Representation matters, primera parte: estereotipos

La manera en que las personas de color están representadas por las personas blancas ha conllevado siempre una montaña de estereotipos negativos desde antes de la creación de los medios de comunicación de masas. Sólo hay que abrir los libros de historia para notarlo.


Ilustración: Qam


Hoy en día, aunque las mentes hayan cambiado un poco, estos estereotipos todavía siguen siendo alimentados por los medios de comunicación. En un mundo donde los grandes medios están en manos de personas blancas, la representación visual de las personas de color es un asunto importante, especialmente en las películas y las series.

Lo que no se ve no existe; e invisibilizar a las personas de color en las series y en las películas es una estrategia para invisibilizarlas en la sociedad en general. Lxs niñxs negrxs que viven en países dominados por gente blanca, crecen sin verse en la publicidad o en la televisión y sin tener modelos positivos; ya que muy a menudo, los pocos papeles dados a lxs negrxs son papeles negativos y estereotipados (gánster, traficante de droga, marido violento, persona sin educación, mujer hipersexualizada o prostituta, mujer sumisa, mujer subalterna, negro payaso siempre de buen humor a quien le gusta bailar y divertir a la gente…) y esto afecta a su autoconfianza.

Por ejemplo, en Francia hay pocos actores y actrices de color, y quienes tienen éxito aceptan muy a menudo papeles estereotipados. Se aprecia muy bien en la trayectoria del actor francés Omar Sy. Me encantaba este actor cuando empezó como humorista, pero desde que empezó a actuar en películas se dejó encasillar en papeles de negros tan estereotipados que a veces me pregunto si lo hace a propósito, porque no es posible no darse cuenta. Gano un Premio César (equivalente francés del Oscar estadounidense o del Goya español) desempeñando el papel de un hombre negro pobre, maleducado y de un suburbio que se va a trabajar como empleado doméstico de un hombre blanco, rico y burgués que vive en el centro de Paris. Podemos decir que el establishment del cine francés le dio un premio sólo porque encajó perfectamente en el estereotipo de hombre negro más común en este país. Después de esa película, Omar Sy desempeñó el papel de Samba, un hombre negro inmigrante ilegal; y en su última película desempeña el papel del payaso de chocolate. Sería gracioso si no fuese tan trágico. Yo ya me estoy preguntando cuál va a ser su próxima película.

Sin embargo, cuando se fue a actuar a EEUU, hizo el papel de un X-Men o de un cocinero exitoso, por ejemplo. No quiero decir que EEUU sea un país perfecto en lo que tiene que ver con la representación de las personas de color, pero lo que es cierto es que allí están mucho más avanzados sobre este asunto que en otros países. Como dijo Viola Davis en su discurso cuando ganó un Emmy por su papel en la serie How to Get Away with Murder: no se puede ganar un Emmy por papeles que simplemente no están aquí. Esa frase no es completamente verdad, porque antes de ella, hubo mujeres negras que ya ganaron premios pero por papeles estereotipados (esclava, empleada doméstica, madre soltera y abusiva etcétera). Viola ganó ese premio por haber desempeñado el papel profundo y complejo de una abogada y profesora de derecho en una serie que fue producida por otra mujer negra, Shonda Rhymes, reconocida por producir series con papeles interesantes para mujeres de color (ella también es la productora de la serie Scandal).

Esto demuestra que los estereotipos sobre las personas de color son debidos al hecho de que muy a menudo las personas que escriben los guiones y las que producen las películas son personas blancas y perpetúan -conscientemente o no – estereotipos coloniales y racistas multiseculares. Y cuando hay obligación de cuotas para poner personajes de color, están estereotipados y no son complejos, ni profundos, ni interesantes; simplemente están ahí, como es el caso del único negro del grupo en la serie New girl.

Hay muchas personas de color en la industria del cine que escriben, construyen sus propias narrativas y sus propias historias e intentan producirlas. Pero a esas personas no se les da ninguna oportunidad porque las personas que están en posición de poder en esa industria no están interesadas en ver a las personas de color de otra manera.

Bande de filles es una película que tiene a cuatro jóvenes negras francesas como actrices principales. Eso ya es raro. Cuando salió, la promocionaron como una película súper progresista y revolucionaria porque había cuatro jóvenes negras como personajes principales (solo que en Francia, en 2016, tener cuatro negras como personajes principales no es ser revolucionario sino estar atrasado, en mi opinión). Como solemos ver papeles estereotipados de mujeres negras y como la realizadora blanca no paraba de aparecer en la televisión alabándose por haber hecho una película con mujeres negras, ya tenía mis dudas sobre la película. Pues esa película superó mis expectativas: es tan estereotipada que se vuelve ridícula. Es el white gaze (mirar el mundo a través de los ojos de una persona blanca) clásico sobre los suburbios franceses: se trata de una adolescente negra de un suburbio, pobre, maltratada por su hermano mayor, sin ninguna presencia parental en su vida y que acaba vendiendo drogas.

Esa es la trampa de la representación: cuando el establishment no invisibiliza a las personas de color, finge ser progresista cuando sólo está reforzando estereotipos bien establecidos. No obstante, existe una cosa tal vez más insultante que estereotipar o invisibilizar a las personas de color en las películas y las series. Es lo que se llama whitewashing o blanqueamiento, que consiste en utilizar actores blancos para desempeñar papeles hechos para actores de color. Este será el tema de la segunda parte de este artículo.

 

1 Comentario

  1. Qué razón tienes Maureen. El otro día buscaba en revistas personas negras y me costó un triunfo encontrar gente que no fuera o modelo o que estaba apunto de morir por desnutrición o peor aún, que no parecieran asesinxs o pertenecieran a una pandilla callejera chunga. Por fin después de una hora encontré una pareja que parecía una pareja, dos personas de color y punto. Ese día me quedé impactada sobre cómo las personas negras seguís representadas en los medios. Así que gracias por el artículo, nos hace mucha falta romper los estereotipos y los colores.

Navegar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies