Cultura urbana, cultura femenina

En el arte urbano (0 street art) las mujeres pudimos encontrar ese lugar que las artes formales parecen negarnos. Este mes entrevistamos a La Wife, una artista pionera en Argentina y Latinoamérica.

Mientras el mundo del arte académico, las galerías y exposiciones muestra una mayoría de artistas masculinos, las calles integran el trabajo en la diversidad de géneros, intereses y colores. Mientras en los museos y las artes visuales tradicionales la mujer sólo sirve como modelo a retratar, en las calles la mujer tiene un rol protagónico y esencial en la imaginación, creación y diseño de espacios repletos de arte. Hoy te invitamos a conocer a una artista urbana genial: La Wife. 

En las últimas décadas, el arte urbano se transformó en un fenómeno espectacular, tanto por sus hermosas creaciones como por sus efectos a la hora de hacer visible la integración de todxs los que  quieran participar. Para las mujeres que creen que el mundo tradicional de exposición de arte las deja afuera existe, por suerte, un medio mucho más amplio (casi infinito), irregular, maravilloso, con un público interminable, donde no hay reglas explícitas ni límites: el mundo de la ciudad con sus calles, sus paredones, sus construcciones y destrucciones, sus escombros, ventanales y sin rejas de ningún tipo.

En las grandes ciudades del mundo hay numerosas artistas callejeras que intervienen las paredes, los marcos, las ventanas, en fin, cualquier superficie. Elegimos aquí a algunas de las más influyentes tanto por su búsqueda permanente de rebelión, armonía, amor, lujuria, como por su construcción única de las figuras y simbolismos femeninos. Cada una de ellas representa un estilo distinto que sueña con inspirar y estimular a otras mujeres. Podemos mencionar a Maya Hayuk (nacida en Baltimore, maestra en líneas cruzadas de colores), Lady Aiko (japonesa, especialista en stencils de mujeres plenas de gozo y sensualidad), Kashink (francesa, conocida por sus cabezas regordetas en colores irreales), Indie184 (neoyorkina, creadora de imágenes llenas de color donde destacan rostros de mujeres famosas), Alice Mizrachi (también neoyorkina, ilustradora de entramados rostros garabateados), Alice Pasquini (italiana, dibujante de soñadoras y sublimes caras de niños y mujeres), Fefe Talavera (brasileña, diseñadora de diablos y animales fantásticos), Vexta (australiana, con sus geometrías psicodélicas) y tantas otras.

Pero como en Proyecto Kahlo nunca el arte nos parece suficiente, pensamos que sería interesante dialogar con una de ellas: La Wife. Esta artista urbana argentina ha dejado su marca en Buenos Aires y otras ciudades con figuras plenas de belleza, colores y sensibilidad. ¿Querés conocerla?

PK: Contanos sobre tu trabajo. ¿Qué tipo de arte realizás y cuáles son las técnicas que utilizás?

W: Comencé con stickers, pegas o pegatas, y no lo he dejado de hacer, pero también me gusta pintar murales, y estoy tratando de hacerlo más seguido.

PK: ¿Cuáles son las ciudades o lugares donde has dejado marca?

W: Principalmente en Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario, Mendoza, y Córdoba, dentro de Argentina y ahora también en Bogotá (Colombia) y en Tulum (México).

PK: ¿Cuáles son las temáticas que mostrás en tus trabajos o qué te suele interesar trabajar?

W: Mayormente me interesan temas metafísicos, sobre el ser, y sus capacidades mágicas, capacidades que entiendo están olvidadas y en estos tiempos nos toca recordar, y reactivar; personajes en estados elevados de conciencia conectados con su interior, creo que esa es la base de la evolución del alma. Tengo una serie que se llama «El maestro eres tú» porque sé que en esta nueva era hay que buscar la sabiduría dentro de cada uno de nosotros, a pesar de nuestras vidas cotidianas que insisten en sacarnos para afuera todo el tiempo. Por eso me parece importante decir lo que siento sobre este asunto.

