Música para viajar

La música es  compañía. Y es, también, una posibilidad de viajar sin abandonar la quietud de nuestro cuerpo. Es cultura e identidad.

Hay un momento en todos los viajes que es característico. Subirse al medio de transporte que sea, sentarse en el asiento cualquiera sea su estado, mirar por la ventana y dejarse llevar por los pensamientos. De fondo se aprecia el paisaje, que no importa si es una playa, una montaña o una selva. Todo esto, en los colectivos del subcontinente indio, sin dudas va acompañado por una música funcional de este estilo:

http://grooveshark.com/s/Siva+Sankara+Vinutha+Sindhubhairavi+Adi/4SrbWw?src=5

Hoy, escuchar esta música nos hace emprender un nuevo viaje. Nos trasladamos a India, a un colectivo desvencijado, con los asientos rotos. La gomaespuma asoma por los tajos. Al lado nuestro hay un señor con una jaula con gallinas. El calor aplasta. Por suerte la ventanilla está abierta, o simplemente no hay. Somos muchos, estamos apretados, pero la música actúa como un analgésico que nos permite dejarnos llevar. Abandonar ese cuerpo pesado, lleno de molestias, de sensaciones corpóreas para  dar paso a un más allá. La música nos hace viajar.

Según una definición tradicional, la música es sólo la combinación armoniosa de sonidos y silencios respetando una secuencia de ritmos y armonía, con fin de crear una melodía. Pero, la música es identidad. La música es cultura. Reducirla a sólo la combinación de caracteres sería quitarle parte de su esencia.

Si podemos viajar a través de la música es porque ésta nos permite evocar y representar diversas situaciones. La música no hace ni más ni menos que permitirnos viajar desde la quietud de nuestro cuerpo. Música es movimiento.

Y también son emociones. Como no hay música por fuera de la cultura, tampoco hay música por fuera de nuestras identificaciones. La música nos permite crear (o mejor dicho re-crear), permite transportarnos, permite que por un segundo, minutos u horas, nos convirtamos en ajenos de nuestro entorno para, simplemente, viajar.

La música nos hace viajar. Mientras estamos de viaje, nos recuerda a casa. Cuándo estamos en casa, nos recuerda los días de viaje. Música es evocación.