Piedras en el camino

Diferentes ideologías políticas en una relación, bullying en la adolescencia y un molesto cosquilleo al practicar la penetración. ¿Qué hacer? La respuesta de nuestras expertas.

Hola Fridas:

Quería empezar diciendo que me encanta vuestra revista. Vuestros artículos me parecen muy interesantes y más de una vez se los he enseñado a mis amigas.

Y ahora quería hablaros de un problema que tengo. Hace un par de meses he empezado a salir con un chico que es ultradulce conmigo. Le encanta hacerme feliz y yo a él, nunca duda en mostrar cualquier gesto de cariño conmigo o en invertir su tiempo a mi lado… Hasta aquí todo muy bien. El problema es que hace poco he descubierto que su ideología política y social es totalmente distinta a la mía y para mí, eso es muy importante; sobre todo porque apoya cosas que yo detesto y viceversa.
Por ahora no tengo ni un problema con ello y él tampoco (como ya he dicho es un chico encantador conmigo, y lo sigue siendo aunque él mismo se ha enterado que yo tampoco apoyo lo que él apoya… No me ha intentado cambiar de ideología ni nada). Pero me preocupa que eso llegue a derivar en problemas. ¿Es posible una relación así? ¿Me estoy autoengañando de alguna forma al dejar de lado algo que me importa? ¿O estoy siendo injusta de alguna forma por juzgar a alguien que siempre ha sido amable conmigo y las otras personas que me importan?

Hola G.,

¿Puede ser una diferencia de ideologías un determinante de ruptura de una relación? Sí, puede serlo, sobre todo en función de la radicalidad con la que se manifieste. Hay gente que es más de «tal» o de «cual» pero que luego, en el fondo, ni le va ni le viene ni le importa realmente. Y, sin embargo, hay personas que trasladan e implementan sus creencias e ideologías a todas las áreas de su vida.

Así que hasta aquí hemos llegado… Si es una persona radical en cuanto a sus ideas y convicciones y son totalmente contrarias a las tuyas, muy probablemente (¿99’9%?) esto termine siendo un problema. La verdad es que eso quien mejor lo puede saber eres tú misma, hasta qué punto sois diferentes y en qué puntos sois compatibles; hasta qué punto vivís en torno a esas ideas/creencias o no.

El hecho de que nos lo consultes, digas que es importante para ti y te lo plantees creo que deja entrever que tú misma lo ves problemático. Eso sí, también te diré una cosa, igual de momento no es tu pareja ideal o no tenéis un futuro juntos a largo plazo (¡o sí!) pero, lo que estéis disfrutando ahora no os lo va a quitar nadie.

Eso sí, siempre sé tú.

¡Un besito!

Marta G.

Saludos compañerxs de PK.

Quería enviaros una pregunta para la sección que destináis a las dudas, si os parece bien.

Mi problema es que hace unos años me sucedió algo que se acabó convirtiendo en un gran trauma para mí, sufrí un episodio de bullying durante todo un curso escolar a la edad de quince años, y desde entonces no he levantado cabeza, y ya han pasado ocho largos años. Sé que puede parecer que una vez sucedió simplemente me hundí, pero es un poco más complicado.

Durante cuatro años no lo recordé. Me explico, cuando me estaba pasando tenía tantas ansias de esconderlo, de evitar que mi familia y la poca gente que todavía me apreciaba se enterara por miedo a que me rechazaran también, que terminé escondiéndolo todo. Finalmente quedó enterrado en mi subconsciente, hasta que años más tarde volvió todo a mi memoria en forma de flashback. Luego tardé mucho tiempo más en empezar a entender lo que había recordado, dado que me hallaba en medio de una relación muy tóxica que no me permitía cuidar de mí misma como debiera.

Según he leído podría tratarse de estrés postraumático, pero lo cierto es que nunca me ha tratado ningún profesional, así que no puedo asegurarlo. El bullying sucedió en mi colegio de toda la vida, de modo que, aparte del maltrato psicológico continuo, quedé aislada socialmente. Además tuve episodios de maltrato físico, aunque todo ello lo recuerdo todavía de un modo muy borroso y confuso, tanto que hay cosas que cuesta saber si son reales o no. Es difícil vivir con ello, la ansiedad se ha convertido en una compañía constante desde entonces. Y aparte un sentimiento de culpabilidad muy fuerte, un odio hacia mi persona -que sólo este último año empiezo a saber cómo combatirlo-, gracias a una nueva pareja, todas las relaciones anteriores han sido absolutamente toxicas; y también gracias a medios como esta misma revista, que me están ayudando a volver a verme a mí misma tal y como soy. Pero todavía es muy difícil y me queda mucho camino, dado que también es posible que sufra un trastorno alimentario llamado de «alimentación compulsiva».

No quiero sonar victimista, sé que mucha gente ha vivido cosas muy difíciles, y también que estoy enumerando muchos trastornos sin un diagnóstico profesional. Pero es que me he ido analizando a mí misma, a todas las actitudes que me han ido haciendo daño a lo largo de los años, y realmente han sido muchas cosas. Soy consciente de que debería pedir ayuda pero me da miedo, temo la reacción de mi familia y mis amigos, al diagnóstico de un profesional, a la medicación contra la ansiedad y sus efectos en mi organismo y en mi mente. Y por todo ello, por mucho que lea al respecto y cuente con el apoyo infalible de mi pareja, siento que no estoy avanzando en ninguna dirección todavía, que ya conozco gran parte de lo que me pasó, cosa que me parece muy importante, pero no se cómo continuar hacia adelante. Me gustaría poder simplemente olvidarlo todo y hacer como que no lo he vivido, pero me temo que la ansiedad no me va a dejar, aparte de que siento que todo forma parte de mi historia y mi persona, por lo que no tiene sentido intentar borrarlo sin más.

