Irene nos habla de la arteterapia. Aplicaciones, antecedentes históricos… Y los beneficios de la catarsis creativa.
De entre los muchos tipos de terapia que se utilizan desde la psicología para mejorar a los pacientes, una de ellas destaca por su perfecta unión con la creación artística: la arteterapia.
Este tipo de terapia no es una terapia basada en el lenguaje oral, que es el que normalmente se emplea como base en el resto de terapias dentro de la consulta. Su lenguaje es el hacer, la producción. Es una terapia centrada en la catarsis creadora, en la capacidad de generar algo artístico a través de los propios miedos, bloqueos y problemas. La arteterapia es abrir otra vía de comunicación distinta a la palabra.
Los métodos que se emplean abarcan las artes plásticas, especialmente la pintura. Este tipo de terapia se puede llevar a cabo tanto individualmente como en grupo, en función del caso y de la necesidad. En este último caso, el hecho de compartir la experiencia con otras personas, nos hace sentirnos en comunión con ellas. Porque lo que ahí compartes es una parte muy íntima de ti; cuando estás en terapia estás sacando lo que tienes dentro y en la arteterapia dándole un cuerpo físico, haciendo que eso que habita dentro de ti, tome su propia forma, una forma que es perceptible por la vista y la sensibilidad de los demás.
Esta terapia se utiliza para muy diversos malestares psíquicos, entre los que se cuentan: depresión, ansiedad, baja autoestima, problemas de adaptación social, incluso en patologías degenerativas como el Alzheimer. También se emplea en dificultades más físicas, como dificultades motoras o enfermedades crónicas. En todos los casos, se ha visto que funciona para generar bienestar en la persona afectada.
Pero la catarsis artística no sólo se utiliza para esto; en el pasado ha sido usada por diferentes corrientes del arte y artistas a lo largo de la historia. Los expresionistas, a principios del siglo XX, que dejaron de valorar el hecho de pintar de tal manera que lo pintado se pareciera a la realidad, comenzaron a darle valor al hecho de expresar de manera subjetiva lo que se veía. Creían más importante dejar plasmado en el lienzo el propio punto de vista y las emociones que suscitaba aquello que se veía, que no crear algo más naturalista, algo que fuera más parecido a lo que ven los ojos.
Los surrealistas también tenían una forma de crear alejada de la idea de representación fidedigna de la realidad. De hecho, el surrealismo francés está considerado un antecedente histórico de la arteterapia. En este movimiento, influenciados por el psiquiatra Hans Prinzhorn, se interesaron por la manera de crear de los “enfermos mentales” y eligieron cuatro de los principios que estos últimos utilizaban en su proceso creador: combinar elementos no relacionados entre sí, el dibujo libre, el método crítico-paranoico (muy de Dalí) y el amalgamiento de figuras.
Según este psiquiatra, Prinzhorn, los enfermos mentales creaban sin ningún tipo de tapujos, sin estar influenciados por modas o condicionados a hacerlo de determinada manera. Él, además, creía que el impulso creador residía en toda la gente, y que el crear era una manera de generar bienestar mental, tanto si se sufría alguna enfermedad mental como si no.
Este principio se mantiene en la arteterapia, ya que este tipo de terapia no sólo va dirigida a mejorar el estado de personas con algún tipo de patología, sino que invita a autodescubrirse, a expresarse y reflexionarse a una misma. Se considera una herramienta no sólo terapéutica, sino de autodescubrimiento, que además fomenta el autoestima y la autonomía.
Esto es así ya que cuando una persona crea desde su interior, conecta con partes profundas y hace que aparezcan cosas que hasta una misma desconocía, y que resultan prácticamente imposibles de expresar con palabras. A la vez, se puede observar la capacidad de creación que una tiene, y descubres tu propio lenguaje artístico, con el que no sólo comunicas a los demás, sino también a ti misma.
Otra grandeza de este tipo de terapia, es que la creatividad no tiene sólo una lectura. El arteterapeuta y el grupo -este último en caso de haberlo-, pueden darte otro punto de vista de lo que tú has creado.
Como véis, otra ventaja que tiene, es que cuando creas algo propio, puedes almacenarlo. Y con el tiempo, ver la evolución de tu arte, que no es otra cosa que la evolución de ti misma. Ves los cambios que has tenido, las distintas formas de trabajar en las distintas épocas de tu vida, tu forma propia de expresarte… Con lo que es en algo no sólo enriquecedor a corto plazo, sino a lo largo del tiempo. Al fin y al cabo, te ves a ti en tu trabajo.
En lo personal, yo me di cuenta del potencial de crear en tu vida cuando me atreví a apuntarme a un curso de creación artística. He estado enganchadísima, y ya son tres años de experiencia. Desde entonces no puedo dejar de interesarme por todo lo que supone creación artística. Ha cambiado mi forma de ver las cosas, y la forma de verme a mí misma. Realmente me ha cambiado la vida. Es un paso que vale mucho la pena dar.
Y tú Frida, ¿te atreves a probarla? 🙂
11 Comentarios
Hola. Muy interesante el articulo. ¿Conocéis asociaciones que impartan este tipo de talleres? Gracias.
Me gusto mucho el articulo y en realidad me pareció muy interesante, y es algo que me interesaría probar… tengo 17 años y sufro de depresión y baja autoestima… no se si tendria que ir con mi psicologa o podria iniciar algo asi yo sola…. 🙂
Hola
que lindo encontrar personas que ejercen está linda profesión pero q incluyen la arte terapia, soy Psicóloga Colombiana y te cuento q acá no se encuentra casi información sobre ello ni extendida la. Temática te agradecería en el Alma si deseas compartir conmigo.
Mi correo es [email protected].
Mil bendiciones
Soy estudiante de Psicología y realmente amo con el corazón todo lo que conlleva la Arteterapia, he tenido la oportunidad de estar en varios talleres y ha sido tan liberador. Excelente artículo. Achuchones.
Gracias por comentar Ch. Seguro que repites más talleres, con la arteterapia una nunca termina.
¡Otro abrazo para ti!
¡Hola! ¡Me encanta que se den a conocer estas nuevas disciplinas! Recientemente, hemos creado en un pueblo de Guadalajara una Asociación denominada Ríete Quiérete Supérate, donde realizamos talleres de desarrollo personal: Inteligencia emocional, Risoterapia, Coaching Personal, Arteterapia, Musicoterapia etc.
Además de los beneficios descritos en el artículo, la Arteterapia ayuda a fomentar la creatividad, la psicomotricidad fina, reduce los niveles de estrés y frustración, facilita un acercamiento hacia el arte, distinto de manualidad, se potencia la autoconfianza y la autoestima, la atención, la percepción y la sensibilidad, entre otros.
Si estáis interesadas podéis visitar nuestra web: http://www.riete-quierete-superate.es o nuestro facebook
¡Un saludo Fridas! 😉
¡Gracias por la información Nury! Me lo miro con detenimiento.
¡Un beso!
Hola Irene tu articulo me vino como caído del cielo,veras, estoy en mi ultimo año de mi carrera en educación especial y para titularme necesito realizar una invistigacion la cual quiero basar en la arte terapia como medio de expresion para niños con autismo y quisiera saber si me podrían proporcionar mas información acerca del tema 🙂 te dejo mi correo [email protected] espero llegues a leer mi comentario 🙂
Hola Elsa :D.
Tienes un email ;).
¡Beso!
Me encantó lo que escribiste! Desde siempre me ha gustado dibujar y pintar y pocas veces he podido explicar con palabras el porqué.
Todavía no he podido acabar mis estudios en artes por temas económicos pero continuo aferrada a la idea de acabarlos, y la arteterapia esta la primera de mi lista!
Hola LoulaLolle :D. ¡Muchas gracias por tus palabras! Me encanta que os guste. Ánimo que seguro que consigues acabar tus estudios y aprender esta terapia, ¡ya verás como no te arrepientes! ;).
Un besote.