Aprendemos los nombres de las hormonas que nos producen el dolor, el tamaño de nuestro útero o los beneficios médicos de la copa menstrual.
Soy mujer y como tal, tengo la capacidad de albergar en mi cuerpo a otro ser humano. Puede que esto ocurra algún día, o quizás no, pero mi cuerpo sangra, y en cada sangrado se reafirma mi feminidad, mi cuerpo se trasforma, se adapta, cambia… Es mi ciclo, son mis hormonas, mis músculos, mis glándulas, mis nervios, mis vasos sanguíneos, mi sangre, mi menstruación.
Pero ¿qué ocurre en mi interior? ¿Qué está pasando en mi útero?
Primero tenemos que saber que el útero es un órgano situado justo detrás de la vejiga, que tiene el tamaño aproximado de un puño y forma de pera invertida. El útero consta de dos partes, el cuerpo del útero y el cuello uterino. Su pared está formada por una capa muscular llamada miometrio, y por una capa de revestimiento interna que se llama endometrio. El endometrio está en constante cambio debido al influjo hormonal cíclico y es lo que se desprende en cada menstruación. Durante los 14 días siguientes a la ovulación mi útero, por influjo hormonal, ha experimentado una serie de cambios, se está preparando para albergar al óvulo posiblemente fecundado. Aumenta el grosor de su pared, aumenta su vascularización, aumenta su secreciones… Estoy preparando “mi nido”. Si mi óvulo no ha sido fecundado, descienden los niveles de dos hormonas fundamentales en mi ciclo (estradiol y progesterona). Mi cuerpo, entendiendo que no hay que “alimentar” a un embrión, empieza a cambiar, a renovarse.
Un día antes del comienzo de la menstruación las arterias encargadas de la irrigación de la capa llamada funcional del endometrio empiezan a contraerse y, como consecuencia de ello, disminuye el aporte sanguíneo a esta zona. Esta falta de riego provoca una isquemia y la necrosis de esta capa; la sangre escapa al estrato vascular, forma áreas hemorrágicas que van aumentando rápidamente. Por donde se han formado esta áreas de hemorragia, las capas más externas del endometrio se van separando del resto de cuerpo uterino y se expulsan al exterior: esta es nuestra menstruación.
Unos dos días después del comienzo de la menstruación, prácticamente toda la capa funcional del endometrio se ha desprendido, la pared de mi útero está renovándose y preparándose para otro nuevo ciclo.
¿Cuánto tiempo dura la menstruación?
Normalmente la menstruación dura de 3 a 7 días, depende de cada mujer y de la etapa de nuestra vida, en la adolescencia es frecuente que los ciclos sean más largos, incluso a veces no hay ciclos. Generalmente esto no obedece a ninguna patología, más bien se debe a la “inmadurez” de nuestro eje hormonal regulador. También hay que tener en cuenta que cuando tomamos hormonas sexuales externas cambia nuestro ciclo natural y por supuesto también nuestro sangrado menstrual; normalmente con la toma de anticonceptivos el sangrado es menor en duración y cantidad.
Las mujeres progresivamente vamos conociendo nuestro cuerpo, nuestro ciclo y nuestra menstruación, así que cualquier cambio en cantidad y/o duración que varíe notablemente con respecto a menstruaciones previas debería consultarse con un profesional sanitario.
¿Menstruo cuando tomo anticonceptivos?
No exactamente, lo que ocurre cuando tomamos hormonas externas es que evitamos la ovulación y también la fase proliferativa de nuestro útero (la fase del ciclo en la que mi útero se prepara para albergar a un posible embrión). Por eso, en la semana que habitualmente se descansa existe un sangrado uterino, porque cesa el estímulo hormonal al que ha estado sometido durante 21 días, pero no es el sangrado menstrual propiamente dicho. Este sangrado se conoce como “sangrado por deprivación hormonal”.
Me duele mucho la regla, ¿Por qué?
Todas las mujeres, en mayor o menor medida experimentamos dolor durante la menstruación, pero cuando la intensidad es tal que impide el desarrollo de las actividades cotidianas diarias hablamos de dismenorrea.
Desde el punto de vista médico se habla de dos tipos de dismenorrea:
La dismenorrea primaria: tiende a disminuir con la edad, y no se prolonga más allá de los días de la menstruación, no se asocia a ninguna alteración orgánica, nuestro cuerpo está funcionando correctamente, no estamos enfermas. ¿Por qué hay entonces dolor?, Fisiológicamente se debe a las contracciones que durante estos días tienen lugar en nuestro útero y vasos sanguíneos. Estas contracciones son secundarias a las prostaglandinas, unas sustancias químicas que se forman en el útero. Existen varios tipos, y algunos de ellos son responsables de estas contracciones, espasmos, y por tanto del dolor. Los niveles de prostaglandinas son más altos los primeros días de la menstruación por eso el dolor es mayor en esos días y conforme se va desprendiendo el endometrio los niveles de prostaglandinas bajan y disminuye también el dolor. Es consecuencia de un proceso fisiológico. Muchas mujeres toman antiinflamatorios como tratamiento y otras optan por terapias alternativas (dieta, ejercicios, masajes…).
