La espina de una pasión

Una lectora revisa el concepto de pasión y lo compara al término «amor». ¿Son la misma cosa? ¿En qué se diferencian?

«En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día,
ya no siento el corazón.
Aguda espina dorada
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada.»

Antonio Machado

¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? ¿Y de pasión? ¿Podemos hablar de amor sin hablar se pasión? ¿Y de pasión sin amor? Dos conceptos que se relacionan de una manera muy estrecha, igual que se estrechan dos personas cuando se aman.

Si pienso en el significado de cada una de las palabras, me resulta sencillo definir el concepto “pasión”, pero sin embargo encuentro muy difícil definir qué es el amor. Según la RAE (real academia de la lengua española y, aprovecho la oportunidad, real enemiga de la mujer en todos sus conceptos y definiciones posibles) tendríamos:

“Pasión”: Acción de padecer. Perturbación o afecto desordenado del ánimo. Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona.
“Amor”: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

Considerando estas definiciones, y obviando la crítica a los detalles («partiendo de su propia insuficiencia» entre otras…), quisiera reflexionar sobre los conceptos haciendo hincapié en lo que emana de ellos. Es decir ¿qué visión hay detrás del concepto de pasión? ¿Y del amor?

La pasión parece que es algo negativo, una alteración de las personas y sin embargo, el amor es un sentimiento que une a las personas. ¿Es esto realmente así? ¿Qué hay detrás de estas dos ideas?

No sé a vosotrxs, pero a mí me llega cierto tufillo de «amor romántico». Ese amor romántico que se nos vende en las películas, en esos finales de películas donde los protagonistas (pareja de jóvenes y existosos heterosexuales, por supuesto) suelen casarse y prometerse » amor eterno». Pero que no se nos olvide que en esas películas también hemos vivido con los protagonistas la tensión sexual que había entre ellos, les hemos visto enrollarse, desatar y liberar sus pasiones (sí, sí, una modernez. Ahora se enrollan antes de casarse)… Y luego una vez que se han casado, fin. ¿Qué hay detrás de ese final? ¿Se terminó la pasión? ¿Y el amor, donde queda?

No confundamos pasión y enamoramiento. Durante el enamoramiento está muy presente la pasión, el deseo de encontrarnos eróticamente con la persona amada. Y durante el enamoramiento, hay estudios que lo demuestran, nuestro cerebro segrega sustancias placenteras que nos vinculan con la otra persona. Entonces, ¿por qué iba a ser mala la pasión? ¿Por empujarnos a sentir placer? ¿Por hacernos desear? Pues qué queréis que os diga…. ¡que bendita ella y el desorden del ánimo que provoca!

Volviendo a mi pregunta sobre qué es el amor, no hallo respuesta ni tampoco me convencen los señores (pocas señoras se encuentran) de la RAE. No puedo pensar en una relación de amor sin la existencia de la pasión. Y volviendo a las películas, y pensando qué podríamos encontrar detrás de esos finales, se me ocurren varias opciones de modelos de pareja:

Pareja número 1 (*ampliemos el concepto y pensemos que pueda ser una pareja de hombres gays, mujeres lesbianas, bisexuales, trans….) Para toda la vida (*cansándose o sin casar).
Se quieren. ¿Donde está su pasión? La pasión sigue con ellxs, pero ya no está tan presente en el día a día. Han conseguido mantenerla, cuidarla, han superado la rutina y aparece con la misma fuerza e intensidad pero con menos frecuencia que al principio.

Pareja número 2 (*) No es para toda la vida (*)
Se quieren. ¿Dónde está su pasión? La han matado. Unx de los amantes o lxs dos, por rutina, por desuso, por cansancio o por aburrimiento la han abandonado o han dejado que les abandone. Al final unx de lxs dos, o por mutuo acuerdo, lo dejan. La víctima es la pasión.

Pareja número 3 (*) Tampoco es para toda la vida (*).
En cuanto se ha pasado el enamoramiento lo dejan (unx de lxs dos, o lxs dos) ¿Dónde está su pasión? Han vivido con ella, la han disfrutado, mimado, cuidado…. El siguiente paso es el que les supera. ¿Por qué? ¿Por falta de amor? ¿Por búsqueda de nuevas pasiones?

Pareja número 4 (*) Para toda la vida (en la mayoría de casos, parejas casadas).
No se quieren, ni hay pasión, ni nada. Siguen juntxs porque se han tragado la idea del amor romántico, del para toda la vida, cueste lo que cueste.

Después de estos ejemplos (podríamos encontrar miles de opciones), vuelvo a revisar los conceptos de «amor» y «pasión». Considero que según tus experiencias, la visión o el concepto del amor, de la pasión o de ambos, pueden ser en positivo o en negativo. Nos ha podido doler, nos habrá hecho sufrir, nos despertará por las noches. Pero sentir amor y pasión, o dejar de sentirlos, también nos hace aprender y darnos cuenta que estamos vivos, que es de lo que se trata.

Así que por mi parte tendré que seguir pensando qué es el amor. Mientras, guardaré mi espina clavada…para sentir el corazón.

Núria Cano (29), Madrid.
http://degustandosexualidades.wordpress.com