Ha salido a la luz que El hormiguero ha recibido un premio del Ministerio de Cultura; en Proyecto Kahlo creemos que debería llevarse el premio al machismo.
Cuando leí la noticia de que El hormiguero había recibido el Premio Nacional de Televisión enmarcado dentro de los Premios Nacionales de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura, no pude evitar pensar en aquella canción de Def Con Dos cuyo estribillo decía Poco pan y pésimo circo: no sólo tenemos graves problemas en lo que al machismo se refiere sino que encima nos distraen con un programa de entretenimiento que reproduce de manera lamentable los estereotipos de género y la violencia simbólica contra las mujeres.
Ya no sólo es grave el hecho de que estos contenidos puedan tener cabida en la parrilla televisiva sino que encima se premian, dando a entender que son un buen ejemplo de lo que debería ser la programación audiovisual en nuestro país.
Desde hace tiempo El hormiguero ha recibido críticas por parte de algunas de las celebridades invitadas; sobre todo extranjeras, ya que muchas veces no entendían las bromas y sentían que, más que reírse con ellas, lo hacían de ellas. Considero que esto ya da una imagen bastante lamentable de nuestro panorama televisivo; pero sin duda lo más grave es el tipo de humor rancio y machista que se lleva a cabo en el programa.
El hormiguero se ha vendido siempre como un formato de entretenimiento para toda la familia (de hecho, su calificación por edades es que no está recomendado para menores de siete años); y me consta que son muches les adolescentes que ven este programa cada día. ¿Y qué tipo de cosas reciben? Aquí tenemos una muestra:
Este tipo de gracietas al final fomentan la continuidad de la ya arraigada cultura de la violación y presentan a las mujeres como objetos hechos para ser mirados y piropeados. Algunas personas podrán decir que esto no deja de ser un sketch de humor; pero es que este programa no sólo supura machismo en las partes ficcionadas sino que también lo hace en las entrevistas.
En mi opinión, uno de los momentos que más asco y vergüenza me han provocado fue cuando Pablo Motos entrevistó a Mónica Carrillo. La periodista estaba allí para presentar su libro; pero el presentador se dedicó a hacerle comentarios del tipo: tú eres un mito erótico y lo sabes o yo incluso veo las noticias sin volumen. Yo incluso veo las noticias sin volumen; es decir, no me importa lo que tengas que contar e invalido tu faceta como profesional porque eres sólo un trozo de carne, una cara bonita, un objeto.
Siguiendo con las bromas y sketches que podemos presenciar en el programa, por lo que he podido averiguar hay una sección de escenas de humor protagonizada por dos de los colaboradores del programa en las que hacen de pareja y presentan situaciones típicas de la guerra de sexos. Para empezar, ya es bastante lamentable que recurran a disfrazar de mujer a uno de ellos; haciendo así ridículo de base el papel de la chica. Pero la cosa no termina aquí; se permiten banalizar incluso con temas como los celos.
Después nos llevamos las manos a la cabeza cuando, según los estudios sobre violencia de género entre adolescentes, uno de cada tres jóvenes considera aceptable controlar los horarios de la pareja o decirle cosas que puede o no puede hacer.
Me parece arcaico hacer un programa de televisión con estos contenidos; pero el hecho de que se haya llevado un premio me parece irresponsable directamente. ¿Esta es la televisión que queremos que vean los chicos y chicas adolescentes? ¿Estos son los patrones de conducta que queremos que reproduzcan cuando se relacionen entre elles? La sociedad está cada vez más concienciada y es evidente que estos micromachismos y comportamientos sexistas pueden terminar derivando en acoso, violaciones o asesinatos.
Espero que las críticas hagan reaccionar a los responsables de programación y que nos ofrezcan un entretenimiento más ético y responsable. A nosotras nos va, literalmente, la vida en ello.
2 Comentarios
¿El año que viene a quien se lo darán? ¿a Cárdenas? ¡grande, Elo! totalmente de acuerdo <3
Yo ya me espero cualquier cosa, Marta… Mil gracias por tu comentario :-***!