Un documental sobre la transexualidad underground
La clase es mucho más que la definición de Marx sobre las relaciones respecto de los medios de producción. La clase incluye tu comportamiento, tus presupuestos básicos acerca de la vida. Tu experiencia— determinada por tu clase— valida esos presupuestos, cómo te han enseñado a comportarte, qué se espera de ti y de los demás, tu concepción del futuro, cómo comprendes tus problemas y cómo los resuelves, cómo te sientes, piensas, actúas.
Rita Mae Brown
I hate New York es una película documental protagonizada por tres mujeres trans del universo underground neoyorquino. Sus protagonistas: Amanda Lepore, Sophia Lamar, y Chloe Dzubilo son lo mejor de la película. Filmar lo real durante diez años y editarlo para que podamos ir transitando por las emociones y las vidas compartidas de estas tres mujeres. Eso es I hate New York. Un camino de transformaciones físicas, vitales, y emocionales de tres inconformistas.
Amanda Lepore es una mujer trans blanca e hipersiliconada que parece la versión Roger Rabbit de Marilyn Monroe. Vive en un pequeña habitación de hotel y trabaja como modelo y estrella de las discotecas. La más superficial de las tres, es el icono, la imagen.
Sophia Lamar es una mujer trans cubana que emigró a Nueva York con una mano delante y otra detrás. La más punk de las tres. Según avanza la película descubres un posicionamiento político más firme, por encima de todo y de todes.
La sorpresa es Chloe Dzubilo. Una activista transgénero y artista enferma de SIDA que se volcó en la defensa de las personas LGTBIQ, de las personas con SIDA y la defensa de los derechos civiles. Cantante en un grupo punk, su historia es la que genera más ternura dentro de un universo de purpurina underground.
Viendo I hate New York pienso en lo que enseñaron a estas tres mujeres antes de llegar a Nueva York; lo que se esperaba de ellas. Su concepción de futuro, cómo comprenden los problemas, cómo los resuelven, cómo se sienten, piensan y actúan. Y no puedo más que mirar embelesada y aprender de ellas.
La clase, la raza, el género, la edad, y Nueva York como intersecciones de unas vidas vividas en los márgenes.
*I hate New York esta dirigida por un director español, Gustavo Sánchez, y producida por Juan Antonio Bayona, ese director responsable de la última película de Jurassic Park.
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