Una Frida se pregunta cuál es el papel que deben tomar los hombres en una marcha feminista contra la violencia hacia la mujer. Mónica sabe cuál es la respuesta 🙂
Me disculpo de antemano ya que reconozco me faltan cosas que leer y hacer. Soy una persona que cree fielmente en la equidad de género, en un futuro quisiera proclamarme como feminista pero aún hay cosas que no sé si estoy promoviendo bien. Una de mis dudas es ¿ qué papel toma el hombre en una marcha en contra de la violencia hacia la mujer? A veces pienso que mi novio me podría acompañar pero termino siempre diciéndole que no es necesaria su presencia (también porque me queda la duda de si debe o no debe venir). Sé que no importan géneros a la hora de la lucha pero he visto cómo sacan a los invasores de nuestro espacio y también a compañeros que van con nosotras dentro de dicha marcha. Me gustaría me dieran su opinión.
El papel que, considero, deberían tomar los hombres cis* (hombres que les asignaron sexo masculino al nacer y se sienten identificados con dicho sexo) en una marcha en contra de la violencia hacia las mujeres es el de aliados silenciosos. En muchas ocasiones, se tiende a acaparar el protagonismo de las personas que están luchando por su propio colectivo (lo mismo hacemos las personas blancas con respecto a las personas no blancas, por ejemplo). Los hombres cis, quizá sin darse cuenta, pueden tender a ocupar mucho espacio en los colectivos feministas. Así, considero que deberían hacer un esfuerzo consciente por buscar sus propias maneras de ser aliados, apoyar la lucha y, a la vez, no robar el protagonismo. Este artículo (en inglés), resulta interesante para reflexionar sobre cómo hacerlo: https://everydayfeminism.com/ 2013/11/things-allies-need-to- know/.
Con respecto a que no importan los géneros a la hora de la lucha, habría que matizarlo. Quizá, como proyecto futuro, sería deseable una sociedad sin géneros, o al menos con un sistema de género que fuera flexible y que se adaptase más a nuestras experiencias diversas. Sin embargo, la lucha la tenemos que llevar a cabo hoy, aquí y ahora, lo cual significa que luchamos desde una posición generizada. En este sentido, sí que importa, y mucho, dónde nos hemos situado. Me gusta mucho la propuesta de las políticas situadas feministas, que nos instan a analizar el lugar concreto en el que nos situamos. Una puede ser una mujer cis blanca lesbiana, otra puede ser una mujer trans blanca asexual, otro puede un hombre cis hetero gitano, y otre puede ser una persona no binaria de color. Estas experiencias nos enmarcan como sujetos políticos en un lugar determinado, y es desde aquí desde donde luchamos. Son situaciones contextuales, cambiantes quizá, pero situaciones a las que debemos atender en cada momento. Entonces, los hombres cis deberían de realizar políticas responsables situadas desde su posición de supremacía con respecto al género (teniendo en cuenta que, quizá, no ocupen una situación de privilegio con respecto a clase, raza, capacidad u orientación sexual). Francamente, creo que no es nuestro papel el ocuparnos de pensar en qué se tienen que ocupar ellos. Me gustaría que se organizaran y crearan grupos de masculinidades para aliarse a la lucha feminista de una manera no opresiva y responsable.
1 Comentario
1. «El papel que, considero, deberían tomar los hombres cis* (…) es el de aliados silenciosos»
Se entiende entonces que si eres hombre trans, puedes ser aliado ruidoso.
Y… ¿cómo sabrán si soy cis o trans? No, ni se interesarán por ello. Muchas personas te echarán a patadas como seas un aliado ruidoso si eres leído varón.
2. «Quizá, como proyecto futuro, sería deseable una sociedad sin géneros, o al menos con un sistema de género que fuera flexible y que se adaptase más a nuestras experiencias diversas. Sin embargo, la lucha la tenemos que llevar a cabo hoy, aquí y ahora, lo cual significa que luchamos desde una posición generizada.»
En mi opinión, si nosotres, la resistencia, la disidencia, si quienes luchamos por la equidad generizamos la lucha, el momento en que el sistema se deshaga del género queda aún más lejos.
Una revolución por fases es, desde mi punto de vista, una revolución injusta.
3. Colofón. «Me gustaría que se organizaran y crearan grupos de masculinidades»
Grupos de masculinidades. Volvemos a generizar. Bueno, no importa. Grupos de masculinidades. Imagino que, encima, querréis que se hagan al amparo de la AHIGE. O, ya puestes, de la Iglesia, partidos políticos y demás organizados para-corruptas.
Es un hecho que no se ceden espacios públicos para grupos de masculinidades pero sí para cafés feministas y grupos de mujeres no mixtos. Lo digo sin ninguna acritud, envidia ni odio. La realidad tal cual la he vivido. Las personas leídas varones en busca de la equidad somos repudiades por el sistema y por el «feminismo». Dicho sin ningún ánimo de dar pena ni nada por el estilo.
PS. «Francamente, creo que no es nuestro papel el ocuparnos de pensar en qué se tienen que ocupar ellos»
Pues muchas líneas habéis escrito si pensábais que no teníais que pronunciaros al respecto.