Amanda hizo una ilustración y Marta le puso palabras. Un texto cargado de deseo y de emoción.
Para mí hablar de deseo es hablar de ti.
Es mirar tus ojos, tus labios y transportarme hasta allí.
Escuchar tu música y conocerte un poco más.
Perderme entre sus letras anhelando que alguna palabra vaya para mí.
Es masturbarme pensando en tus manos y sentir que me humedezco solo con escribirlo.
Para mí hablar de deseo es hablar de mí.
De lo que me excita, lo que me gusta, lo que fantaseo, lo que sueño.
Es una fuerza interna a la que alimento y cuido.
Es una sensación que a veces comprendo y en la que otras veces me enredo.
Imaginando tu boca recorriendo mi cuerpo y mi lengua dibujando tus labios.
Para mí hablar de deseo es hablar de nosotres juntes.
En mi cabeza.
Mi cuerpo. Mi cama.
Y hay momentos en los que tu rostro muta, se transforma.
En otras personas y en otros lugares.
A veces me permito hablar de ello, otras veces me lo guardo para mí.
Es conocerme mejor.
Lo que quiero, lo que pienso, lo que siento.
Pero ¿a quién quiero engañar?
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