Nuestra doctora le da vueltas al llamado «estudio científico» que culpa al síndrome premenstrual de los divorcios. ¿Nos están culpando a las mujeres de nuevo?
En estos últimos días he podido comprobar que diferentes periódicos en su versión digital, se han hecho eco de un noticia que sólo leyendo el título me resultó un tanto inquietante: ”Ocho días de baja al año por culpa del síndrome premenstrual severo”.
Quise pensar que no sería más que un mal artículo de opinión, pero, ¡he ahí la sorpresa! Se trata de los resultados de un estudio realizado por la SEGO. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
Cito literalmente de uno de los periódicos digitales:
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) calcula que una mujer con una patología severa puede perder, de media, ocho días laborales al año…
Se pueden producir fácilmente problemas sociales o de pareja. Añade la doctora Esther de la Viuda. En cuanto a las relaciones personales, el estudio asegura que la gravedad de las alteraciones menstruales se pueden vincular con un 30% de los divorcios…
Menos mal que después aclara que “siempre que exista un sustrato ambiental o profesional que lo facilite”. Qué pena que esta apreciación pase casi inadvertida…
Para formarme una mejor opinión he buscado el estudio sin tener suerte alguna. Ya ha habido quien incluso lo ha pedido a la SEGO sin haberlo conseguido. Así que me tengo que conformar con el mensaje que se manda a través de un artículo de un periódico digital, escrito en la sección SOCIEDAD. Que digo yo, si se trata de un estudio científico, ¿por qué no está en la sección de ciencia o salud?
Los estudios científicos constituyen la base de nuestra medicina occidental, las actuaciones médicas deben realizarse basándose en la evidencia científica, pero, ¿todos los estudios, avalados o no por reconocidas sociedades científicas, son realmente de valor científico?, ¿es adecuada la interpretación que se hace de los resultados?, ¿cuál es la metodología?, ¿quién lo financia? Demasiadas incógnitas.
Tras esto yo también decidí hacer un «estudio». Di a leer el artículo a diferentes mujeres y hombres. Algunos de estos últimos hicieron el chiste esperado y más que explotado, y las mujeres se quedaron un tanto perplejas.
Careciendo de cualquier valor científico -soy consciente de que mi muestra es muy pequeña y no significativa-, sí pude apreciar que el mensaje que se recibía era claro para todos por igual: la menstruación tiene la culpa, la mujer tiene la culpa.
Como mujer y médica que soy, no estoy cuestionando la existencia de lo que se conoce como síndrome premenstrual, y es bastante claro y objetivo que no todas las mujeres lo viven por igual. Pero, ¿sabemos cómo entiende la mujer estos síntomas?, ¿los reconoce y asocia al ciclo hormonal? ¿Cómo abordamos los sanitarios este tipo de quejas? ¿Conocemos el ciclo vital de esa mujer?, ¿resulta que hasta el día 14 del ciclo la relación de pareja es idónea y como por arte de magia, a partir del 15 el matrimonio no funciona?
¿Realmente estamos en disposición de hacer una asociación causa-efecto directa?
Sd. premenstrual-baja laboral
Sd. premenstrual-divorcio
Sd. premenstrual-disfunción social
Señores y señoras ginecológas dejemos de patologizar y culpabilizar a la mujer.
Hagamos un abordaje biopsicosocial dándole importancia por igual a las 3 esferas. Somos mucho más que un útero.
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