En este mes de comienzo de todo otra vez, os invitamos a que disfrutéis de la vuelta a la rutina rodeadas de obras de arte. Para muestra, cuatro botones.
Abel os llevará desde el Imperio Otomano hasta el Madrid ochentero, a través de seductoras historias de amor y suspense.
Título: Me llamo Rojo
Autor: Orhan Pamuk
Editorial: Alfaguara
Precio: 0 € en tu biblioteca más cercana
El arte y la tentación de aumentar la creatividad hasta nuevos confines. ¿Ansiaban algo más los ilustradores otomanos del finales del siglo XVI? Quizás también ansiaban ser inmortales, o que sus trabajos lo fueran…Quizás Orhan Pamuk, el autor de Me llamo Rojo, lo consiguiera con esta novela.
Este ganador del Premio Nobel de literatura, firma su mejor trabajo haciendo uso de una técnica narrativa muy original: cada capítulo el narrador va cambiando a los diferentes personajes del relato (incluso objetos o animales), lo que provoca que la historia sea vista desde múltiples puntos de vista, al igual que se mezclan tramas y temáticas diferentes: amor, novela negra, historia, etc. El resultado es un armonioso caos que puede provocar que permanezcas con gran interés a un primer nivel del libro, la trama principal: el asesinato de uno de los ilustradores de la ciudad. Pero si te introduces a un nivel mas profundo, encontrarás trazos filosóficos sobre el arte y la concepción del mundo, la sexualidad, la complicada cultura otomana, el poder, etc.
Espero no te pierdas (que no es fácil) entre las calles de la complicada Estambul de Me llaman Rojo y si así lo haces, confío que por casualidad encuentres el taller de ilustración de cigüeña o de negro. Ver su trabajo debe de ser hipnótico. Abel
Título: Castillos de cartón
Autora: Almudena Grandes
Editorial: Colección Andanzas
Precio: 0 € en tu biblioteca más cercana
Para cualquiera que haya ido a la universidad, (y más, fuera de casa) recordará esa época como una fase de descubrimiento, muchas veces experimentación y sin duda, aprendizaje, que influirá para bien o para mal en el resto de su vida.
Castillos de Cartón trata de eso, tres amigos (dos chicos y una chica) que se conocen en la facultad de Bellas Artes, en plena movida madrileña de los años 80. Entre ellos surge una relación muy especial donde se entremezcla sexualidad, amor y arte.
El talento (amatorio o artístico) es el pilar fundamental en el que sustenta Almudena para explicar los conflictos entre los personajes, inevitables por su condición humana, por la maraña de emociones que, poco a poco, introducen en su particular lienzo pintado a tres manos.
Castillos de Cartón es un libro corto y sencillo de leer, entretenido y capaz de satisfacer ciertas inquietudes intelectuales. La adaptación cinematográfica, en cambio, es claramente más parca en contenido. Cuenta la historia de forma muy lineal sin introducirse en la psicología de los personajes y cambiando parte de la historia literaria.
Recomendamos leer el original a ver una simple reproducción. Abel
A continuación, mis dos recomendaciones para quienes quieran lanzarse a los clásicos sin miedo y sin prejuicios.
Título: El retrato de Dorian Gray
Autor: Oscar Wilde
Editorial: Alianza Editorial
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El retrato de Dorian Gray tiene un argumento intrigante, Gray es un apuesto joven de clase alta a quien realizan un retrato que, misteriosamente, va cambiando a medida que su dueño comete actos de dudosa moralidad y, además, envejece, mientras que Gray conserva su belleza interna y externa y su juventud a lo largo del tiempo.
Si el arte es una actividad mediante la que se recrea la realidad, Oscar Wilde, autor inmensamente culto y de pluma muy afilada, se sirve de un cuadro para ofrecernos su visión de los temas universales, tales como la mujer, la homosexualidad, la amistad, el amor, el matrimonio, la estupidez del ser humano… y de cómo la literatura, el arte e incluso los amigos influyen en nuestras opiniones.
A esta variedad temática se une su particular y cuidado estilo; sus diálogos están plagados de ingeniosas y lapidarias frases (“Sólo hay una cosa en este mundo peor que el que hablen de uno, y es que no lo hagan” o “Hoy en día los jóvenes se imaginan que el dinero lo es todo. / Sí, y cuando se hacen mayores lo comprueban”) que con el paso del tiempo conservan toda su frescura y sentido.
No lo dudéis ni un momento, lanzaos a la lectura de Wilde. Os fascinará. MLuz
Título: La vida es sueño
Autor: Pedro Calderón de la Barca
Editorial: Debolsillo
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Fue en mis tiempos de instituto cuando una aburridísima profesora de literatura, cuyo nombre recuerdo perfectamente aunque he intentado borrarla de mi memoria en numerosas ocasiones, nos obligó a leer La vida es sueño. Bajé a la librería, compré una edición barata, abrí el libro, leí la primera página y lo cerré para siempre. Pero para siempre es demasiado tiempo para cualquier adolescente y la tarde antes del examen sobre el libro me armé de valor y de resignación. Pasé de la primera a la segunda página, a la tercera, y así hasta el final en, vamos a decir, un par de horas. La segunda vez que lo leí tuve a mano el diccionario enciclopédico, porque había vocabulario y referencias mitológicas que no entendía. Aquella misma noche lo leí por tercera vez y al día siguiente saqué un sobresaliente, posiblemente, el único que haya tenido en literatura. Y ya no puedo contar el número de veces que he abierto el mismo libro y he leído los mismos o distintos pasajes. Puedo recitar los monólogos de Segismundo al derecho y al revés. Jamás he visto la obra representada, ni sé si quiero verla, porque lo que más me hace disfrutar de ella es el vínculo de intimidad que me ató a ella aquella noche en la que descubrí que todo lo que vivimos es un sueño hasta que despertamos. MLuz
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