Julia nos trae un tema muy interesante sobre modificaciones corporales y transformar el cuerpo para (re)apropiárnoslo.
En el primer capítulo de la serie Girls, se retrata una situación bastante común para la gente que modifica su cuerpo con tatuajes. Después de haber mantenido relaciones sexuales, Adam le pregunta a Hannah el porqué de sus tatuajes. La conversación procede así:
- What's with all the tattoos?
- What do you mean?
- Why'd you do all of them?
- They're illustrations from children's books mostly.
- Even the one on your ass?
- Uh, no. That one my friend Jessa did sophomore year with a safety pin. It's a snake wrapped around the moon.
- When did you do that?
- I did them mostly in high school.
- Why? Truthfully?
- I gained a bunch of weight very quickly, and I just felt very out of control of my own body, and it was just this, like, riot grrrl idea like I'm taking control of my own shape.
- You know, I was fat in high school.
- Really?
- Yeah, but I didn't go drawing all over myself.
- You're not that fat anymore.
- You can just have them lasered off.
El cuerpo es un mapa, una realidad compleja que puede ser analizada en términos biológicos, culturales, sanitarios, sexuales, genéticos, narrativos e incluso espirituales. El cuerpo es memoria, experiencia y ornamento. La palabra cuerpo se queda corta a la hora de definir aquello que nos hace ser y estar todo el tiempo. En todo caso, somos muchos cuerpos dialogando entre sí, expresando y sintiendo, en una encrucijada de significantes y significados.
Nuestro cuerpo es íntimo pero también externo; como una gran pantalla que refleja por un lado lo que tenemos dentro y por otro lo que experimentamos en el mundo. Los cuerpos poseen una gran capacidad de influencia en los discursos y tendencias socioculturales.
¿Cómo transitamos las mujeres y todas las demás otredades/extrañezas corporales por el mundo? ¿Es nuestro cuerpo filtro de todo lo que experimentamos? ¿Puede ser el cuerpo modificado y transformado entendido como una posibilidad? Como un medio para ser y estar en el mundo, protegiéndonos de algún modo de todas las crueldades y los juicios pesados que a lo largo de nuestra vida son emitidos en torno a nuestra apariencia.
Modificaciones corporales
Las modificaciones corporales incluyen todas aquellas transformaciones infligidas al propio cuerpo, ya sean éstas temporales (como un corte de pelo o una laca de uñas) o permanentes (como una perforación, una escarificación o un tatuaje). Distintas dimensiones operan sobre tales cambios. Por un lado, están relacionados con la identidad y la individualidad, pero por otro son reflejo de simbologías, consumo o modas, dentro de una matriz sociocultural determinada.
El fenómeno del tatuaje, en el imaginario cultural, ha estado muy vinculado a la masculinidad. Marineros, moteros, exploradores y criminales. No se suele relacionar demasiado con la feminidad. Sin embargo, es alucinante descubrir cómo las mujeres siempre se han tatuado, trasgrediendo muchos límites al hacerlo. Os recomiendo echar un vistazo a este artículo, que recoge parte del trabajo de un investigador con puntos de vista apasionantes sobre el fenómeno. En él se hace referencia por ejemplo a la existencia de princesas victorianas tatuadas. Rescatar todas estas historias de mujeres tatuadas permite poner de manifiesto que la modificación del cuerpo nunca estuvo restringida a una determinada clase social o género.
Otro de los ejemplos más llamativos de mujeres modificando su cuerpo es el de los freak shows en circos y carnavales ambulantes, que se popularizaron a finales del siglo XIX en Estados Unidos y Europa. Dentro de este contexto, muchas mujeres encontraron una oportunidad para ganar dinero y viajar, aumentando considerablemente su independencia y posibilidades de disfrutar de su vida fuera de los caminos sociales marcados. Como tan bien explica Christine Braunberger en un artículo sobre el tema: The boundary position of the tattooed freak is a chosen one, a refusal to submit to the cultural inscriptions written on women ́s bodies.
(re)Apropiación de nuestra carne
Yo defiendo que existen resistencias variadas que operan en todo individuo para salvarlo de ser aplastado por los estereotipos. Y las mujeres -y yo añadiría que todo cuerpo que no es varón heterosexual- sufrimos con mayor intensidad todas estas presiones. Porque, como indica Mari Luz Esteban en su libro Antropología del Cuerpo, …el cuerpo del hombre, en la medida en que no necesita ser expresión, sino instrumento, no padece de la misma manera el efecto de las normas de belleza, la moda en el vestir, la necesidad del arreglo constante, las dietas de adelgazamiento o engorde, los efectos de la cirugía estética, etcétera.
Entonces, ¿no podríamos considerar a las modificaciones corporales como rebeliones frente a los estereotipos y exigencias corporales patriarcales? En todos los cuerpos que no encajan, que no se conforman, que incomodan, sometidos a enormes presiones de falsa uniformidad, modificar el cuerpo puedo ser leído como un acto de resistencia y rebelión.
En antropología, se denomina liminal a todo aquel momento en que una persona pasa de un estado vital a otro. Quizás podría plantearse el tatuaje como un ejercicio cargado de liminalidad: mientras la tinta penetra nuestra piel nuestro cuerpo está convirtiéndose en un cuerpo distinto. Está pasando de ser un cuerpo determinado a ser otro cargado de sustancia, de dolor y de una nueva historia que contar.
En algunos momentos históricos, el tatuaje se utilizó como herramienta de marcaje corporal (un ejemplo claro se dio en el caso de los judíos marcados por los nazis). El hecho de marcar el cuerpo por elección propia también pone en jaque estas dinámicas. Ahora, el cuerpo es sujeto que escoge ser marcado de por vida, dejando atrás esa concepción del cuerpo como objeto susceptible de ser poseído y alterado por otros.
Existe además una tendencia hacia la homogeneización en un sector de la sociedad que está siendo combatida por una aplastante diversidad desde otros sectores. Modificar el cuerpo rompe las dinámicas homogeneizadoras para poner en valor la diferencia, la espectacularidad. Y para recordarnos que ser creatives con nuestra propia corporalidad es una potente vía hacia el amor propio y el respeto por la diferencia.
Abramos los ojos y los oídos a todas las manifestaciones que demuestran que las personas escapamos al control corporal de muchas maneras, todas ellas creativas y valientes. Porque toda revolución será corporal y feminista, o no será.
Y ahora, volviendo a Girls, me parece interesante repensar la conversación que Hannah y Adam mantienen, para preguntarnos por qué él le propone eliminar sus tatuajes adolescentes con láser. Aquí se reflejan dos dinámicas comunes en las apreciaciones externas sobre el cuerpo de las mujeres. Por un lado la perplejidad ante la mujer que decide manchar su cuerpo con cualquier marca permanente y, por otro, esa tendencia a recomendar que se enmiende el error cuando se es una mujer más madura.
Lena Dunham, creadora y protagonista de la serie, responde a Adam en la vida real, ya fuera de la serie, con declaraciones como las que compartió en sus stories de instagram hace algunos meses después de tatuarse una gran rosa en el muslo: Creo que me aporta una sensación de control y propiedad sobre un cuerpo que a menudo está fuera de mi control.
En una investigación que realicé hace un par de años, pregunté a distintas mujeres sobre si sentían esta sensación de empoderamiento y reapropiación del cuerpo al tatuarse, y todas respondieron que sí. Yo misma, cada vez que añado una pieza a mi colección, me miro al espejo y pienso que soy más yo misma. ¿Os ocurre a vosotres también?
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