Te levantas cada mañana. Al principio buceas sin cesar por la red, buscando y buscando ese trabajo que parece no llegar nunca. Pero el desánimo no tarda en llegar y hay un punto en el que cada día parece exactamente igual que el anterior.
¡Riiiiing! ¡Riiiiiing! El despertador suena puntual cada día a las nueve de la mañana. Has decidido que estar en el paro no puede significar perder todos los días durmiendo sin hacer nada. Quieres que los días te cundan e intentas aprovechar el tiempo lo más que puedes. Envías unos cuantos currículos, sales a hacer compras, limpias la casa,… Y mañana todo será igual. Y así durante un año y medio.
Al principio te lo tomas con filosofía y piensas que las cosas están mal para todo el mundo. Pero no sabes si es porque la gente sólo muestra las cosas buenas en las redes sociales, pero empiezas a pensar que la suerte te esquiva a ti, y sólo a ti. Todo parece irles de maravilla, mientras tú cada día vas retrasando el despertador un rato más porque piensas que no necesitas que te cunda el día si no tienes nada que hacer. Y te vas encerrando en tu edredón nórdico a la vez que te enroscas en ti misma.
Y claro, terminas entrando en un bucle sin fin que puede llegar a ser muy peligroso. «¿Y si en realidad soy yo y resulta que no estoy lo suficientemente preparada?» Empiezas a cuestionar tus conocimientos, tu formación y tus cualidades. Cada proceso de selección del que te rechazan es un paso gigante atrás. Las entrevistas de trabajo no llegan; y cuando lo hacen, terminan en el típico «gracias, ya te llamaremos». Y vuelves a hundirte por enésima vez.
Al final, tras llamar sin cesar a todas las puertas, a trabajos insospechados y becas de mil y una categorías, recibes una oportunidad. Porque, aunque pienses que no, la hay. Y recuperas la ilusión perdida.
Yo aún no tengo trabajo, pero he podido hacer un curso muy interesante que me ha abierto la puerta a unas prácticas durante tres meses en el extranjero. Comienza una nueva aventura con mil retos por delante que me va a dar el empujón definitivo para encarrilar mi vida.
¿Mi consejo para las personas que aún no se han topado con su oportunidad? No os quedéis paradxs, no perdáis el hambre ni las ganas. Durante este tiempo yo comencé mi andadura en Proyecto Kahlo, donde he conocido a gente maravillosa y donde he podido desarrollar mis ganas de escribir y de cultivar mis conocimientos sobre feminismo. Y todo eso suma. Durante este tiempo puedo demostrar que no me he quedado quieta, y aunque pensemos que no es así, eso puede ayudarnos en un futuro trabajo. Porque se darán cuenta de que nos hemos movido, de que no hemos dejado de luchar.
También es cierto que esto no ha sido un camino de rosas. En estos casi dos años he pasado por malos momentos, incluyendo un tratamiento psicológico de por medio (que, por cierto, fue de gran ayuda). Y he aprendido que el problema no soy yo. Nos ha tocado vivir en una época muy complicada. Somos la generación más preparada que ha habido hasta el momento, pero vamos a tener las cosas mucho más difíciles que la generación predecesora. Las circunstancias que nos rodean son especialmente difíciles, pero eso no me hace menos capaz, ni menos inteligente ni menos preparada. Yo puedo hacer lo que me proponga. Y todxs aquellxs que me estáis leyendo, también.
12 Comentarios
Hola¡ Gracias por este post, Yo también me siento identificada de hecho me encuentro en esta etapa de no encontrar trabajo, he enviado miles de currículos y he tenido entrevistas al por mayor, pero ninguna ha pegado, desde grandes compañía hasta pequeñas empresas, he pasado malos ratos con los comentarios de los reclutadores que incluso me han hecho dudar de mis capacidades: que si soy soltera, que por qué no me he casado, que por qué vivo sola, etc. Así que decidí regresar a mis raíces y fui a mi Facultad a platicar con la Orientadora de la Bolsa de Trabajo, me ayudó mucho a sacar las frustraciones de estos procesos y me dijo algo muy cierto, «no todos los trabajos, son lo mejor para ti», me ayudo aclarar la forma en que me estaba moviendo en la búsqueda de trabajo y me ayudo a replantear lo que realmente quiero. Si, también me he refugiado en las redes sociales pero a veces son un arma de dos filos, por una parte te ayudan para localizar buenas oportunidades de estudio o trabajo, pero por otra, una no puede evitar mirar los perfiles de tus amigos e iniciar el innecesario y absurdo comparativo con los demás, del por qué a ellos les va bomba y a Yo no veo llegar mi momento. Me gusto el título del post «NO TE PARES» y lo entiendo como busca, toca puertas, mandar correos, ve personalmente a la empresa a dejar info, no pares de hacer ruido, alguien en algún lado sabrás que existes y se abrirá una puerta, lo peor que puedes hacer y a esa conclusión he llegado es quedarte quieta, la parálisis envenena y a la larga mata. Busca cursos gratis en linea hay una gran cantidad de opciones que no te puedes imaginar, pero no dejes de moverte, por mucho que te queme el sol y te de frio la noche…las mejores cosas llegan cuando tienes el corazón y el alma en balance, gracias Eloisa
A mí también me pasa, y llevo mucho tiempo en paro aunque no parada. Mis circunstancias son complicadas (soy madre joven) y no tengo familia que me pueda ayudar a compatibilizar vida laboral y familiar, lo que reduce aún más las pequeñas posibilidades que tengo de encontrar un empleo. Tengo experiencia laboral y también estudios, pero aunque los tengo tampoco pude conseguir un trabajo. Ni hablar de irse al extranjero o preparar oposiciones (que de momento no abundan). Sigo luchando, pero a veces es frustrante, porque parece que nada de lo que hice me sirvió y aquello por lo que tanto luché (que era tener estudios) no me está dando beneficios y muy al contrario, me costó sacrificio y mucho tiempo perdido de estar con mi hijo. Así son las cosas ahora, las acepto aunque no bajo los brazos e intento que cada pequeña cosa que hago diaramente se haga de la mejor manera, disfrutando y observando lo que ocurre a mi alrededor. Hasta que cambie el viento.