PK: ¿Cómo describirías a las figuras femeninas que representás? ¿En qué te inspirás para hacerlas?

W: Bueno un poco en la respuesta anterior hablo sobre esto, y siempre me preguntan si son hombres o mujeres. He tenido una serie que sí lo eran: mujeres con calaveras de res, esta serie representaba el papel de la mujer en la sociedad del planeta desde siempre, y la necesidad de salir del cascarón cultural y antropológico, de ser por fin en esencia lo que somos (esto no tiene ninguna postura en particular, no es feminista es simplemente algo NATURAL). Siempre que un artista escoge un tema está hablando de su propia experiencia y vida personal, en mi opinión, he querido reafirmar un poco mi esencia femenina. Luego en la serie del «El maestro eres tú», se trata de seres sin sexo, simplemente son, y es algo que me interesa hacer así porque hay que dejar de sentir en la dualidad, hay que sentir el todo como tal, sin distinciones, ni blanco ni negro, ni hombre ni mujer….

PK: ¿Cómo es para vos o para la mujer en general trabajar en un medio como la calle que a veces puede ser peligroso y que además puede requerir el uso de mucha fuerza?

W: No hay nada que uno quiera hacer que no pueda, sea hombre o mujer, si una persona vibra en certeza, y esa vibración es bonita, nada malo le puede pasar.

PK: ¿Cómo es la comunidad de artistas urbanos que conocés? ¿Qué lugar tienen en ella otras mujeres?

W: Bueno, la de Buenos Aires pienso es una comunidad súper linda, hay muchas mujeres trabajando y haciendo cosas súper copadas. Por otro lado aquí en Bogotá (ahora vivo acá desde hace un año y 8 meses) también, está en crecimiento constante.

C: ¿Cómo lidiás con el hecho de que el arte que producís no es eterno como el que se guarda en un museo o galería? ¿Sentís algún vínculo particular con tus obras, dibujos, etc?

W: La verdad es que cada vez me gusta más que no duren jajaja, aunque en el caso de los murales duran un poco más pero están sujetos a que de pronto venga otro artista y te lo tape. Así que toca curtirse y la verdad es que todo está en permanente cambio, así que es lindo comprenderlo y dejar ir, nos cuesta tanto soltar que me parece un buen ejercicio, y en lo personal me ha ayudado mucho. Pienso que tiene una connotación espiritual eso también, y me encanta porque es coherente con lo que estoy sintiendo desde hace algunos años. Quiero cultivar en mi corazón un aprendizaje groso y constante. Una lección para el ego, ya que en este tipo de arte hay mucho ego, y me siento afortunada de trabajar así mi ego de artista, ojalá pronto muchos lo puedan comprender así, se darán cuenta de lo saludable que es. Por otro lado también tengo una rama de producción que es para galerías, y exhibiciones, y ahí ya es otro tema porque implica el compromiso de hacer un acopio y moverlas de otra manera, es distinto. El vínculo siempre es igual, desprendido, me encanta vender obras. También, obvio, he tenido un par que he atesorado, pero al irme a vivir al extranjero las deje en galerías, o con amigos.

PK: ¿Tenés alguna anécdota que puedas compartir sobre tu experiencia como artista callejera y que te guste recordar?

W: Tengo unas cuantas sobre el intercambio con los vecinos, casi todas se pueden resumir en una sola frase: “el amor que uno prodiga en forma de colores nos hace bien a todxs.”

Es en el increíble mundo del arte urbano donde las mujeres han sabido desde un principio y con cada vez más fuerza ganarse un lugar para decir junto a los hombres: ¡aquí estamos haciendo cultura! Las mujeres en el mundo del arte callejero pasan de ser puras espectadoras o modelos desnudas a ser protagonistas del arte, de sus sueños, de lo que sea que deseen crear. También son protagonistas de sus cuerpos, de sus ideales, de sus logros. Wow ¿No es eso acaso importante?