¿Qué sabemos de las mujeres directoras de cine? Seguramente muy poco… Este mes, además de reflexionar sobre nuestro pequeño lugar en la industria cinematográfica, les compartimos una lista de nuestras directoras favoritas!
El cine es una de las formas de arte más atractivas y masivas de la actualidad. Mezcla de artes visuales, sonido, artes dramáticas, guión y dirección, el cine concentra muchas formas de creación cultural en sí mismo. Pero además, es un espacio interesante desde el cual mirar y pensar el rol de las mujeres en nuestras sociedades. En ese sentido, lo que hacen las directoras de cine para contribuir a una mirada sobre la mujer es esencial.
Una primera aproximación a la problemática de la mujer y el mundo del cine nos lleva a observar los papeles que las actrices desempeñan, su participación en la creación de los personajes, su desarrollo como artistas, su construcción como modelos de cuerpo o actitud, etc. En los últimos años, por ejemplo, algunas actrices han llevado a cabo reclamos respectivos a su realidad laboral y a cómo a los actores se les paga mejor ante una misma cantidad de tiempo frente a la pantalla. Todas estas cuestiones son muy válidas y súper interesantes ya que el cine, como toda creación cultural, nos habla de las mentalidades, las formas de entender el mundo y el espacio que se le da a determinades actores sociales.
Pero un fenómeno que pocas veces se comenta y se visibiliza en mesas de debate, en charlas, en los medios de comunicación o incluso en círculos feministas es el escaso reconocimiento que se les da a aquellas mujeres que se animan a ubicarse detrás de cámara y contar una historia desde un punto de vista femenino. Si uno coloca algo así como «les mejores directores de cine de todos los tiempos» en los buscadores de internet, encontrará que las listas están conformadas (casi) completamente por hombres. El reconocimiento a su trabajo es innegable: muchos nos han dado las mejores obras fílmicas que se conozcan. Pero, ¿por qué no pasa lo mismo con las directoras mujeres?
El mundo del cine surgió a fines del siglo XIX y principios del XX como un fenómeno masculino. Esto no fue algo concientemente buscado: en aquellas épocas, la mujer todavía pertenecía exclusivamente al mundo doméstico y nadie, ni siquiera las mismas mujeres, se planteaba la posibilidad de abrir las puertas de estos mundos al género femenino (lo mismo pasó por mucho tiempo con la política, con los deportes, con las artes, con la moda). Las mujeres comenzaron a ganar lugar únicamente bajo el rol de actrices, intérpretes de historias que eran moldeadas y dirigidas a través de la luz de un mundo repleto de hombres. (Aclaración: Es importante señalar que aquí no estamos para hablar de sensibilidades a la hora de dirigir ni conciencia sobre determinadas problemáticas: muchos directores hombres las han tenido y muy profundas, pero ese no es el tema de este artículo.)
Cuando nos detenemos a pensar cuántas directoras mujeres conocemos, serán pocos los nombres que vengan rápidamente a nuestra mente. Y esto no es necesariamente porque sepamos poco de cine: la realidad es que las obras dirigidas por mujeres tienen mucho menos espacio en la cadena de distribución y publicidad que rodea al mercado del cine.
La realidad también nos muestra que muchas veces las directoras mujeres han logrado tocar temáticas muy complejas desde puntos de vista aún más controversiales porque escapaban a la permanente, coercitiva y omnipresente mirada masculina: no es casualidad que muchas mujeres directoras nos cuenten historias sobre la intimidad de los cuerpos, la presión del mundo patriarcal, las relaciones humanas como algo real y no como una fantasía, el dolor y el sufrimiento en la carne, la maternidad y la adolescencia, las incertidumbres y las contradicciones, siempre desde una mirada femenina que debería poder llegar mucho más a un público usualmente adormecido con interpretaciones incuestionables de la vida misma. Así, han logrado evadir otra de las nociones más enquistadas en Hollywood y es que las mujeres sólo son capaces de dirigir comedias románticas, películas de adolescentes o películas infantiles; casualmente estos tres géneros nunca se encuentran entre los más reconocidos en los festivales y premios internacionales.