No soy de las que comentan, pero con este post me he sentido muy identificada. Terminé la carrera en Junio, volví a casa, dejé la ciudad en la que he vivido 8 años, son incontables los curriculums que he enviado y sigo esperando a que suene el teléfono o ver un email en la bandeja de entrada del correo… Si es cierto que es una época difícil, pero a mi me gusta pensar que esto nos hace más fuertes, más ricos y más resistentes a las adversidades y dificultades de la vida. Ánimos a todas las que comparten situación!!
Tambien soy de las que no suele comentar, pero me he identificado con el brutal, a diario busco, mando cv, y la bandeja sin respuesta, la vida es complicada, pero no hay que bajar la guardia, ya llegara nuestro momento 🙂 y sabremos aprovechar la oportunidad..
saludos!!
Me parece bastante clasista que digas «somos la generación más preparada», eso no significa que tengas más derecho que otros a tener trabajo, tus estudios no te hacen más importante que personas que no tienen.
Justo en Octubre/2014 cumplí un año que salí de la universidad sin concluirla. Este año espero retomar de nuevo los estudios. Desde ese mes estar en mi casa me pone un tanto loca y un mucho cansada de no hacer nada. Al principio crees que unas vacaciones no hacen daño, a la larga te das cuenta que es enfermizo estar aislada hasta del mismo aire. Ya nadie me busca ni busco a nadie. A veces me entretienen las redes sociales; otras no tanto. Aprendí a hablar conmigo misma y a entender muchas cosas que no lograba. Ahora que requiero de un trabajo parece no haber nada y es frustante, se siente como un vacío lleno de ganas por hacer algo. Espero este mes de Febrero cambie mi rumbo y haga algo mejor que solo dedicarme al encierro. Por lo mientras seguiré creando sueños acompañados de un buen café/té.
Es un buen texto con el que me sentí identificada de las mil maneras que ustedes se expresaron acerca del tema, llevo tres años y medio desde que salí de la universidad y hasta el momento he tenido solo dos trabajos esporádicos nada que me lleve a la estabilidad económica con lo que una sueña. Hay días en las que pienso que todo esta perdido al ver que las posibilidades se cierran cada vez más pero otras trato de mantenerme positiva sin ver a los lados y siempre fijando la vista al frente sobre mi gran sueño, he tratado durante este tiempo alimentarme en cosas culturales y de idiomas para mi crecimiento profesional.
Este año comencé con una meta muy importante en la maleta de mis sueños y espero que todo se ha para bien…..no dejo de pensar siempre que hay algo importante que me espera y a seguir creciendo por esa oportunidad que no ha salido 🙂 pero que ahí llegara
Soy una mujer que imagina que el mundo es una dona y estoy con mil ganas de poder comerla….. un abrazo!
Ese no te pares tambíen se puede aplicar a personas (como yo) que se sienten estancadas. Luego de que consigues el tan anhelado trabajo puede pasar que no sea el ideal, o que a pesar de ser el ideal llega un mometo en que dejas de aprender y de crecer profesionalmente. Ves a muchos ascendiendo a tu alrededor, enfrentado nuevos retos y sientes que los valoran mas que a ti. Pero debemos aplicarnos ese «no te pares» en cada momento que no te valores lo suficiente. Excelente post
Gracias, justo lo que hoy necesitaba escuchar…
¡Hola, qué tal! Cada que tengo la oportunidad (y la curiosidad) de leer alguno de sus artículos lo hago, pero el día de hoy me he sentido identificada con este artículo. Sé bien como se siente no tener nada que hacer al día siguiente. Concluí mis estudios universitarios en junio del año pasado; y después de una breve estadía en la Argentina, de la que volví en agosto, me encuentro desempleada y sobre todo desmotivada. En fin, me gustó mucho leerlas y ver que naturalmente no fui ni soy la única en el mundo que pasa por algo así. Me gustaría más dejar de quedarme «parada» y daría lo que fuese por recuperar el hambre y las ganas de vivir.
Vaya que trae recuerdos este post! estuve como tú año y medio mas o menos, de búsqueda, de entrevistas, de frustraciones de lagrimas de pena por no poder encontrar un trabajo en el área de mis estudios, de lo que me gustaba, añadele un hijo pequeño que mantener hasta que de pronto sin querer queriendo encontré un trabajo, no muy bien remunerado pero dentro del área que más me gusta y me apasiona, la violencia de género (no es que me guste la violencia de género, me gusta la temática) y bueno aquí me tienes, ya pronta a cumplir un año en el servicio y con muchas ganas de seguir avanzando en mis proyectos.
Saludos! me encantó reencontrarme a mi misma a través de tus palabras.
A veces es bueno un golpe de buena onda, gracias 🙂