Una de nuestras Fridas comparte con nosotres una entrevista realizada a Fabiana Vallejos, una argentina que juega al futbol femenino de manera profesional. Un ambiente teñido de machismo y discriminación hacia las mujeres.
“Nunca voy a entender por qué hay tanta discriminación con las mujeres que juegan al fútbol, si nacimos con la misma pasión” Fabiana Vallejos
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Fabiana Vallejos es una de las pocas mujeres en Argentina, de las miles que juegan al fútbol, que tuvo su pase a un equipo de Europa: el Granada de España. Nació el 30 de junio de 1985 y hasta agosto de 2016 jugaba en Boca Juniors, donde estuvo gran parte de su carrera y cosechó varios títulos.
¿Cómo y cuándo empezaste a jugar al fútbol? ¿Por qué decidiste empezar a practicar este deporte?
Fabiana Vallejos: Empecé a jugar a los 7 años con los varones, cuando mi papá me invitó a participar en un entrenamiento porque faltaba alguien para hacer un partido. Y a partir de ahí entré en el equipo, y competía con chicos. Me decidí por el fútbol porque es el deporte que me atrapó desde un principio, me gustaba jugar con los chicos y disfrutaba mucho estar dentro de una cancha con amiges.
¿Se puede vivir del fútbol con el sueldo que recibís en Granada? ¿Cómo era tu situación en Argentina?
FV: Actualmente en segunda división no se puede vivir del fútbol, por lo cual estoy trabajando en los equipos infantiles femeninos del club. Una vez en primera división, los costos son distintos y en ciertos clubes sí se puede vivir del fútbol.
En Argentina también trabajaba y entrenaba, no se puede vivir del fútbol hoy en día en nuestro país. Es un deporte amateur que necesita mucho apoyo, y siempre tengo la esperanza de que en unos años crezca, y que las chicas que juegan se puedan dedicar plenamente a este deporte. Sería un sueño poder lograr eso, tanto para mí como para las chicas que luchan día a día.
El fútbol femenino en Argentina es amateur, y los clubes y/o el Estado no le dan la importancia que merece ¿Qué creés que hace falta para que tenga mayor reconocimiento y se convierta en profesional?
FV: Para que se convierta en profesional, se necesita mucho apoyo del club en la parte económica y social. También es necesario que se consigan sponsors. Y que se presente un proyecto que incluya a todos los equipos que practican este deporte, y se realicen los mismos torneos que en fútbol masculino, ya que en las provincias hay muy buenos equipos y muy buenas jugadoras, al igual que en Buenos Aires, y deberían ser potenciadas. Lo más importantes es que nos den esa oportunidad de demostrarlo.
Aunque se ve que es un deporte que se va expandiendo como práctica entre las mujeres, todavía falta que se acerquen más, ¿Por qué creés que es así? ¿Y qué es lo que falta hacer para que el fútbol femenino sea más masivo?
FV: Hoy en día el fútbol femenino se convirtió en un deporte masivo y cada vez más mujeres lo practican. Lo importante también es que en los clubes haya más categorías, para que así todas puedan participar de un torneo de AFA. Tal como sucede con los hombres, cuando hablamos de las categorías inferiores, las mujeres también necesitan contar con una base pequeña.
¿El ámbito del fútbol femenino es machista?
FV: Yo creo que, a veces, encontrás algunas personas que piensan de esa manera, pero de a poco esa mentalidad está cambiando. Esto es bueno. Y, a medida que van pasando los años, nos van reconociendo como iguales que practican el mismo deporte y que lo hacen de igual manera.
Allí en Granada, en donde el fútbol femenino es profesional, ¿tienen la misma atención, privilegios? ¿Cobran lo mismo que los varones?
FV: Como es segunda división todavía no es profesional. Obviamente los salarios de los hombres son mucho mayores, la diferencia es abismal. Lo bueno es que la prensa se informa más, y al ser una ciudad pequeña se habla mucho del equipo femenino del Granada CF.
Cada vez son más las mujeres que practican fútbol. Así y todo, siguen existiendo prejuicios y se refuerzan estereotipos ¿Vos creés que es así? ¿Se ha ido modificando? ¿Cómo fue en tu caso?
FV: Antes había muchos estereotipos negativos hacia la mujer. Pero, a medida que el deporte va tomando más protagonismo, las personas que te conocen y están dentro del ambiente te apoyan y saben del esfuerzo y la dedicación que ponés para jugar y representar los colores de tu equipo.
En mi caso, cuando era chica existía ese prejuicio de no dejarte jugar con chicos por ser mujer. Pero nunca me importaron esos prejuicios. Hoy sigo y pienso seguir cumpliendo mis sueños, objetivos y metas, con una pelota bajo mis pies. Este deporte es el que elegí y lo volvería a elegir.
Lo que sí, nunca voy a entender por qué hay tanta discriminación con las mujeres que juegan al fútbol, si nacimos con la misma pasión. Cuando sos pequeña no entendés por qué a vos no te dejan jugar y a los hombres sí. A esa edad no sos consciente del deporte que elegís, es un deporte más. Ahora sé que mucha gente considera al fútbol como un deporte de hombres. Pero hoy por hoy -en todo el mundo, no sólo en Argentina-, hay mujeres que juegan el mismo fútbol, que comprenden el mismo fútbol, que se destacan y tienen las mismas virtudes que otros jugadores hombres. Sin embargo, todavía tenés que hacer mucho sacrificio para que valoren tu esfuerzo.
Por Delfina Enriquez (30), Castelar (Argentina)
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