Amarna Miller es actriz porno y escritora. En su cuenta de instagram se describe así: Free soul 🌎World traveler ⚡️Full time adventurer 💪🏻Feminist 🎨Art graduate 🌈Porn 🚌I live in my van 🇺🇸Living in LA.
Buenos días Amarna, ¿qué tal has dormido hoy? Quería escribirte en estas últimas semanas, pero entre unas cosas y otras se me fue pasando. Si me dirijo a ti es porque me gustaría compartir contigo algunos pensamientos, a modo de diálogo ilusorio.
La verdad es que la primera vez que vi el spot del salón erótico de Barcelona, me impactó. Digamos que consiguió llamar mi atención simplemente por su atrevimiento, porque más allá de lo erótico apela a lo político (y no me quiero referir aquí solo a los partidos políticos, ya tu sabeh).
No sé si confesarte que yo también me he pajeado a veces con vídeos tuyos, me da un poco de vergüenza, he de reconocerlo. Pero no por el hecho de haberlo hecho (tocarme, disfrutarme); sino por las reacciones que a veces causa en la comunidad el que se reconozca abiertamente primero, que las mujeres nos tocamos y, segundo, que lo hacemos viendo vídeos porno que a veces son mainstream.
La complejidad de nuestro deseo y de los modos de satisfacerlo es inmensa, así que no puedo explicar con palabras la mezcla de rabia y enfado que siento cuando veo que algunxs feministas te atacan a ti directamente por haber participado en el anuncio.
Ahora quiero compartir contigo mi postura. Creo que bastante nos maltrata la sociedad patriarcal en la que vivimos como para que también el feminismo (algunes feministes) te impugnen por otro lado. No se trata de un buenismo sin fundamento. No se trata de defenderte a ti porque eres mujer, tienes vagina y haces cine porno por elección propia. No se trata tampoco solo de sororidad o de relativismo atroz. Para mí se trata de no gastar energía en desmontar la postura de una mujer que se está construyendo, que se cuestiona.
Eso sí que lo veo en ti, Amarna. Veo que lees, veo que sonríes, veo que desafías muchos estereotipos, veo que te involucras en el plano de la acción social. Y para mí, da igual desde dónde lo hagas; lo importante es que lo haces dinamitando muchos preceptos. Puede que seas tan incómoda justamente porque eres inteligente, porque sabes defender tu postura y tu elección de vida.
Claro que me chirrían muchas cosas, claro que puedo preguntarme por qué tú en el anuncio y no otrx. Me planteo qué hay de atrás de esa maquinaria, quién la está financiando, por qué.
Pero Amarna, creo que no tiene sentido que nos pongamos a atacarte a ti y, precisamente, tachándote de hipócrita. Simplemente porque todo es demasiado complejo y porque, en nuestro entorno, quien esté libre de todo privilegio que tire la primera piedra.
Solo quería con estas palabras señalar todo lo que para mí te hace maravillosa más allá de todas las cosas que, como en cualquier otra persona del mundo mundial, pueden pensarse como hipocresía, privilegio, interés o lo que se quiera.
Entro en tu canal de Youtube y te veo recomendando libros feministas o explicando cómo vives sin producir basura. Veo algunas de tus entrevistas y percibo en ti una gratitud inmensa y también una total conciencia de tu lugar en el mundo.
Seguramente eres un ejemplo para muchas mujeres o les inspiras o les retas y excitas intelectualmente; y yo apostaría por rescatar eso en lugar de por el ataque frontal. Aunque lo bonito del feminismo sean también los ataques frontales, últimamente estoy mas por los abrazos.
Así que un abrazo y a seguir luchando desde donde sea.
Julia
Desde que escribí esta carta he tenido tiempo de reflexionar, leer, observar y escuchar. Quiero destacar dos propuestas que Amarna hace en su discurso, defendidas en distintos medios, que me parecen muy interesantes:
- Por un lado, el planteamiento de dinamitar la industria pornográfica desde dentro, proclamándose feminista, defendiendo su libertad y dirigiendo y creando contenidos propios.
- Por otro lado, su apuesta por visibilizar y poner en valor a las pequeñas productoras (y las personas que hay detrás) que trabajan actualmente desde lugares no hegemónicos dentro de la industria pornográfica. Personas que producen un porno distinto, alejado de la heteronormatividad y el coitocentrismo clásicos en el género para ir abriendo caminos a otros modos de entender el sexo y los deseos.
La pornografía, como ella bien expresa, no es un ente homogéneo; y lo interesante será romper tabúes, borrar estigmas y diversificar las opciones que están a nuestro alcance.
Claro que hay fallas, grietas, en el discurso de Amarna Miller; pero eso ocurre en el discurso de casi todas las personas del planeta, sobre todo si su punto de vista es crítico. Gracias Amarna por seguir hablando, visibilizando y compartiendo.
*Escribí esta carta con motivo de la polémica que se creó en torno al vídeo promocional del Salón Erótico de Barcelona en otoño de 2016, del que Amarna era protagonista.
Los Comentarios están cerrados.