Julia comparte un poema/conjuro para el desamor muy personal.
Coge tus pensamientos sobre la persona,
mastícalos, creando una masa gruesa con ellos.
Usa tu saliva, o tus lágrimas, para compactarlos.
Una vez juntos, añade sentimientos:
amor, sorpresa, repugno, hastío, pasión y una pizca de odio.
Remueve, con las manos desnudas, la pasta resultante
Déjala secar durante la noche, junto a tu cama, en el suelo,
para que se vaya acostumbrando a su nuevo lugar.
Por la mañana, abraza la masa compacta contra tu pecho,
hasta que duela un poco.
Pon esa canción que te cura el alma,
muy alta, en tus auriculares.
Vuelve a un lugar que visitasteis juntes,
llevando a la masa, ya seca, contigo.
Colócala allí, échale por encima una brizna de cariño.
Vuelve a casa, más ligere.
Recuerda, las personas son también las ideas que construimos sobre ellas.
I loved the idea of you more
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