Las lechugas también sufren

Hace unos años decidí poner patas arriba todas mis ideas y dejar de comer carne. ¿Fue una buena decisión? He pensado en escribir esta carta a mi antigua yo para que la valore.


Ilustración: Inés


Querida yo:

No creerás todo lo que ha pasado. Ya ni siquiera vives en esta casa y ese novio te va a poner los cuernos. De nada. Tengo entendido que has pensado en cambiar tu alimentación. Eso de dejar de comer pollos, vacas y cerdos es muy loable, pero nadie lo va a entender. En serio, ¿qué eres?, ¿cómo van a etiquetarte ahora? Hola,  no como carne porque no estoy de acuerdo con la cría de animales en condiciones de esclavitud para sobrealimentarnos sin sentido; pero cenaré salmón a la plancha, gracias. No es una solución brillante, estamos de acuerdo, pero siéntate y escucha lo primero que quiero decirte: no menosprecies un grano de arena sólo porque no consiga mover una montaña entera.

Si no estás de acuerdo con algo, lo mejor que puedes hacer es no participar en ello con tu dinero. Sin embargo eso no hará que dejes de ser partícipe de otras cosas. Porque tu coche contamina, tu gobierno vende armas, los océanos están llenos de plástico, tus móviles viejos intoxican Nigeria y una parte del planeta vive esclavizada para que tú creas que estás comprando camisetas baratas. Nunca vas a vivir rodeada de coherencia, ni siquiera vas a lograrlo siendo la mejor activista del mundo. Asumiendo que nadie puede vivir sin abrazarse a una dosis de incoherencia diaria, tienes dos opciones: no hacer nada porque nada será perfecto o hacer algo concreto por muy pequeño e incoherente que sea.

Por otra parte, cuando defiendes una causa algunas personas creen que tienen derecho a exigirte que apliques el mismo nivel de compasión a todas las demás causas del planeta. Hay gente que se enfadará tanto porque tu ética es errática que  se liará la manta a la cabeza y acabará argumentando que las lechugas también sufren. Es importante que nunca intentes explicar por qué una lechuga no sufre: la conversación acabará degenerándose, llegarán los organismos unicelulares y luego ya nadie sabrá de qué estaba hablando.

Hace poco me encontré con una galería de fotos de mujeres con las axilas al natural (en el futuro tienes tiempo libre) y en los comentarios en redes sociales no hacían más que aparecer frases del tipo sí, muy bien, esa tía llevará las axilas peludas, pero las cejas sí que las lleva bien depiladas. Alto, respira. ¿En serio? Quiero decir, ¿en serio somos capaces de derribar todo el esfuerzo que ha hecho una persona sólo porque no es 100% coherente en todos los aspectos de su vida todo el tiempo? Eso me demuestra lo absurdo que es intentar ser puro o perfecto para contentar a otros en lugar de a una misma. Por si sientes curiosidad, en el futuro sigues el mismo sistema que te planteas empezar hoy: no comerás carne el 95% del tiempo, tu plato favorito será el salmorejo y llevas siete años sin acercarte a un filete de ternera.

Lo importante no es lo coherente o justa que seas, lo importante es que seas feliz, hagas lo que hagas y luches por lo que luches. Tu camino no debe ser perfecto, ni siquiera coherente. No hagas caso a los que te apuntan con el dedo exigiéndote una ética perfecta y sin fisuras, porque puede perseguirse como el horizonte, pero no existe. Tu camino sólo debe ser tuyo y es suficiente con que puedas amar a otros y hacer cosas por ellos pero, sobre todo, con que puedas amarte a ti.

Un abrazo desde el futuro y recuerda no contestar a nada que tenga que ver con lechugas.

16 Comentarios

  1. Justo las palabras que necesitaba en el momento oportuno! gracias!

  2. Sunshine Vi

    Gracias Amanda A! tus palabras están llenas de luz, siento que disfrutas de un bello don de escritura mediante el cual conectas con muchas almas, y personalmente te agradezco por esas veces que al leerte me he sentido mejor, gracias c: escribes muy bonito

    • Amanda A

      Qué palabras tan bonitas Sunshine Vi, gracias a ti por ellas. Me hace infinitamente feliz que tengamos este espacio para compartir entre todas, así que gracias a todas por hacer de esta revista un pluriuniverso genial 🙂

  3. Serpent soleil

    que nota! me sentí identificada en muchas cosas… creo que quienes empiezan a escuchar su corazón se dan cuenta que ser vegetariano es lo mejor… es una causa natural.. y una parte del proceso, sin estereotipos solo por que así es como fluye.

