Juguetes sexistas

Los catálogos de juguetes navideños siguen siendo sexistas en pleno siglo XXI. Elo hace un pequeño análisis de ellos.

Como cada año, si nos paramos a ojear los catálogos de juguetes de navidad, sus páginas rezuman sexismo por todas partes. Aunque se han hecho algunos avances y cada vez algunas empresas intentan hacerlos más inclusivos, la triste realidad es que siguen siendo casi iguales a los catálogos que yo veía cuando era pequeña.

Los propios catálogos no usan de una manera inocente el color. Podemos ver cómo en los juguetes de niñas predomina el rosa en todas sus tonalidades, mientras que en los juguetes de niños podemos ver azul a rabiar y colores que transmiten velocidad y energía como pueden ser el rojo o el naranja. Nada nuevo bajo el sol.

Las propias compañías jugueteras incluso hacen dos versiones diferentes del mismo juguete. Una bici o unos patines rosas para las niñas; en azul para los niños. Los niños muchas veces sienten rechazo hacia el color rosa porque es de niñas, adquiriendo así una connotación negativa, como si el hecho de que sea para niñas fuera peor o malo.

He recopilado algunas imágenes de diferentes catálogos para ilustrar este sexismo al que me refiero. Considero que el mejor es el catálogo de Toy Planet, ya que en él podemos ver a niños y niñas jugando con cocinitas, dando de comer o cuidando a muñecos o jugando juntos con pistolas o espadas láser.

En el resto podemos ver algún intento de igualdad, ya que en algunos niños y niñas juegan a cocinar juntes; pero eso sí, no vemos a ningún niño cuidando a muñecos ni por asomo. Esa parece ser tarea de las niñas. En los catálogos analizados de Hipercor, Juguetilandia y Toys r Us no podemos encontrar, como veréis en la imagen de más abajo, a ningún niño jugando a ser papá.

Así como no vemos a niños jugando con muñecos, tampoco he encontrado a niñas jugando con coches. Parece ser que estos juegos quedan reservados sólo para los niños. No puedo creer que no haya ni una sola niña que no se pida un coche como regalo en navidad.

Puedo escuchar desde aquí las típicas voces que se alzarán tras la lectura de este artículo: que no es para tanto, que las niñas y los niños tienen gustos diferentes, que no hay que sacar las cosas de quicio… Pero no, esto es importante por varios motivos.

El primero es que los juguetes no son sólo para jugar, sino que también educan. Si les niñes sólo ven a niñas jugando con muñecos, en el futuro ellas serán las encargadas de cambiar pañales y dar papillas mientras que ellos no se involucrarán en la paternidad. Siempre se dice que les niñes son esponjas, así que creo firmemente que les influye, y mucho, el seguir viendo perpetuados los mismos roles de género de siempre.

Además, les niñes que no encajen en los modelos propuestos se sentirán excluides. Todes hemos visto alguna vez como llamaban mariquita a un niño por jugar con muñecas o marimacho a una niña que prefería jugar al fútbol en el recreo. Esto hará que les niños y niñas se sientan cohibides y no puedan hacer lo que realmente desean.

Creo que es importante que les adultes que vamos a comprar regalos para les niñes esta navidad dejemos atrás estos corsés de género impuestos por la sociedad y que intentemos dejar a les niñes que sean simplemente eso: niñes.

Como le leí en una ocasión a Feminista Ilustrada, hay una regla muy sencilla para saber si un juguete es adecuado para un niño o una niña. Sólo tenemos que hacernos una pregunta: ¿Se utilizan los genitales para jugar con él? Si la respuesta es sí, no es un juguete infantil. Si la respuesta es no, es válido tanto para niños como para niñas.