Sabes esa frase que a veces escuchamos mucho, ese «tómatelo con filosofía» que la mayoría de las veces no nos hace sentir bien, ¿verdad? A Sara le ha surgido este texto como respuesta.
“Tomátelo con filosofía”, me dicen.
Cuando me levanto a duras penas con el cuerpo dolorido y el vientre en un puño
“Tómatelo con filosofía”
Cuando esquivo la mirada de mis hijos al preguntarme si este año habrá regalos
“Tómatelo con filosofía”
Cuando se ríen de mí por corregir una frase con lenguaje sexista
“Tomátelo con filosofía”
Cuando pasan meses sin una entrevista de trabajo
“Tomátelo con filosofía”
Cuando vuelven a dejarme tirada porque soy demasiado
“Tomátelo con filosofía”
Cuando vuelven a dejarme tirada porque no soy suficiente
“Tomátelo con filosofía”
Cuando pierdo la cuenta del tiempo que llevo sin besar a alguien
“Tomátelo con filosofía”
Cuando soy consciente de que tal vez nunca pueda volver a confiar en un hombre
“Tomátelo con filosofía”
Cuando sonrío para ocultar que estoy siendo explotada por una familia de corruptos
“Tomátelo con filosofía”
Cuando no denuncio por miedo a las represalias
“Tomátelo con filosofía”
Cuando el sistema no me ampara y sé que nunca lo hará
“Tomátelo con filosofía”
Cuando me apuñalan y me desangro y a nadie le importa
“Tomátelo con filosofía”…
…Pero yo quiero tomármelo a gritos, quiero tomarme la vida de un trago sin respirar, quiero tomarme mi tiempo para retomar mis ganas, quiero tomar de la mano al engaño y lanzarlo por el precipicio, quiero tomar una cerveza por cada momento de duda, quiero tomarme mi justicia por mi mano y no rendir cuentas a nadie, quiero tomarme la vida a gritos, quiero tomármela como me salga del coño. Porque la vida es mía. Y mi coño también.
Esa es mi filosofía. ¿Quieres que me la tome?
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