Para poner en concreto todo esto que venimos diciendo y ayudar a construir un mínimo catálogo de qué directoras han contribuido a romper con los estigmas del ‘cine masculino todo terreno’, podemos mencionar aquí a un pequeño número de directoras que han hecho mucho para dar otra mirada a problemas esencialmente femeninos. Aclaramos que este pequeño grupo es puramente una cuestión de espacio y muy por el contrario, no tiene que ver con una limitada cantidad de opciones: directoras hay muchas y muy valiosas. El orden tampoco tiene que ver con preferencias ni méritos; imposible hablar de mejores y peores directoras. ¡Cada una ha aportado lo suyo! Están invitades a conocerlas y proponer otras que les gusten especialmente.
- Margarethe Von Trotta: directora de origen alemán, una de las más prolíficas y habilidosas cineastas europeas. En sus películas se hace siempre presente, de una manera u otra, una apelación a la mujer en relación con otros sujetos de su género y de su tiempo y espacio. Los vínculos entre hermanas, madres, mujeres políticas – de la talla de Rosa Luxemburgo o Hannah Arendt – y sus problemáticas (como por ejemplo la soledad, el aborto, los ideales) son su más interesantes piezas.
- Julie Delpy: esta genial directora, guionista y actriz de origen francés es conocida por la trilogía «Antes de… » en la que comparte protagónico con Ethan Hawke. A pesar de que estas tres películas han sido dirigidas por Richard Linklater, tanto Julie como Ethan han colaborado directamente en el guión y en la interpretación. Pero además, Julie ha dirigido películas en las que los personajes que interpreta parecen no estar muy alejados de quien ella es en realidad: una mujer decidida e insegura, tierna y salvaje, juvenil y madura, plena de contradicciones.
- Jane Campion: esta importantísima directora neozelandesa ha ganado un efímero reconocimiento internacional a partir de la película «The Piano», del año 1993. En ella, se cuenta la historia de una pianista muda de mediados del siglo XIX quien busca permanentemente escapar a las imposiciones de una sociedad altamente patriarcal. En otros de sus filmes Jane ha mantenido el interés por retratar a mujeres dominadas por el contexto pero aún rebeldes. Su trabajo más reciente (y a nuestro gusto sumamente interesante) es la dirección de la miniserie «Top of the Lake» que muestra la vida en una pequeña ciudad de Nueva Zelanda donde el machismo llega a niveles indignos y en la que un grupo de mujeres busca escapar, al menos en fantasía y con contradicciones, a ese omnipresente mundo.
- Sofia Coppola: tal vez una de las directoras mujeres más reconocidas en la actualidad, esta deliciosa artista nos lleva siempre en su filmografía a través de historias muy intimistas, delicadas y sensibles tanto de adolescentes como de mujeres que comienzan a dejar atrás el mundo de la juventud para asentarse como mujeres libres y maduras, aunque no sin contradicciones. Entre sus películas más interesantes podemos mencionar a «Las Vírgenes Suicidas», «Lost in Translation» y «María Antonieta». Todas ellas nos hablan de mujeres en un mundo de hombres, con decisiones que no son tomadas por ellas y que las llevan a lidiar con realidades que las abruman y de las que no terminaban de saber cómo escapar. En el caso de «Lost in Translation», encontramos también un emotivo vínculo entre el hombre y la mujer pocas veces representado en el cine tradicional.
- Albertina Carri: esta directora argentina es una joven artista que es a la vez guionista y productora. Perteneciente al mundo under e independiente, se le conocen películas que no han tenido demasiado lugar en el ámbito masivo de la industria cinematográfica pero que han cosechado sin duda enormes críticas. Una de sus más importantes obras es el pseudo documental «Los Rubios» en el cual la directora simula seguir a un grupo de personas que buscan información sobre quien sería realmente su propia familia desaparecida en la última dictadura argentina.
Y ahora abrimos el debate… ¿qué otras directoras mujeres conocés o podés mencionar? ¿qué películas de ellas te gustan? ¿por qué seguís sus obras?
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