10 pensamientos sobre la comida del mundo

Lucas y Ludmila nos invitan a darle la vuelta al mundo, esta vez, a través de la comida y 10 detalles que hacen a la cultura propia de cada lugar.

Cerezas en Eslovenia

 I

Sin lugar a dudas, una de las cosas que más disfruto de viajar es experimentar sensaciones nuevas a la hora de comer. Llegar a un lugar, pedir el menú y no entender nada, absolutamente nada de lo que está escrito. A priori puede parecer una locura, pero confiar ciegamente en la línea que marca tu dedo y comerlo sin chistar no es sólo una prueba de fe, es desafiar a tu paladar a una nueva gastronomía.

«Típico Thali en India»

II

Está bien. Tal vez elegir un plato al azar no sea la mejor manera de empezar un viaje en Tailandia, pero pedir algo que a ciencia cierta no sabes que contiene, sí. Por ejemplo, “Yellow curry” sé que es un curry amarillo, pero, ¿qué más? Los hay de todos los colores y algunas con palabras que no nos dicen nada (Panang curry o massaman curry). Pero seamos sincerxs, si nunca has probado un curry tailandés, ¿no te da lo mismo que sea rojo, verde o amarillo? Si total… ¡los vas a terminar probando todos!

III

Viajando por Asia o por América, ¿dónde encontramos por lo general la mejor comida? Rara vez en restaurantes elegantes con sillas y manteles. La mejor comida, sin lugar a dudas, está en los mercados, en la calle. El gran mito con estos lugares es que venden comida podrida, pero generalmente pasa al revés. Al tener tanta rotación, y tan poco stock, hace que la comida circule, entonces siempre vas a comer algo fresco. Comer donde la gente come es un buen consejo. Hace rato, que a la hora de comer, evitamos los lugares vacíos.

Sopa del mercado en Vietnam

IV

Arroz. En el sudeste asiático, en India, en China, todo lleva arroz. Si no tiene arroz no es una comida, es una snack. Por lo cual, el arroz es la base fundamental de la dieta. Cuando le decíamos que nosotros no comíamos tanto arroz, se agarraban la cabeza y no podían entender cómo nos alimentamos.

En Bolivia el arroz también es un clásico

 V

Papa o patata. En Sudamérica, más precisamente en el altiplano andino, abundan en cantidad y diversidad. Hay más de 1.500 tipos: papines, blancas, moradas, etc. En algunos casos utilizan un sistema de terrazas de épocas precolombinas, logrando que la papa crezca en todos lados, de cualquier forma.

VI

Especias. India para nosotrxs fue una fiesta para el paladar. Probamos muchos sabores que ni sabíamos que existían. La clave de todo está en la cantidad de especias que utilizan. Ají, pimienta, comino, cúrcuma, mostaza, jengibre, coriandro, azafrán, anís, cardamomo, entre otros. Y todos estos combinados en un mismo plato.

Mercado de especias en Nueva Delhi, India

VII

Chutney. No dejen de probarlo en el subcontinente indio. Es una mezcla de especias dulces y picantes. Hay de todos los gustos: coco, manzana, tomate, mango. Ideal para acompañar un Dosa (especie de panqueque elaborado con lentejas y arroz procesado).

Un típico Dosa con chutney de mango y menta

VIII

Carne. Argentina es el paraíso para los amantes del asado, sobre todo porque la carne no es tan cara como en otros lugares y la calidad es muy buena. Y hay carne de todo tipo: vaca, cerdo, pollo, cordero. Pero la más frecuente es la de vaca.

En distintos lugares de Sudamérica o en Asia vimos carnicerías al aire libre. Sin ningún congelador o frío que ayude a mantenerla en estado. Simplemente un ventilador con unos papeles atados que se mueven con el viento: su función es espantar moscas.

IX

Mercados. Son esos lugares llenos de ruido y gente, donde todo está puesto con una distancia milimétrica. Donde las cosas cuelgan del techo y se venden desde desayunos hasta grandes bolsas de arroz pasando por las más extrañas frutas o, incluso, alguna gallina viva. Hay mucho color, mucho olor, mucha gente. Si bien en cada país tienen una característica propia, en el fondo se parecen.

X

Gulash. Junto con la paprika, son las dos comidas típicas húngaras. En nuestro nuevo viaje por Europa del este (y central), la comida que más nos llamó la atención fue la húngara. Sobre todo por la variedad de cosas que ofrecen, y donde comer en la calle es una gran opción y además, barata.

XI – Extra

Siendo argentinos no podía faltar el mate. Esa típica bebida del Río de la Plata a base de yerba mate. Sea por la mañana o por la tarde, con azúcar o con cascara de naranja, el mate es un clásico sudamericano. La sorpresa: Europa está llena de tiendas donde se puede conseguir yerba.

El mate viaja con nosotrxs. Esa vez, en Croacia.

3 Comentarios

  1. Buena nota! Soy Colombiana y vivo en Hungría desde hace 2 años, y me he acostumbrado a poner páprika en todo lo que cocino 🙂 Eso si, entre las cosas que más extraño es la variedad de frutas que uno encuentra en Colombia (especialmente mis Mangos!), y el hecho de que la disponibilidad de ingredientes depende de la estación.

  2. Valentina

    ¿Argentina paraíso de la carne?
    Ya no! Siendo argentina les recomiendo leer «Mal comidos» de Soledad Barruti.

  3. ame la nota. yo tambien hice algunos viajes y me encanta comer adonde vaya y beber. También me acompañó mi mate y no sé si seré yo pero cuando levaba a mi mate conmigo era como si me acompañara mi hermana, mi mamá y todos mis seres queridos con los que comparto rondas de mate. saludos !!!

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