Una Frida no comprende cómo siendo feminista ha consentido tener relaciones sexuales con su novio sin desearlas. La otra Frida intenta comprender si su diagnóstico de trastorno límite de la personalidad es el que le empuja a vivir en una relación de amor abusiva.
Soy mujer, tengo 18 años.
Primero que nada quería agradecer a quienes colaboran en Proyecto Kahlo, me parece maravilloso lo que hacen.
Actualmente tengo novio, hace un año y medio. Hace un mes empecé terapia y comencé a darme cuenta de algunas cosas (que si bien las había pensado antes, jamás con tanto «énfasis»), como que muchas veces accedí a tener sexo por insistencia con él o porque me parecía más fácil decir que sí para su placer, aunque no me gustara en el momento ni tuviera ganas. Antes no me pareció tan importante, no lo viví como un suceso traumático, pensé que era normal en las parejas, veía esto más como un «favor».Un tiempo después, le mencioné algunas veces que me sentía incómoda en ocasiones, y si bien cambió su actitud bastante, no del todo. Hace unos meses pude hablar seriamente del tema con él y me comprendió: a partir de ahí no volvió a insistir y comenzó a fijarse más en lo que yo quería. Cabe aclarar que nunca fue un noviazgo con celos, ni control por parte de ninguno.Hace unos días, comencé a hablar con la psicóloga de un abuso que había sufrido de niña. Y a su vez, renació el recuerdo de todas estas veces que mencioné antes. Me puse tremendamente mal y me di cuenta que aunque ni mi novio ni yo tomamos conciencia, efectivamente, insistir a alguien para tener sexo o acceder de mala gana NO es consentimiento.Hablé con mi psicóloga, y también hablé con él (de nuevo). Me pidió perdón y que realmente no se dio cuenta de que estaba mal, y que comprende que las cosas hay que hacerlas cuando los dos tenemos ganas plenamente. Llegamos al acuerdo de que él se informaría más sobre consentimiento y machismo en las relaciones sexuales.Sin embargo, sigo sintiéndome muy angustiada, triste y decepcionada, ya que comprendo la gravedad del asunto. No consigo solventar mis dudas por cuenta propia. Y también me enoja mucho que aunque siempre me consideré feminista y él un aliado, no nos hayamos percatado antes de esto. Pensé que informarme sobre feminismo había bastado para «desprogramarme» de este tipo de estereotipos sobre sumisión.¿Es posible que tenga relación lo que me pasó de niña con lo que siento ahora? ¿podremos seguir construyendo un noviazgo a partir del respeto mutuo? ¿es normal lo que me pasa?Muchísimas gracias por responder.
Hola.
Gracias por confiarnos a nosotras tu historia e inquietudes. Y felicitarte por animarte a pasar por esos procesos terapéuticos.
Realmente lamento todo esto que has pasado, nadie debería experimentar ningún tipo de abuso. Te comprendo enteramente que cuando decís que cómo no viste estas cosas antes, ya que estas informada sobre feminismo.
Saber sobre Feminismo es una herramienta muy poderosa, nos ponen en otro lugar en éste mundo, sin embargo es un mundo patriarcal, y lamentablemente hemos estado socializadas en conductas machistas, hasta el punto que podemos llegar a dejar de sentirnos dueñas de nuestro cuerpo o de nuestra vida, para cederlo a otras personas (hijes, esposo, amistades, familia, etc.).
Desafortunadamente el feminismo no es una pildorita mágica, que la tomamos y nos hace inmune a todas esas violencias a las que estamos constantemente sobreviviendo, es un proceso lento, de autoconocimiento, desaprender, aprender, puede hasta ser doloroso, pero a su vez poderoso.
Y así como en los procesos de terapia, vamos replanteándonos la vida misma, y muchas veces eso nos lleva a cuestionar a fondo las relaciones ya existentes y los ejercicios de poder en éstas. También es importante que nos demos el permiso de hacer esos ajustes que aporten a esa nueva versión de nosotras, y desde ahí contestar ¿Qué tipo de relación aporta o construye en esta etapa de mi vida? ¿Está en este noviazgo y con esta persona?
Espero que lo anterior pueda darte alguna respuesta, a saber que no estás sola en estos procesos y que se puede seguir aprendiendo sobre feminismos y no culparnos porque se nos escapó algo en el pasado.