Por eso os quería preguntar si conocéis algo al respecto de estos trastornos, ya sea el estrés postraumático, la ansiedad o el de la alimentación compulsiva, y sobre todo: ¿en qué dirección creéis que podría avanzar? Ahora que ya estoy bastante concienciada de todo lo que he pasado, ¿cómo puedo seguir adelante? ¿Hay algún modo de que pueda convivir con todo ello?

Muchas gracias por la atención, y si creéis que la pregunta es demasiado compleja, o que no encaja con la revista, no os preocupéis, sólo quería intentarlo.

Un abrazo muy fuerte y no cambiéis, hacéis mucho más de lo que creéis.

Aletheia

 
Hola Aletheia,

Mi nombre es Clara Colino y pertenezco al equipo de Proyecto Kahlo dentro del área de psicología.

En primer lugar, quería agradecerte profundamente la confianza que has depositado en nosotras al mostrar tu historia en estas líneas. No nos conocemos, eso es verdad, pero supongo que exponer sentimientos que a veces asustan, cuesta. Por ello, considero que has dado el primer gran paso: ser consciente y querer hacer algo al respecto.

Leyendo tu consulta, me he podido poner en tu lugar y siento desconcierto, miedo a lo desconocido, evitación, preocupación por quitarte esos pensamientos que te asaltan y no te dejan tranquila… ¿es así?

No todas las personas somos iguales: dentro del ciclo nacer-crecer hay infinitas posibilidades y maneras de vivir (y sobrevivir) la vida. Por ello, no existe una fórmula general ni un diagnóstico igual entre las personas, aunque muchas veces estemos deseándolo para poder estar tranquilos y respirar. Es obvio que estas líneas pertenecen a una persona que lo está pasando mal, pero que también es una luchadora incombustible. Solamente por eso, deberías felicitarte.

Es posible, que tu situación actual sea resultado de un conjunto de factores que han contribuido a que esos sentimientos afloren y el efecto dominó haya surgido.

Ahora, me gustaría que te imaginases que caminas por el desierto. Es un día soleado (como suelen ser allí) y vas observando el cielo y de repente caes atrapada en un charco de arenas movedizas. Asustada, enseguida empiezas a mover todo tu cuerpo para intentar salir de él: pruebas con los brazos, luego con las piernas… Y nada: lo que consigues es hundirte más. Suena paradójico, ¿verdad? ¿Sabes cuál es el truco para salir de ellas? Quedarse quieto y mover todo tu cuerpo hacia la misma dirección y esperar… Solamente así, y con el paso del tiempo, el cuerpo saldrá a flote.

Ahora, imagínate que las arenas movedizas son tu problema, son tus pensamientos, es tu ansiedad, es tu preocupación, es tu recuerdo del acoso en tu niñez, es el pensamiento catastrofisa. Y tus movimientos, todos aquellos intentos por quitarte de encima aquello que te hace tanto daño, y que, aunque duela, forman parte de la vida de Aletheia. Única e irrepetible. Ningún ser humano puede repetir tu vida porque te pertenece.

Es humano querer evitar y desear borrar de nuestra historia aquello que duele, pero ¿y si hubiera una manera de manejar ese dolor para transformarlo en aprendizaje y salir reforzada de todo esto? Esa posibilidad existe (y sin psicofármacos) mediante un profesional que te enseñe a poner en práctica herramientas y habilidades. Por ello, te animo a que pidas orientación psicológica y a que sigas el camino que acabas de comenzar. Te animo a que recorras la senda que marca tu vida, esa vida de aprendizaje que te hará crecer mucho.

En psicología hay varias ramas; yo trabajo desde una perspectiva contextual de terapia de aceptación y compromiso, eficaz en casos similares al tuyo, por lo que te aconsejo un profesional con dicha orientación.

Por último, me gustaría invitarte a que, si tienes alguna duda, te pongas en contacto con nosotras todas las veces que haga falta.

Espero haberte orientado.

Un saludo,

Clara

¡Hola! Antes que nada felicitaros por este gran proyecto que supone una gran alternativa a aquellas revistas típicas «de mujeres» que sólo hablan de moda y estética, limitando nuestra vida a esas dos variables. Me parece fantástico y necesario que todas podamos tener acceso a cierto tipo de información que en los medios de comunicación más extendidos nunca aparece.

Y, bueno, por otra parte, ahí va mi consulta: tengo 20 años y mantengo relaciones sexuales desde los 16. Desde hace un par de años no me siento cómoda con ciertas posturas sexuales porque noto una gran presión en el abdomen bajo que me produce un gran cosquilleo y no permite seguir practicando sexo. Antes me pasaba de manera menos continua, pero últimamente me ocurre más a menudo y me cuesta controlarlo.

¡Besos desde España!

Hola Frida,

Tengo que decirte que es habitual que con determinadas posturas sexuales se sienta cierta incomodidad-molestia en esa misma zona abdominal que tú refieres. A veces el propio momento del ciclo, la inflamación que presentemos a nivel abdominal de causa intestinal o ginecológica, aunque no tenga mayor importancia, puede provocarlo. Lo que no es habitual es que ocurra tan frecuentemente. Eso no significa que sea nada importante, no te quiero alarmar. Es arriesgado emitir un juicio clínico on-line, las causas pueden ser muy variadas. Por ello conviene que se lo comentes a tu médica o médico y ellos decidan qué pruebas exploratorias serían más recomendables para obtener un diagnóstico.

Espero que te sea de ayuda.

Un saludo,

Lola C.