El 11 de febrero es el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, Paulina habla sobre ello y Paloma lo ilustra.
De niña jamás imaginé que la investigación sería parte de mi camino, una opción. No hubo referentes ni historias que me ayudaran a dibujar esa posibilidad.
¿Cómo podemos plantar la semillita de la curiosidad? Abrir posibilidades para que las niñas de ahora encuentran la ciencia y la investigación como una opción de vida. Falta crear las condiciones para que esto suceda.
Hoy quiero celebrar la creatividad y contribuciones de las mujeres en la ciencia. También dejar claro que el camino es largo, aún hace falta abrir espacio dentro de la academia y la investigación.
La producción de conocimiento en la universidad ha estado históricamente en manos de un grupo muy homogéneo: hombres blancos cisgénero.
Hace un par de años, la UNESCO mencionaba que únicamente el 30% de les investigadores en el mundo son mujeres. Con ejemplos como Francia donde el 26% de les cientifiques son mujeres y Bolivia, donde ocurre lo contrario. La mayoría de les investigadores son mujeres.
La UNESCO menciona que algunas áreas donde menos representación hay son ingenierías, tecnología y matemáticas, subrayando la importancia de sembrar curiosidad por la ciencia en las niñas.
La pregunta es, de ese 30%, ¿Quiénes están en posiciones de poder dentro de las instituciones? Ya sea como rectoras de alguna universidad, como profesoras con contratos permanentes o en el sector privado.
En el reporte titulado “el panorama del género en la investigación global” se revela que los hombres en la ciencia publican más que las mujeres. No se habla de qué condiciones complican el poder publicar y hacer una carrera dentro de la investigación. Creo que aquí está la clave. Para esto habría que considerar quiénes dedican mayor tiempo al trabajo de cuidados, crianza… Si existe licencia de maternidad, y cuáles son las condiciones laborales.
En el 2018 Pikara Magazine compartió los resultados de su investigación que reveló, “el acoso sexual y laboral, así como las discriminaciones e incluso las agresiones sexuales alcanzan a toda la comunidad universitaria, desde estudiantes hasta personal docente”.
El informe recalca que hay registros de acoso en más de la mitad de las universidades públicas en España. Es difícil abrirse camino en instituciones jerárquicas y en áreas/profesiones que tradicionalmente han estado asociadas con el género masculino.
El racismo, sexismo y clasismo también permean las instituciones. Las experiencias de acoso sexual que existen representan un obstáculo. Hay que recordar que esto implica un ejercicio de poder. ¿Cómo hacer de la universidad un espacio seguro?
Cuando no hay lugar para nosotras en las instituciones, cuando publicamos menos, la brecha de género que existe se acentúa.
La autora del libro “La mujer invisible” Caroline Criado Pérez menciona que, la brecha de género en la investigación es un problema que se refleja en el sesgo de género en los datos. Ese sesgo sucede en la mayoría de las áreas de investigación. Afecta políticas públicas y legislación. Al excluir investigadoras, la brecha de género se mantiene o pasa desapercibida.
Caroline recalca que, “son las investigadoras quienes en su mayoría cuestionan el uso del masculino como norma en el análisis”. Esto tiene un impacto en todos los ámbitos de nuestra vida incluyendo prácticas médicas. Por ejemplo, en que falte investigación y recursos para entender enfermedades que únicamente afectan al sexo femenino.
Por esto necesitamos conmemorar el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Para hacernos visibles y poner la mirada en lo que aún falta por alcanzar.
Este día nos invita a recordar y celebrar el terreno ganado, también nos obliga a reflexionar en las condiciones que enfrentamos quienes hacemos investigación.
Hay que seguir abriendo camino para que la ciencia y la investigación sean una opción para todes. Empezando por derrumbar estereotipos para que las niñas puedan acercarse a la ciencia. Quizás con juguetes y libros que estimulen su curiosidad por entender el mundo y ayuden a imaginar aquello que beneficie a la comunidad/sociedad.
Hay que asegurarnos de contarles cuentos donde ellas sean las protagonistas de aventuras e invenciones que sobrepasan los limites de lo que comprendemos.
Mi deseo es que las futuras generaciones tengan la libertad de crear y pensar con pasión lo que nosotras no pudimos soñar.
Referencias
UNESCO. (s.f.). Just 30% of the world’s researchers are women. What’s the situation in your country?. Enero 17 2020, de UNESCO Sitio web: https://en.unesco.org/news/just-30-world%E2%80%99s-researchers-are-women-whats-situation-your-country
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