Cuando escuchamos hablar de productividad pensamos en trabajo, tareas y deberes pero ¿es esa la productividad que queremos? ¿o es la que quieren de nosotres? Amanda A. reflexiona sobre ello en este artículo.
El otro día me escuché a mí misma diciendo que mi día no había sido productivo, porque no había terminado tal trabajo y no había empezado no sé qué cosa, y por primera vez sentí que estaba mintiendo o, como mínimo, que estaba negando la realidad. Porque mi día sí que había sido productivo, pero no de una forma socialmente aceptada.
Todo aquello que había hecho durante el día y que no estaba relacionado con mi salario había sido infinitamente más productivo y beneficioso para mí y para otras personas que las horas en que había trabajado. Ese día me di cuenta de cómo nos afecta validarnos solo por aquello que conseguimos dentro de una oficina, intentando cumplir las expectativas de personas a las que ni siquiera conocemos.
Sé que es diferente en el caso de que tengas tu propio negocio. Sé que eso es mucho más difícil. Cuando una trabaja para otras personas, tiene cierta capacidad para tomar un poco de distancia, pero cuando lo hace para sí misma, todo se mezcla y es bastante más difícil separar la vida laboral de la emocional. Pero necesitamos que esa separación exista y para ello cada una tiene que hacerlo con las herramientas que tenga y, sobre todo, pidiendo toda la ayuda posible. Necesitamos que la separación exista porque sino vamos a hacernos mucho pero que mucho daño. Porque no somos el dinero que generamos y nunca lo seremos, por mucho que nos quieran hacer creer lo contrario.
Según el diccionario, la productividad es la capacidad o grado de producción por unidad de trabajo, superficie de tierra cultivada, equipo industrial, etc. Si vamos un poquito más allá, vemos que aquello productivo también habla de lo natural, pues hasta la tierra es productiva cuando se la deja descansar.
Me pone los pelos de punta pensar cuánto nos hemos desviado hacia el otro lado de la balanza y cuánto hemos supeditado nuestras vidas al trabajo. Cuánto nos hemos «sacrificado» por lograr cosas en las que ni siquiera creíamos, cuánto nos hemos definido únicamente por la forma en que crecía nuestro currículum.
¿Qué trabajo tienen las personas que más admiras en la vida? Probablemente su trabajo no es precisamente lo que más valoras de ellas.
Si la productividad supone la relación entre lo producido y los medios empleados, yo creo que tu productividad es mucho más importante cuando:
- Te levantas para amamantar a tu hija 3 veces cada noche.
- Llamas a tu amiga mientras se hace el café.
- Lees un libro bajo el sol.
- Cocinas algo con lo que tienes en la nevera.
- Te llevas a tu sobrino de excursión a la montaña.
Según lo veo yo, esa es la productividad que debería definirte, porque con ella estás generando el máximo resultado con las herramientas de las que dispones y encima estás haciéndote feliz a ti y a los demás de un modo no sólo instantáneo, sino mentalmente sano y beneficioso para el futuro.
Por eso yo ya he dejado de pronunciar la frase «necesito más horas en el día». Porque sí, sé que a veces parece que no llegamos ni al 10% de lo que nos habíamos propuesto, especialmente si somos madres. Pero la pregunta en este caso es: ¿a qué le estamos dando más importancia? ¿a criar y educar con amor a unas criaturas que nos necesitan para crecer o a cumplir las expectativas de una sociedad que solo nos acepta cuando generamos beneficio económico?
No sé tú, pero yo no quiero volver a obsesionarme con lo que he producido o no laboralmente porque, cuando me voy a la cama después de un día lleno de emociones, pequeños triunfos y aprendizajes, sé que ya estoy produciendo todo lo que necesito.
Ahora me gustaría saber, ¿qué es para ti la productividad?
1 Comentario
Me encantó esta idea, y es algo que también he estado explorando, más bien desde el punto de vista de que es ser exitoso, pero se relaciona con la productividad también. La productividad para mi es avanzar cada día en construir la vida que quiero. Sí hay días en que es pasar 12 horas en un shooting, también es un día junto a la alberca recuperando energía. Algo que me dijo mi terapeuta fue, no hacer es hacer y eso ha sido tan liberador. Espero que empecemos a ver que ser productivo depende de cada quién y su objetivo en la vida. Saludos desde Venus.