Tanta patria y tanta convicción, vas a acabar sin corazón, yo no, porque yo libre soy… A la hora de escribir este artículo se me viene a la cabeza una canción de una de mis cantantes favoritas, Buika. Este artículo va a hablar de identidad y, sobre todo, de la policía de la identidad; esa gente que se da a sí misma la legitimidad de decidir para lxs otrxs quiénes deberían ser.
Pensaba que lo que me pasa sólo le pasaba a la gente mestiza, sabes esas cosas del tipo: eres demasiado negra para ser blanca y eres demasiado blanca para ser negra. Yo no soy mestiza, todxs mis ancestrxs vienen de la misma parte del mundo, así que pensé que estaba a salvo de la estupidez de la gente que quiere encajar a otra gente en cajas llenas de sus propias expectaciones. Pero recientemente estuve en contacto con mujeres africanas viviendo en África, en un encuentro feminista. A mí siempre me gusta conocer la realidad y las luchas de las mujeres alrededor del mundo y, sobre todo, en mi continente. Pues cual fue mi sorpresa cuando algunas de esas mujeres empezaron a intentar desafricanizarme. Me preguntaron si me sentía más marfileña o más francesa. En general esa pregunta me molesta porque no ando esquizofrénica todos los días, preguntándome si soy más esto o más lo otro. La mayoría de la gente que conozco es gente multi-local como yo, así que este tipo de preguntas me dejan perpleja; pero como sé que no todo el mundo tuvo la misma vida que yo, resolví ser más tolerante.
Intenté explicarles que mi identidad no encajaba en territorios o pasaportes, que mis amigxs y mi madre son gran parte de lo que hace mi identidad y que los lugares donde me sentí más feliz en mi vida no tenían nada a ver con los lugares de expedición mencionados en mis pasaportes. Sin embargo, mis esfuerzos para ser calmada y tolerante no fueron recompensados , porque esas mujeres no sólo no estaban de acuerdo con mi idea de la identidad, pero pensaban que las suyas eran las correctas. Me respondieron que tenía que elegir, que no se podía ser feminista sin querer cambiar una realidad local y que la identidad de una debe estar ligada a un territorio como es el caso para ellas, que por ejemplo cuando pasan mucho tiempo fuera de su país tienen ganas de volver. O sea no que yo no podía estar en un encuentro de feministas africanas pretendiendo ser una si no encajaba en sus cajas de africanidad y de feminismo. ¿Conocíais el feministómetro? Ahora os presento el africanistómetro.
¿Ahora alguien me puede explicar cómo puede ser que la gente esté más preocupada por mi identidad que yo misma? Me parece bastante extraño. Entiendo muy bien que una persona nacida y criada en un pueblo donde tiene a toda su familia y sus amigxs, sienta un vínculo muy fuerte con esa tierra, pero este simplemente no es mi caso.
En nuestra época, amarrarse al concepto de frontera y relacionarlo absolutamente con el concepto de identidad me parece absurdo; sobre todo viniendo de personas africanas que viven en países cuyas fronteras fueron creadas por los colonizadores, que viven en países que tienen a menudo como idiomas oficiales idiomas coloniales y donde se practican muy a menudo religiones traídas por los colonizadores y/o los esclavizadores. Perdonen, pero esa concepción rígida y débil de la identidad puede quedarse lejos de mí.
Esas mujeres me hicieron pensar en los partidos de derecha y extrema derecha europeos a quienes les gusta excluir y extranjerizar a las personas inmigrantes y/o no-blancas, creando conceptos de identidades cerradas que no tienen fundamentos ni históricos, ni científicos. Fue el caso en 2007 en Francia, cuando el ex presidente Sarkozy creó el ministerio de la identidad nacional; es decir, el ministerio de cómo-vamos-a-hacer-para-excluir-aún-más-a-lxs-cuidadanxs-no-blancxs-de-nuestro-país. O cuando recientemente una política dijo en vivo en la televisión pública que Francia es un país judeocristiano de raza blanca, lo que me pareció gracioso cuando se sabe cómo los judíos fueron tratados en este país a lo largo de los siglos y todavía más gracioso cuando se sabe que Francia tiene varios departamentos ultramarinos (entendamos aquí por ultramarinos, territorios franceses el en oceano indiano, en el caribe, en america del sur etc. llenos de gente con más melanina).