Muchos abrazos sororos, Hell.
¡Hola chicas de Proyecto Kahlo!
Encontré su página por casualidad y me ha encantado descubrir que hay un lugar donde no seré juzgada, así que ahí va mi historia.
Hace dos años empecé una “relación” con un hombre abusivo y cuando él decidió que no daba para más, me dejó. El tema es que él decidió no hablarme más ya que si fuera por mí, seguiría con él, es más hasta ahora le mando mensajes cuando me siento muy sola (mensajes, que él no contesta, claro) Después de eso fui al psicólogo y resultó que tengo el trastorno de personalidad limítrofe o borderline, el cual sólo se agrava con el paso del tiempo.
Ahora he empezado una nueva relación con un hombre bueno. Me escucha y es muy comprensivo respecto a todos los problemas que tengo. Sin embargo, siento que no es suficiente y constantemente entro a páginas de citas si no, siento que me sofoco. Nunca me he reunido con nadie, pero hablo constantemente con otros hombres que tienen otras expectativas conmigo.
A veces me siento culpable pero este chico vive en otro país y no lo puedo ver. Siento que no le importo, que no me quiere, que necesito atención constante. He intentado terminar con él, pero no puedo decirle la verdad y no sé si quiero dejarlo. No sé si esto tiene que ver con mi trastorno y simplemente estoy siento egregia y egoísta. ¿Algún consejo?
¡Hola bonita!
Muchísimas gracias por escribirnos, me alegro de que nuestro proyecto te haya dado tan buena impresión y sobretodo que hayas decidido confiar en nosotres.
Con respecto a tu consulta, me faltan datos para poder darte una respuesta totalmente acertada a la pregunta de si el diagnóstico sobre el trastorno de personalidad es el responsable de tu forma de relacionarte amorosamente. Sí que es probable como sabrás, de que las determinadas características propias de una personalidad limítrofe influyan a la hora de relacionarte con otras personas. A nivel de pareja sobretodo, se refuerza esa idea de evitar situaciones de abandono, de ahí que tal vez reproduzcas ese patrón de enviar mensajes a tu expareja en determinados momentos y de no sentirte capaz de cortar la relación con tu pareja actual, a pesar de ser plenamente consciente de que puede ser muy buena persona pero tú necesitas algo más.
Si te das cuenta, con respecto a relaciones tienes claro lo que quieres y sabes perfectamente que este chico no te llena, que no es al cien por cien lo que tú buscas, sin embargo te echa para atrás el miedo de dejar la relación con él y poder sentirte sola, por lo que prefieres conformarte con “lo que tienes” y continuar la relación. Independientemente de que pueda haber trastorno de personalidad o no, he de decirte que son muchos los casos de parejas que por distintos miedos eligen quedarse, aún sabiendo que no son plenamente felices en esa situación de pareja. Es más, cuando teniendo pareja se continúa buscando relacionarse con otras personas sexual o amorosamente está claro que hay algo que la pareja actual no termina de cubrir, es un indicador de que algo pasa.
Como consejo, no dejes que el miedo a estar sola o a no encontrar a una pareja que te complemente te frene. Te mereces probar, conocer, relacionarte y disfrutar de esas relaciones. Cuando te apetezca, prueba a quedar con alguien en persona, permítete dejar que te conozcan y conocer, no temas el rechazo porque seguro que eres una chica maravillosa y muy valiosa. Recuerda que el amor de tu vida eres tú, aprende a quererte, a mimarte y si te apetece compártelo con quien quieras, pero que ese alguien sea justo lo que buscas, no mereces menos. Y si no lo es, siéntete con fuerza y con libertad para decidir dejar la relación y continuar disfrutando de la vida, ya que siempre siempre siempre habrá algo que te haga vibrar, sentir, soñar, que te arranque una sonrisa, ¡te invito a buscarlo!.
Por último decirte que desconozco si continúas la terapia.. de no ser así, te recomiendo que la retomes, ya que el o la terapeuta puede ofrecerte pautas para reforzar tu autoestima, para quererte y aceptarte como eres y para tomar decisiones que te hagan vivir intensamente y disfrutar de la vida.
Un abrazo grandote,
Vero Mar.
Ilustración de Miriam S. de Arcos (26), Barcelona.
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