  4. Liliana Avalos

    ¡Ay! Siempre defiendo lo mismo y encontrar alguien que opina lo mismo es simplemente genial.

  5. Con tu permiso, me lo llevo. Me he sentido taaaan identificada! Gracias!!

  6. La necesidad de coherencia nos abruma!!!
    Gracias chicas <3 😀

  7. me ha encantado la entrada, me declaro fans total desde ya. Os seguiré!
    Mi yo del pasado también fliparía con mi vida del presente… pero es lo bueno que tiene la vida, que te da sorpresas!
    Si no, todo sería muy aburrido, no? Sí, también hace años que abracé el lechuguismo (8 para ser exacta). Cada día más feliz de haberlo hecho. Me da igual que la gente no entienda las cosas que hago, la que tiene que encontrarle sentido a su existencia soy yo, me parece…

  8. LO HAS CLAVADO. Me encantó el artículo y me siento muy identificada con lo que escribes. Llevo mas de 15 años siendo vegetariana y uno intentando comer végano, cada día un poco mejor. Llevo muchos años involucrada en la lucha contra el maltrato animal y todavía hoy me encuentro comentarios de todo tipo al respecto, desde personas que alaban todas tus acciones, personas que exigen mi implicación total en causas que ellos consideran justas y personas que menosprecian mi colaboración con causas animales por no ser causas relacionadas con personas. Lo que tienen en común todas ellas es que en el 99% de las veces, todo el mundo opina desde el sillón, sin que ellos mismos actúen en consecuencia con sus palabras pero con toda tranquilidad se permiten juzgarme y machacarme. Hace mucho tiempo que dejé de meterme en esas conversaciones absurdas, aún así tuve una hace unos días que sin poder evitarlo me causó mucha rabia para luego pasar a disgustarme. Yo no pido a nadie q sea végano ni que empatice o reaccione con el sufrimiento ajeno, por lo tanto porqué no me dejan en paz con mis propios principios?
    Lo dicho, felicitaciones por el artículo!! 🙂

  9. muchas gracias, tengo 22 años de vida y 1 sin comer carne; tus palabras me animan ya que me encontraba en este dilema de la coherencia, y es cierto lo que dices; bellas y grandes palabras y gracias de nuevo

  10. Esta carta es para varias de nosotras…y sí, lo de las lechugas ya lo he discutido y, de verdad, es girar y girar muchas veces hasta llegar a un sin sentido. Muchas gracias 🙂

  11. Muchas gracias por darle palabras a muchas ideas que me venian a la cabeza de manera desordenada… un beso!

  12. Muchas gracias, es la carta que estaba esperando!!
    Tras casi 3 años como vegetariana he aprendido que, estando a gusto con mi decisión, poco a poco voy cambiando la percepción de las personas a mi alrededor. Por ejemplo, cuando voy a casa de mis padres, para no hacer dos platos distintos, muchas veces se cocina una opción vegetariana (a menudo un plato típico que tradicionalmente no lleva carne, pero que nunca había entrado en la categoría de «vegetariano» hasta que yo lo sugerí). Si quedo a cenar con mis amigos, siempre piensan en ir a lugar donde al menos se sirvan ensaladas. Dicen que así empiezan las revoluciones…
    En cuanto a la coherencia, es fácil caer en la trampa que ponen los demás: si vas a hablar de nobleza, has de ser un ejemplo. Es lo mismo a lo que nos vemos sometidas las mujeres tan a menudo: o eres una santa o no tienes vergüenza, etc. En mi casa intentaron etiquetarme de «hippie» o de «ecologista», pero yo no me considero ninguna de las dos cosas. Soy un poco de cada una, y un poco de muchísimas otras cosas también.
    Un abrazo y muchas gracias!

  13. Sk'R Elric

    ¡Correctísimo este texto! :DD Como me levantan el ánimo, chicxs, en verdad que sí.

    No sabes CUANTAS y TANTAS veces que he tenido que lidiar con este tipo de situaciones, que de tan bien explicado y descrito me han robado las palabras del pensamiento D:

    Es un honor en verdad conocer esta revista virtual.

    Hacen de mi propio mundo un lugar más bonito (:

    ¡Saludos desde México! ^^

  14. Mariana Ambriz

    Buen artículo! Sabré como defenderme y contestar comentarios como el dude que reclama lo de las axilas y las cejas sin depilar jaja gracias! 😀

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