Edén: mi cura de locura

Núria se lanza a escribir esta carta de agradecimiento a una persona muy especial en su vida. Cuando la ‘locura con amor se cura’.

He decidido escribirte esta carta para darte las gracias por tu maravilloso regalo. Me ha encantado. Creo que nunca un regalo me había hecho tan feliz. Y creo que nunca había deseado algo tanto como esto.

Si me preguntan hace un año que iba a recibir este regalo, no me lo hubiera creído. – «¿Que me va a regalar el qué?”. Y acto seguido habría empezado a llorar.

Me he vuelto a leer todos los emails, los he llorado todos también. He leído el último, en el que te decía que había enterrado el amor. En ese también te daba las gracias y también te decía que te iba a echar de menos y así ha sido.

He estado un año sin saber de ti. Hicimos una promesa y la cumplimos: ni sorpresas, ni cartas, ni emails, ni nada de nada.

Llevo tu corazón conmigo

lo llevo en mi corazón.

Sólo eras un nombre que nuestrxs amigxs pronunciaban con miedo. Un nombre dentro de un titular y un titular, sin noticia.

Un nombre que en mi soledad dibujaba con una luz roja intermitente. A veces la habitación se iluminaba de culpa, otras veces de momentos compartidos y otras muchas me quedaba a oscuras, porque mis lágrimas habían apagado la luz.

A veces la soledad,

echa de menos tus brazos.

Y yo, lo que echo de menos

es a ti.

Pero después de un año, tú en tu búsqueda de tener una vida de película, miras el andén, me ves y vienes hacia mí. Y hablamos como si nos hubiéramos visto antes de ayer. La realidad supera la ficción, te pongas como te pongas.

Pero los pies se ponen en la tierra pese a que nuestro corazón se agita y se estremece, y tenemos que hablar para ponerle razón al corazón.

Ha sido precioso compartir estos días contigo.

Ahora, vuelta a la nada.

Si nuestra vida fuera contada en una película, el giro de guión viene aquí en forma de regalo.

Nunca me habían regalado formar parte de la vida de alguien. Si además ese alguien es tu persona favorita, es algo tan inesperado que roza el milagro, que viene cargado de amor y perdón, todavía es mucho mejor.

Muchas gracias por esta sorpresa. De todas las que me has dado desde que te conozco, esta es la mejor.

Qué bonito creer que la locura con amor se cura.