Una Frida nos hace una pregunta que nos hace reflexionar: ¿Es el reggaeton machista?
Miremos a un reggaetonero lleno de cadenas de oro, con esa gorra cuadrada más grande que su cabeza… Llama la atención. En el fondo, ¿no deja de ser esa la motivación para vestirnos en ocasiones hasta ridículos? Porque, sí, yo también me he vestido ridícula para tratar de gustar a alguien. Creo que es parte del proceso de maduración.
En cuánto hemos oído hablar de reaggeton, en la redacción de PK ha habido muchas Fridas que han aportado algunos ejemplos significativos de letras, poses, audiovisual, ejemplos de lo que significa el reggaeton para ellas. Sin embargo, al mismo tiempo ha surgido una voz clara y concisa dejando claro que todo lo que se escribe en PK es siempre desde el respeto y la educación. La línea editorial del Proyecto trata de ayudarnos a todos, Fridas y Kahlos a comprender lo importante que es la libertad, lo bonito que es que existan diferencias y maneras distintas de enfocar la estética, la forma de vida, la manera de ver la belleza. Tod@s somos libres de tomar el camino, la moda o lo que sea que haga que te sientas más cómod@ contigo mism@. Sé fiel a tus pensamientos, a tus palabras,a tu cuerpo, a tu camino y todo irá bien. Respétate, ámate, y el mundo hará lo mismo por ti :).
Esta letra la aporta Alma Feminista, ¡gracias!
Así así, marrano, marrano
Bonitaaaaa, ¿nos vamos?
Me prometiste discreción, por tus pujidos nos pescaron,
te la mamaste Concepción, si bien sabes que soy casado,
todo por hacerte el jalón de echarte un palito en el carro, todo por
no hacerte un desaire vengo a pasar estas vergüenzas
Yo nunca había estado en la calle así, enseñando toa la verga frente a
un chingo de judiciales
y los flachazos de la prensa.
Ay Conchita, que chinga nos arrimaron por andar de cachondotes,
quién iba a pensar que el precio de tu pepa iba a ser dormir en el bote,
ay Conchita lo peor es que después de esta cojida mocha,
ya todo mundo va a conocer en el extra mi verga y tu panocha.
Bonitaaa, tápese la panochita.
Por tus pujidos nos cacharon, Marrano
Fuente: musica.com
La letra de este temazo tampoco se queda corta: «Quiero una mujer que no diga ná»…
Volviendo a la pregunta de nuestra lectora, mi respuesta es contundente: sí. Es machista.
Casi todas las letras que han caído en mis oídos han sido, incluso, desagradables. Hay quien defiende ese tipo de cultura latina. La verdad es que por mucho que quieras ver la parte antropológica y estupenda de la diversidad de opinión, y a riesgo de caer en el mayor de los etnocentrismos, me toca un poco los ovarios que a estas alturas de la civilización, de la vida, de la historia de nuestra especie, sigamos permitiendo que la gente siga usando las palabras de una manera tan negativa para un colectivo (en general, porque en estos videoclips también participan mujeres, lo que me deja más atónita todavía). Y no, no me pongo en plan nada, que ya os oigo rumiar el típico «Cada un@ que haga lo que quiera, nadie obliga a esas Fridas a vestirse así». -¿¿Seguro?? ¿Seguro que no lo hacen por encajar o por ganarse la vida, o por no desentonar?- «Pues no hay que darle tanta importancia, qué exageración estar pendiente de lo que diga el reggaetonero este, pues vaya tontuna…»
Es importante; el poder que tienen las palabras es importante. Usar precisamente esos ritmos, es importante. Seamos conscientes de que la música acompasa el ritmo de nuestro corazón y la respiración. Por eso se usa en danzas rituales, es una manera de hacer que nuestro cuerpo segregue dopamina, endorfinas, serotonina, y sobre todo, y probablemente el más importante, feromonas. Con semejante cóctel, un@ se siente absolutamente feliz. Por eso a la gente le gusta tanto bailar. Por tanto, el chimpún–chimpún tiene su razón de ser. Que cualquiera con edad, o en época de aparearse caiga fulminad@ ante el poder del chimpún y de la posibilidad que nos da a las mujeres de menear las caderas. No hay nada más veraniego que esos ritmos. Yo lo único que digo es que hay otras músicas que también usan esos ritmos y no hacen que las mujeres nos sintamos carne, sino poderosas. Que vivan los ritmos que hacen que sintamos el poder de nuestra sexualidad fluir y formar parte de lo que nos rodea.
