industria musical sin tener que convertirse en un objeto sexual desligado de la misma producción artística, e incluso parodiando la cosificación.

 

Ingrid Michaelson – Girls chase boys

 

 

Esta chica que siempre canta de amores y desamores con su voz dulce nos cuenta, en esta ocasión, sobre una ruptura. Pero no en plan «sin-ti-no-soy-nada», sino con una actitud mucho más sana:  «todos los corazones rotos del mundo siguen latiendo» , «tengo dos manos y un corazón que late; estaré bien«.

De cualquier modo, lo más interesante de este videoclip es la sátira (homenaje, lo llama ella) a este gran clásico ochentero. Ingrid ha preferido darle la vuelta y ponerle el carmín rojo pasión a unos chicos muy guapos que se mueven con movimientos sinuosos y considerados típicamente «femeninos». ¿Sabéis qué es lo mejor? Que después de verlo dos veces y deconstruir un poco esa imagen tan rígida que le atribuímos al hombre, los bailarines me parecieron hermosísimos, de una belleza impresionante y resaltada con el maquillaje. ¿Vosotras qué pensáis?

 

Janelle Monae feat. Erykah Badu – Q.U.E.E.N.

 

 

Dos muy grandes en un videoclip muy grande. Que la canción se titule «Reina» ya dice mucho, pero es que además toca temas tan candentes como el conformismo y la sociedad anestesiada («¿vais a ser ovejas eléctricas, chicas?, ¿dormiréis?»), la represión sexual de la religión («¿soy una pecadora porque mi falda esté en el suelo?») o la falta de libertad de la mujer («¿soy rara por bailar sola por la noche?»).
Un temazo interpretado por dos reinas que se niegan a desnudarse para poder vender su producto, mientras que bailan con toda la fuerza que disparan sus letras y que transmiten sus cuerpos.

 

Lizzo feat. Sophia Eris – Batches & Cookies

 

 

A finales de 2013, Lizzo saca este videoclip tan cachondo lleno de donuts, tíos untados de mantequilla, mujeres gordas y orgullosas, pasteles, motos y manifestaciones pro-gays. ¿Qué más se puede pedir? Hay que seguir muy de cerca a esta mujer.

Desde aquí quiero pedir perdón a JLo por no incluir su videoclip «I Luh Ya Papi» en mi lista: Jenni, hiciste el esfuerzo, pero tendrás que seguir practicando…

A las demás, espero que os haya gustado mi selección y que os hayáis quedado con un buen sabor de boca: rebelde, malote y divertido. Y os pregunto: en vuestra opinión, ¿quién ha ganado la batalla?

Mines