Esas mujeres y la derecha y extrema derecha europea tentan imponer sus ideas rígidas y débiles de identidad a lxs otrxs cuando no hay nada más subjetivo que el concepto de identidad. Cuando se trata de personas aisladas como las mujeres del encuentro no es tan grave; pero cuando se trata de los dirigentes de un país potente, que tienen mucho poder de decisión sobre las vidas de sus ciudadanxs, la cosa empieza a ser un poco más complicada… ¿Cómo luchar contra eso? No lo sé muy bien, pero creo que deberíamos todxs seguir el consejo de Audre Lorde, una poeta, escritora, activista feminista, lesbiana y afroamericana que escribió: Si no me definiera por mí misma, sería aplastada por las fantasías que tienen lxs otrxs sobre mí y me comerían viva.
Así que no, no crisis de identidad para mí, gracias.
… La soledad viene sin patria: donde te pilla, te mata…
Nenhuma patria me pariu / Ninguna patria me parió
Sobre ser multi-local
3 Comentarios
Pero aquí creo que esta cayendo en lo mismo… quizás ella piensa así y siento cierto malestar emocional en este post la verdad. Pero sin embargo considero que las oportunidades se le presentaron de forma diferente a ella a diferencia de las otras. Es decir aunque parezca mentira, en parte entiendo a ese grupo de mujeres afro. Algunas veces si no sales mas allá de tus fronteras y en parte toda tu vida gira en torno a lo que conoces de memoria dentro de tus costumbres, cultura, es posible que algunas veces las personas puedan tener menos amplitud, de quizás poder conocer o comprender otras cosas y modo de ver la vida. Lo bueno es q aquí la persona q redacta, tuvo oportunidades distintas en su vida, a diferencia de ellas. Y a veces hay q ver desde arriba y de abajo las cosas..desde otros ángulos….NO TE HAS PREGUNTADO Y SI HUBIERA NACIDO ALLÍ, Y SI NUNCA HUBIERAS PODIDO VIAJAR COMO ELLAS Y SI TE HUBIERAS CRIADOS EN ESE MISMO ENTORNO..?…. La verdad la persona q redacta, me parece culta y tiene amplios conocimientos, pero creo que aquí le falto intentar ver desde el modo q ven ellas, o el modo de pensar q tienen….. Por ejemplo hay lugares de mi país, en partes remotas, donde a veces son pueblitos casi olvidados y la gente tiene una forma de pensar y ver la vida muy distinta… y q para ellos, es totalmente valida… Incluso yo siendo amerindia, porque en realidad soy y mestiza y he visitado otros lugares alejados de mi país, donde hay mas personas con influencias indígenas en muchos aspectos, hasta el modo de vivir o la forma de pensar…. Y a mi misma, alguna vez me han discriminado…sii… Y sabes a veces desconfían, creen q una llegada de otro lado va a llegar, con la idea de querer cambiarlos, o darnos de superiores frente a su cultura o estilo de vida o a criticarlos a veces. Entonces hay todo un tema atrás de esto la verdad, que ahorita noo podría precisar… Pero en realidad, justo ahí entra la tolerancia y incluso justo ahí hay etapa de aprendizaje, para el visitante….. Al final siempre partiendo, que pese a todo, no somos perfectos, ni tu lo eres, ni mucho menos otros.. Y cuando viajamos a otros lados en parte, creo q tenemos q tener en conocimiento ello. Mas bien en tu lugar me hubiera dado pena de no encajar bien y viera recelo…. a mi me parece ello… q pese a todo pudo haber pasado ello… en ese momento. Salu2 y gracias por compartir ese post.
Muchas veces sin darnos cuenta etiquetamos con colores e ideologías a la gente y hasta a nosotros mismos, en ocasiones, por un intento de comprendernos mejor, sin darnos cuentos de cuan perjudicial puede resultar esto. Las palabras que se utilizan para catalogar y catalogarnos llegan a tener una connotación negativa.
Nuestra identidad es única, somos, solo somos.
Qué manía tenemos a veces con intentar transferir nuestras propias crisis a los demás, parece que nos calma el pensar que las otras personas puedan estar pasando por lo mismo. Viva tu no-crisis de identidad! 🙂