Ahora, hablando en concreto del reggaeton, a mí me parece muy machista porque es una música que se asocia a una manera de entender la sexualidad que no se corresponde demasiado con la realidad. Por un lado, tenemos a los muchachos, los chavalotes que cantan. La mayoría de ellos no llegan a considerarse hombres adultos, la mayoría son chavalitos que se les nota que están sin hacer. No pasa nada, todos hacemos cosas para encontrar nuestro camino en el mundo del señor. Cuanto más machistas son las letras, más jovencitos suelen ser los compositores. Es curioso, que aún hay quien pueda considerar esas “letras” como parte de una exaltación a la mujer. Como bien me dice Mines en uno de sus mails, deberíamos enfocar el análisis a las actitudes negativas típicas del género: letras que nos sitúan como objetos y no como seres humanos, las que nos tratan como animales en celo sin raciocinio, o las portadas de los discos y las imágenes de los videoclips utilizados para dar publicidad a dicho género musical. Pero, a mí no me alucina que se usen dichos tópicos; son estrategias de marketing. Las usan para todo, ya no me escandalizo. Lo que me deja con la boca abierta es que hacer un análisis sobre un género musical pueda llegar a meterse con la manera de vivir de una persona, es el poder que tiene la música sobre nuestra forma de vestir, de socializar, de ser. Es increíble que sigamos asociando nuestra estética a la música que escuchamos. Mi intención no es decir que todos los hombres que escuchan reggaeton sean machistas, o que todas las mujeres que escuchan reggaeton sean unas guarrillas. Lo de meter todos los supuestos en el mismo saco nunca funciona, para todo hay excepciones, las que confirman la regla. Mi intención es la de hacerte pensar si ponerte esa ropa realmente te hace sentirte bien contigo misma, si tener ese canon de belleza es sano para ti y no hace que te sientas miserable por no tener un cuerpo imposible, hacer que te preguntes si realmente eres feliz metida en ese ambiente… Porque, que sepas Frida que hay más maneras de entender el amor, el culto a tu cuerpo, la música, pero sobre todo… los hombres.
En este punto y hora, hago una reflexión sobre la cultura latina. Es cierto que por allí se estila un ambiente cargado de machismo, algo que esta ahí enquistado. Hasta ahora, todas las Fridas latinoamericanas con las que he hablado, han resaltado los problemas que tienen muchas de ellas, en su propio día a día, para vivir de una manera libre de comparaciones de género. Ánimo Fridas, ya sabéis que en todas las partes del mundo cuecen habas, que el machismo es algo que afecta (en mayor o menor medida) a todas las culturas y que nuestra función como Fridas responsables es la de cambiar dichos patrones por medio de nuestra propia educación y la educación que le daremos a nuestros hij@s.
Es como lo de que, por mucho que tu madre te dice: «no hagas eso, que te vas a dar un tortazo». Pues nada, si eres una Frida o un Kahlo de bien, lo seguirás haciendo hasta que tu mism@ te pegues la gran ostia. Entonces es cuando caes en la cuenta: efectivamente, si ves un reggaetonero bailar y un ave del paraíso, te das cuenta de que la evolución no ha sido tan espectacular como nos creemos.
¡VS!
En fin Fridas y Kahlo, hasta que choque el hueso, sacad vuestras propias conclusiones. Os dejamos con una recopilación de lo mejorcito que va cayendo en la redacción de PK, aportación de tod@s aquellas Fridas y Kahlos que han querido participar. Iremos poniendo más vídeos según lleguen en comentarios.
Se os quiere. Que nadie se dé por ofendido, hay que reírse de todo en esta vida.
Minimol
6 Comentarios
Ufff el reggueton es horroroso, las pocas veces que he tenido la paciencia de leer (no digamos escuchar) sus letras me parecen un coctel de violencia y desprecio hacia cualquier tipo de mujer, para mi es lamentable que muchas mujeres consideren que dado que es ritmo de discoteca sea pasable por que es para «pasarlo bien» , lo mismo me pasa con arjona…
Hola Fridas, vivo en Argentina. La realidad es que el reggaeton es MUY machista. En este país es muy escuchado, pero lastimosamente las personas no se preguntan acerca de su contenido sexista.
Por otro lado, me gustó el punto de vista sociológico y antropológico al que hiciste hincapié… ¿estudiás alguna carrera como Antropología, Sociología o Psicología? eso parece! 🙂
Soy estudiante de sociología y me gusta mucho la forma de abordaje de las temáticas.
Saludos y fuerza! BASTA DE SEXISMO!
Reí muchísimo con esa última comparación con el ave del paraíso!
Sin duda, es mucho más agradable (a la vista y a los oídos) el vídeo del tierno pajarito jajajajaja
Muchas felicitaciones, PK, son mi página favorita de toda la red 🙂
Ole!!! En serio somos tus favoritas???? Pues toma, te dejo una joyita que te va a gustar, a tu salud :*
http://www.youtube.com/watch?v=jTwpcCUSVhI
Buenas Fridas y Kahlos.
Para mi SI el reggaeton es machista, y ademas en exceso. En mi leve conociendo de este estilo musical, tengo entendido que empezó siendo la música de mas «maras» donde ellos amenazaban y contaban acciones contra otras «maras» o personas.
Por otra parte, creo que va ha pasar un poco como paso con el RAP, que lo tachaban de machista y homofobico, y no les faltaba razón, pero segun fue avanzando y evolucionando, los artistas maduraron, aprendieron y comprendieron, fue a menos. Y espero que con el reggaeton pase lo mismo, evolucione porque personalmente no lo aguanto mucho 🙂
Un saludo a tod@s.
Fuerza y Honor
Hola Davide!!
Pues si, esperemos qeu evoluciones, y que de semejante bodrio lleguemos a escuchar música en condicinoes…
No se por qué, tu comentario me ha recordado una canción de Mamá Ladilla:
ww.youtube.com/watch?v=SFDpfHi0g8w
jijijijijiji