En una relación de pareja a veces nos cuesta comunicar bien nuestras emociones, Marta nos da algunos consejos para mejorar.
Entre lo que dices, lo que entiendo, lo que respondo en función de ello y, de lo que te llega, lo que tú interpretas… se termina convirtiendo todo en un galimatías.
Si a eso le sumamos las emociones ya tenemos muchas veces un festival. El festival de los despropósitos.
No os imagináis la cantidad de personas que hay en este mundo que no saben expresar lo que sienten. Algunas porque no saben exactamente lo que les pasa, otras porque no saben verbalizarlo. Analfabetos de las emociones. Eso somos a veces.
Y esas cosillas hacen que surjan problemas en nuestras relaciones. Por eso he pensado que estaría bien escribir unos consejos para ayudarnos a expresarnos mejor y, de esta forma, conseguir que nuestro mensaje llegue como queremos -en la medida de lo posible- y evitarnos malos entendidos.
Algunos de ellos probablemente los leeréis y diréis “¡obvio!”, lo sé, pero luego paraos un momento y pensadlo, ¿lleváis a cabo todos los consejos? Uhmmm…
1. Calma
“Hola, soy tu emoción y vengo a apoderarme de tu cuerpo”. Y por eso te digo que estoy enfadada a gritos, te explico que siento tristeza llorando y muestro mi frustración tirando algo al suelo.
A veces nos pasa eso, ¿no creéis? Es normal que si una emoción nos inunda se note, pero tampoco hay que dejarle que lleve el volante al 100%. Por eso es importante intentar calmarse antes. Respirar. Coger aire. Y luego expresar que estamos sintiendo y por qué. De esta manera será más fácil que nuestra pareja nos entienda y comprenda.
2. Mirando a los ojos
Una mirada directa, clara, a los ojos, va a ayudar a que nos comprendan mejor. Además, si nos la devuelven, sentiremos que estamos siendo escuchados y ¿qué más se puede pedir cuando estás contando algo?
Los ojos muestran las emociones, toda la comunicación no verbal lo hace, por eso no es lo mismo que le digas a tu pareja “me siento mal por lo que ha pasado esta tarde” mientras ordenas una estantería de libros, que si lo haces de frente y mirando a los ojos. Básicamente porque con lo primero le estarías quitando importancia “mira lo que te cuento mientras ordeno esto” y con lo segundo se la estarías dando “esto es importante para mi”.
3. Son TUS emociones
Tenemos por costumbre hacer a los demás responsables de nuestras emociones. “Yo me siento así porque Fulanito me ha hecho sentir así”. Y esto es algo globalizado, de la misma manera, cuando alguien de nuestro entorno nos dice que se siente mal tendemos a pensar en si habremos influido de alguna forma a ello.
Evidentemente nuestra pareja nos va a influir pero les responsables de lo que sentimos somos nosotres mismes. Si dejo en la mano de mi pareja la capacidad de hacerme sentir tanto bien como mal, ¿qué control tengo yo?, ¿son mías esas emociones o son de mi pareja?
Eres tú quien se siente de un modo u otro y por eso no es lo mismo decir: “Tú me enfadas” que decir “yo me enfado cuando haces eso”. Y así, recuperando como propias nuestras emociones, pasamos al siguiente punto en la lista de consejos.
4. YO + EMOCIÓN + SITUACIÓN
Esa es la máxima para explicarnos desde lo que sentimos. Yo me siento así por esto.
De esta manera haremos más justicia con nuestra pareja y con lo que sentimos. Porque no es lo mismo decir “me sacas de mis casillas” que “me desespero cuando no me avisas de que no vas a llegar a cenar”.
Con la primera expresión ¿qué opción le damos a nuestra pareja? ¿Qué tiene que hacer? ¿Averiguar qué es lo que nos afecta? Sin embargo, con la segunda, estamos siendo explícites y concises y eso sí que abre una puerta al cambio.
5. Respeto
Me da igual que te pueda parecer una tontería que tu pareja se ponga feliz por lo que consideras una chorrada, que le dé asco algo que a ti te parece de lo más cotidiano o que le angustie algo que tú tienes dominado. R E S P E T A.
Y esto es algo muy importante ya que, como analfabetes emocionales que somos, a veces las emociones de los demás nos hacen sentir insegures y ¿cual es el mecanismo de defensa más habitual? Exacto: la risa. La burla.
¿Y si nos ponemos en la situación de la otra persona? ¿Cómo nos sentiríamos si estamos compartiendo nuestros sentimientos y recibimos risas o comentarios tipo “no te pongas así” o “no será para tanto”?
Son SUS emociones y es lícito que cada persona se sienta como le salga o como sepa frente a diferentes situaciones. Con respuestas sin respeto sólo vamos a conseguir que no se comuniquen más con nosotres y que se pongan a la defensiva. Y con toda la razón, que la falta de respeto es un ataque en toda regla.
6. ¿Por qué te lo cuento? ¿Qué quiero de ti?
Otra cosilla que a veces da problemas de pareja es el no acertar con la respuesta a lo que se ha escuchado, por eso no quería dejarla fuera de esta lista de consejos.
Muchas personas se quejan de que ante un desahogo, ante un momento de “me siento así y quiero compartirlo contigo”, sus parejas les dan ideas, buscan opciones a como solucionarlo, intentan ayudar al manejo de esas emociones. Y, a lo mejor esa persona, sólo estaba buscando eso: soltarlo. Sin más. ¿Su necesidad? Alguien que escuche. Punto final.
Otras, sin embargo, son escuchadas y esperan de sus parejas el manual de “las 1001 mejores soluciones para algo que te hace sentir así” pero lo que obtienen es una escucha y un «¿y qué vas a hacer al respecto?». Y se frustran.
La solución no puede ser más evidente. Olvidarnos de aquella patraña de nuestro “querido” Don Amor Romántico que dice “si te quiere, sabrá lo que hacer” -¡porque no somos adivines!- y decirlo. Explicarlo.
“Quiero desahogarme y contarte cómo me siento, ¿me escuchas?” o “quiero contarte cómo me siento para ver si puedes ayudarme con ello”. Estas dos frases nos pueden salvar de más de un problema.
¿Qué os han parecido los consejos? ¿Seguís todos ellos?
Yo ahora, con la mirada fija en vuestros ojos, desde la calma y la serenidad, quiero deciros que me siento feliz por estar mes a mes compartiendo ideas, pensamientos y palabras con vosotres.
¡Hasta pronto!
1 Comentario
Gracias por la nota!! Me encanta la forma en que lo has abordado.
Es un gran tema en mí vida el poder expresarme.