La dismenorrea secundaria: es consecuencia de una alteración orgánica. ¡Algo no va bien por ahí dentro! Puede deberse a una endometriosis, miomatosis… Esta dismenorrea se caracteriza por ir empeorando con la edad y durar más allá de los días de la menstruación. Ante esto debes consultar siempre con un especialista.
¿Puedo mantener relaciones sexuales durante la menstruación?
Por supuesto que sí, incluso algunas mujeres describen sus experiencias sexuales durante este periodo como más satisfactorias y plenas. Desde luego, desde el punto de vista médico no hay ningún problema.
¿Compresas, tampones o copa menstrual?
¡Es hora de que vayamos conociendo la COPA MESNTRUAL! Todas conocemos las compresas, los tampones, sus tamaños, formas… La publicidad se encarga bien de ello, pero… ¿sabemos qué es la copa menstrual? Y sobre todo, ¿qué ventajas tiene con respecto a las compresas y tampones?
Desde el punto de vista ecológico tenemos que tener en cuenta que las compresas y tampones generan una gran cantidad de residuos medioambientales y la copa menstrual no: es reutilizable, dura años y es sostenible con el medio ambiente.
Desde el punto de vista sanitario podemos asegurar que la compresa, por su composición, no en pocas ocasiones es responsable de frecuentes reacciones alérgicas a nivel vulvovaginal (irritación, picor, quemazón…). Y los archiconocidos y socorridos tampones no se quedan atrás, además de que su uso se ha asociado al Síndrome del Shock tóxico, (enfermedad grave que cursa con fiebre y afectación de diferentes órganos en relación con una toxina producida por una bacteria). También son responsables de la sequedad vaginal, irritación y alteración de la flora vaginal, favoreciendo al aparición de vulvovaginitis que terminan cronificándose y afectando notablemente la calidad de vida de la mujer. La copa menstrual, aunque también se introduce en nuestra vagina se diferencia fundamentalmente del tampón en que no absorbe la sangre, sino que la recoge, por lo tanto no reseca, no irrita, no altera la flora vaginal, y nunca se ha asociado al Síndrome del Shock Tóxico. Es una buena alternativa, menos agresiva con el medio ambiente y con tu cuerpo. Mines nos habla de su experiencia con la copa menstrual e Irene nos aporta otro punto de vista sobre la menstruación, espero que nuestra experiencia te ayude a conocer tu cuerpo, respetarlo y por supuesto a disfrutarlo.
11 Comentarios
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«mi cuerpo sangra, y en cada sangrado se reafirma mi feminidad», no estoy de acuerdo con el uso de los términos «reafirma mi feminidad» ya que esto implicaría que ser mujer significaría menstruar, cuando en realidad no es así, la mujer tanto como el hombre son construcciones sociales, van más allá de lo biológico.
muchas mujeres no aceptan con la importancia debida este suceso y lo ven como una desgracia siendo que noes asi, creo qe es loqe se quiso expresar en esa frase, porqe es algo en realidad muy importante
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Once again another great entry. I actually have a few things to ask you, would be have some time to answer them?
Felicitaciones y gracias por la información compartida!
Muchas, muchas, muchas gracias! falta info y amor para con nuestras menstruaciones!
Muy buen artículo: asusta la cantidad de mujeres que no saben ni qué es su regla ni que tomando la píldora no tienen un ciclo menstrual real. Puede ser de ayuda saber que el dolor del primer o primeros días de regla, que tiene lugar más abajo, justo encima del hueso del pubis; tiene lugar por la apertura del cérvix (lo mismo que duele tanto durante el parto). Estos dolores, los que son normales, pueden combatirse haciendo ejercicios de movilidad de útero. Cansan que te cagas pero reducen el dolor muy pronto y si no te rindes, incluso te sobrevienen pequeños orgasmos durante la regla: el útero y el cérvix retoman su ritmo propio y su movimiento expansivo y, estando una tan sensible, esto produce un placer extraño (extraño porque no se nos ha permitido pensar que podemos tener placer sin necesidad de coito, o de «preliminares» que preparan para el coito) que se puede entrenar.
Bueno, daño no va a hacerle a nadie, y sí tiene muchas ventajas, algunas de las cuales son poderosas sensaciones nuevas durante los procesos sexuales como la menstruación o el sexo con otras personas.
Gracias DeVera!
Es cierto, deberíamos conocer mejor nuestro cuerpo y cómo «trabajar» con él, mejoraría nuestra calidad de vida y nos haría recurrir en muchas menos ocasiones a los fármacos (de los que hoy en día sin lugar a duda se abusa).
Nuevamente gracias por tu aportación
Saludos!
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