Victoria nos comparte una charla con Sabrina Giordano, del grupo «Socorristas en Red» que asiste a mujeres y personas gestantes ante la decisión de abortar.
[Spoiler: La película “Retrato de una mujer en llamas” tiene 3 motivos para titularse así. El primero, que en efecto hay una mujer que se prende fuego inadvertidamente durante un ritual sororo. No se está quemando, simplemente arde. (Quizás es una bruja). En segundo lugar, está claro, el fuego refiere al amor y a la idea de ahogar en llamas lo establecido (el vínculo heterosexual). En último término, la mujer en llamas va a ser protagonista de un retrato. Pero también, estas mujeres reunidas en torno de ese fuego que pone cosas a arder son hermanas que se convocan unas a otras, comparten canciones y se asisten en prácticas tan ancestrales como un aborto. El aborto de la película no es traumático ni condenado. Es una escena de brutal calidez (ya saben o sabrán por qué) que también es retratada después. Desde siempre las mujeres estamos prendiendo(nos) fuego juntas. ]
Entrevisto a Sabrina Giordano, activista feminista “en constante aprendizaje” que, con base en Junín y San Martín de los Andes, forma parte de Socorristas en Red.
- ¿Por qué te uniste a las Socorristas?
Porque aborté. Mi hijo León ya tenía un año, hace poco que vivía en San Martín de los Andes y estaba muy insegura de volver a ser madre. “No puedo hacer esto”, pensé.
“Me contacté con una amiga y le dije que me quería morir”. Y ella me dijo “Conozco a una chica que es socorrista. Es una agrupación que acompaña mujeres”.
Conocí a Coti y aborté acompañada por ella. Después de eso sentí que tenía que hacer lo mismo con la mayor cantidad de mujeres que pudiera. No quiero que ninguna mujer llegue a ese momento y piense que lo único que le queda es pagar, morir o llevar una maternidad no deseada.
- ¿Qué hace la Red de Socorristas?
Acompañamos a las personas con capacidad de gestar que quieran interrumpir su embarazo para que lo puedan hacer de manera segura y cuidada. Brindamos información segura porque seguimos los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es pura solidaridad. Y lo más importante de que existamos es que nos cuidamos: siempre buscamos estar desde el amor, nunca desde el riesgo. Acompañamos a la persona que sea, sin distinción. Tenemos empatía y nos tenemos entre nosotres.
- ¿Es seguro abortar con pastillas? ¿Es un primer o último recurso?
Es la forma más segura de abortar. De hecho, la Interrupción Legal del Embarazo (ILE, que ya funciona en muchos casos) se presta con pastillas, más precisamente misoprostol, una medicación legal y a la que se puede acceder muy fácilmente. Sin embargo, como esta medicación no es de uso tan común y el Estado no la envía, es difícil que los sistemas de salud puedan garantizarla.
Abortar con pastillas es la forma más segura porque en caso de que salga mal o que haya restos se puede repetir. Es la menos invasiva y la más humana, porque lo podés hacer en tu casa, elegir con quién, dónde, cuándo.
- ¿Qué mito sobre el aborto te gustaría abortar?
Que abortar es traumático, que ninguna mujer quiere abortar. Hay investigaciones que demuestran que no tiene por qué ser más traumático que parir. Cada experiencia es única. En realidad, el trauma se genera por el miedo, la clandestinidad, la soledad, el riesgo de morir. Y en especial, es más traumático continuar con un embarazo que no deseás y tener un hije que no querés.
- ¿Qué historias más recordás como socorrista?
Recuerdo a una chica que ya tenía una niña y estaba embarazada de su novio pero no le podía decir porque él tenía deseos de ser padre. Ella abortó con él en su casa y él nunca se enteró de que ella estaba abortando. Es muy fuerte pensar el poco registro que podemos tener del otre. Ella estaba con su pareja en su casa en su cama, pero del otro lado de la línea telefónica estaba yo acompañándola, sosteniéndola.
Otra historia: cuando hay varias mujeres en la misma situación hacemos talleres en grupo porque es importante visibilizar y que sepamos que hay otras a las que les pasa lo mismo. Uno de los mitos es que vos abortás y nadie más abortó. Sin embargo, la tasa de personas que pasaron por abortos es muy alta. Entonces, una vez éramos 7 en un taller y una madre y su hija se encontraron ahí. No sabían que la otra estaba embarazada, pero se encontraron y terminaron acompañándose.
- Cuando el aborto se legalice en Argentina, ¿la Red dejará de existir?
No. Hoy ya se garantizan ILEs en los hospitales, pero nosotras acompañamos también en el post aborto, y siempre vamos a estar. Nunca va a dejar de ser necesario acompañar a otra persona que esté en esa situación de vulnerabilidad.
- ¿Qué es el socorrismo para vos?
Es activismo, es amor por nuestros derechos.
En palabras del libro “Estamos para nosotras” de Laura Rosso y Nadia Fink: “El socorrismo es una respuesta concreta ante un Estado que elige mirar para otro lado. Es una postura sobre cuándo maternar y en qué condiciones, es dar las mismas posibilidades reales a quienes tienen distintas posibilidades económicas. Es igualar en derechos, en toma de decisiones y libertades. Tal vez por eso y sobre todo por eso siga siendo un tema que espina en la parte más conservadora y patriarcal de nuestra sociedad. Entonces, el socorrismo no pide permiso y está ahí para dejar una huella donde cada aborto es en definitiva acompañado y potente acto de libertad.”
El socorrismo me acompaña de una forma hermosa: los vínculos se tornan necesarios y terminan siendo afectivos. Vos estás ahí para ellas y ellas están ahí confiando en vos.
Es lo que nos ayuda a generar una resistencia y a sentirnos dueñas del propio cuerpo.
Para acercarse a Socorristas en Red podés entrar en http://socorristasenred.org/ y ponerte en contacto con la red más cercana al lugar donde estés. Además de redes sociales, también tienen contacto por Whatsapp, para comunicarte y ser acompañade de forma privada.
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