Ya lo advertían las Guerrilla Girls allá por los años ochenta: menos del 5 por ciento de los artistas de arte moderno del Metropolitan Museum de Nueva York eran mujeres; mientras que el 85 por ciento de los desnudos que aparecían en las obras de arte eran femeninos.
Vaya por delante que no tengo ningún problema con que el arte represente cuerpos desnudos. No me incomoda la desnudez, ni mucho menos. Sin embargo, la imagen de la mujer a lo largo de la historia del arte ha estado pasada por el filtro de la mirada masculina. Se nos ha mostrado siempre ese modo de mirar, por lo que la representación de la feminidad y de los cánones de belleza de las mujeres se corresponde con una visión concreta y, en general, hecha por hombres.
De esta manera, la mujer no ha sido sujeto activo del arte; sino objeto del mismo. Es cierto que cada vez más mujeres se abren paso en el mundo del arte, gracias a la lucha de colectivos como las mencionadas Guerrilla Girls, a artistas como nuestra querida Frida y al tesón y la valentía de todas esas mujeres que cada día se abren paso en un universo en el que los hombres siguen teniendo una presencia aplastante.
Si nos damos un paseo por cualquiera de los museos más importantes del planeta, podremos sacar una conclusión bastante clara: el desnudo de las mujeres es un tema muy recurrente en la historia del arte. Desde las esculturas de la Grecia clásica hasta las Señoritas de Avignon de Picasso, encontraremos una galería de desnudos de toda clase y condición. Y aunque los cánones de belleza, las técnicas artísticas o los movimientos artísticos hayan podido variar, siempre se ha tendido a mostrar una belleza ideal que proviene de la visión de los hombres.
Estoy convencida de que mucha gente intentará rebatir estas opiniones. Recuerdo que yo misma, cuando estudié historia del arte (tanto en el instituto como en la universidad, en diversas asignaturas), no era consciente de que la representación de las mujeres y de su cuerpo estaba sesgada. Hasta que una asignatura sobre la representación de la mujer en el arte me abrió los ojos.
No es que de repente dejara de apreciar la belleza de esculturas como la Venus de Milo o de pinturas como la Maja Desnuda de Goya. Es simplemente que me di cuenta de que me habían enseñado a mirar de una manera determinada. La representación del cuerpo de las mujeres es una mirada dirigida, diseñada por hombres en su mayoría, e irreal en muchos casos. Con el pasar de los siglos y la llegada de las vanguardias, el cuerpo femenino llega incluso a fragmentarse, mostrándonos solamente ciertas partes del cuerpo de la mujer y despersonificándola por completo.
Para aquellas voces que se alcen diciendo que también hay desnudos masculinos en el arte… Sí, claro que los hay, pero la representación es totalmente diferente. Hasta mediados del siglo pasado, sus órganos genitales casi siempre aparecían disimulados o, directamente, tapados; mientras que a las mujeres se las pintaba completamente descubiertas sin ningún pudor. Además, el desnudo masculino ha ido ligado en muchísimas ocasiones a la medida del ser humano, como el archiconocido Hombre de Vitruvio de Da Vinci.
No deja de ser significativo: la mujer es representada como objeto de deseo del hombre y este representa el canon y la medida de todas las cosas. El arte no es sino un reflejo de la sociedad, de lo que ocurre a nuestro alrededor. El hombre representa al hombre como el canon y la norma. En cambio, la mujer no representa, sino que es representada por el hombre también, en este caso como lo otro; ya que no tiene la oportunidad de representarse a sí misma.
Poco a poco las mujeres artistas van representando a mujeres de diversos tipos. Y creo que ese modo de mirar es la señal de que, poco a poco, la sociedad va cambiando. Y estoy segura de que llegará un día en el que las paredes de los museos nos muestren esa diversidad. Y las mujeres ya no tendrán que estar desnudas para poder entrar en los museos.
2 Comentarios
Bla bla bla, soy mujer, me gustan las mujeres, me gustan las mujeres desnudas, entiendo lo que quieres decir, pero pues… hay muchas mujeres artistas y representadoras de la mujer solo que es algo que esta iniciando, y el hecho de que ellos tengan siglos de ventaja no quiere decir que esto no se pueda revertir, no es que no lo haya, es que esta sucediento y pues estas cosas no pasan asi de inmediato verdad?
Lo mas sorprendente, desde mi punto de vista, es que, el hecho de que las mujeres hayan pasado desapercibidas en el mundo del arte desde sus comienzos, no ha sido solamente una consecuencia de las enormes dificultades que la mujer ha tenido para acceder a un mundo dirigido por hombres y en el que los canones han sido los que los hombres han marcado y delimitado, sino tambien consecuencia del hecho de que muchas de las mujeres creadoras, no han sido tenidas en cuenta, es decir, ha habido pocas mujeres artistas reconocidas, pero han existido muchas mas que no han salido a la luz y que desde mi punto de vista merecían tanto como sus «compañeros», un reconocimiento y un lugar.