Impresiones de una turista sobre la igualdad de género en el país nórdico.
Hace dos años, en un mes de agosto como este, me compré una guía de viaje de Suecia. Mi pareja y yo teníamos billetes para viajar durante unas dos semanas por un país totalmente desconocido para nosotros.
Me dispuse a leer esa información general que suelen incluir las guías, para hacerme una pequeña idea del país que pronto visitaría. Entonces empezó una historia de celos con Suecia que se prolonga hasta el día de hoy. Mi viaje a Suecia fue el único de mi vida que consiguió hacerme sentir triste: triste por recordar mi país y compararlo con el que tenía ante mis ojos.
Sí, lo admito: excepto por el clima, envidio a la gente sueca por todos los aspectos de su existencia.
Cuando llegamos a Estocolmo, lo primero que captó nuestra atención fue la belleza: la belleza del entorno, sí, pero también la de la gente. ¡Los suecos y suecas son gente guapísima! Todo el mundo es muy alto, fibroso y tiene un estilo que flipas. Te encuentras con una sociedad muy joven, activa y multicultural. Gente con rasgos propios de los cinco continentes charlaban animadamente en sueco mientras esperaban al metro, y casi nunca se trataba de gente con falta de recursos. ¡Los inmigrantes (de primera, segunda o tercera generación) no parecían tener problemas económicos!
La gente sueca también hace mucho deporte. Todo el mundo corre, va en bici o nada. A nadie se le pone el culo gordo por coger el coche hasta para ir a la panadería de la esquina. Las mamás y los papás llevan en las bicis y en sus remolques a su prole, cómodamente y sin contaminar.
Y luego está el tema de la igualdad de género. Los medios de comunicación nos ofrecen una visión tan perfecta de la sociedad sueca en lo que respecta a la igualdad de oportunidades que no te queda otra que envidiarles profundamente. Suecia es el líder mundial en igualdad, según el Global Gender Gap Report 2012.
- Ambos padres tienen derecho a una baja por maternidad/paternidad de 480 días, que se pueden repartir entre la pareja indistintamente (excepto los 60 días que cada uno debe coger obligatoriamente) y que puede disfrutarse en los primeros 8 años de vida del menor.
- En 1999 Suecia aprobó una ley que penaliza la compra de servicios sexuales y despenaliza la venta de los mismos. En los 14 años que lleva en vigor, el 80% de la población apoya dicha medida y en Estocolmo la cantidad de prostitutas ha sido reducida en dos tercios y la de clientes en un 80%. En otras grandes ciudades suecas, el comercio sexual en las calles casi ha desaparecido. Y en buena medida también ha ocurrido esto con los famosos burdeles y salas de masaje que proliferaron en el país en las últimas tres décadas del siglo XX, cuando la prostitución era legal. Actualmente es casi nula la cantidad de mujeres extranjeras que ahora están siendo traficadas a Suecia para comercio sexual. El gobierno sueco estima que en los últimos años sólo entre 200 y 400 mujeres y niñas han sido traficadas cada año hacia este país, cifras que no son tan significativas en comparación con las 15,000 a 17,000 mujeres traficadas anualmente hacia la vecina Finlandia.
- Su ley del aborto permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 18 semanas, o hasta las 22 semanas si hay razones específicas para ello.
- En 2012 se introdujo un nuevo pronombre neutro en la lengua sueca: hen (como alternativa a hon y han -ella y él-). Aunque el debate en el país continúa con respecto al daño que puede suponer para la lengua sueca o la confusión que pueda producir en los niños, el pronombre en cuestión ha solucionado muchos problemas a editoriales y páginas web en relación al lenguaje inclusivo, y su uso aumenta paulatinamente en todo tipo de publicaciones.
- La brecha salarial entre mujeres y hombres es tan solo de un 6%, mientras que en España alcanza el 22,55%.
La lista no acaba aquí, pero creo que os hacéis a la idea. Todas hemos leido estos datos en alguna ocasión. Pero si viajas allí puede que sientas que has nacido en el país equivocado. Las chicas de tu edad ya tienen uno o dos hijos, cuando tú aún estás calculando si podrás permitirte ser madre en la próxima década. Los baños de hombre tienen cambiadores de pañales, y los restaurantes y otros lugares públicos -¡incluso las iglesias!- se aseguran de que puedas disfrutar de tu vida social a la vez que tienes un bebé entre manos (microondas accesibles para calentar los potitos, rincones para tener a los niños entretenidos mientras tú haces tu vida…).
Suecia mola un montón. De mayor quiero ser sueca. Pero por ahora solo me queda el consuelo del sol. Ese bendito sol que nos quita las penas cuando no tenemos trabajo -o lo tenemos precario-, cuando sufrimos a determinados machirulos ibéricos o cuando vemos el modelo de mujer que promueve la televisión nacional. El sol y mi familia es lo único que me amarra a este nuestro paraíso mediterráneo. ¿Y a vosotras? ¿Os gustaría probar el paraíso nórdico?
Mines
7 Comentarios
Bueno, después de leer esto ¡claro que quiero probar ese paraíso! ¿cómo no? Es más, ya estoy pensando en un plan para poder vivir en suecia los meses cálidos y venirme al sur (mi paraíso no es mediterráneo) en el frío invierno… hace falta ganar alguna lotería pero eso ya lo veremos en la marcha 😉
¡salú!
Lucía
que es rasgo etnico? que raza ese esa.lastima que fuiste con tu pareja…. o…..
Pues básicamente es un eufemismo políticamente correcto para referirse a las características físicas que se supone se relacionan con la raza (concepto científicamente inexistente, por otra parte). Se usa la expresión «rasgos étnicos» para referirse, por ejemplo, a los ojos rasgados de una asiática, el pelo rizado de una persona de color o la nariz achatada de los aborígenes australianos.
Casualmente, los rasgos étnicos solo se atribuyen a las personas no pertenecientes al grupo blanco occidental dominante… En fin, chorradas del lenguaje que dicen mucho de la sociedad que lo usa.
Hola, gracias por tu respuesta a Fernanda, también me dio dudas y preferí creer en que te pasaba como haz puesto en tu respuesta a ella, que sólo estabas admirando esa belleza, pues es ahí donde te encontrabas, puesto que la belleza es tan subjetiva. independiente de las razas y colores y dependiente con los ojos que se le mire.
Pero, me ha encantado tu artículo, me encantaría que en mi país, Chile, alguna vez, llegáramos a algo semejante, acá hemos aumentado mucho los ciclistas y la gente está un poquito más consciente con el medio ambiente, surgen grupos de hombres en apoyo a las mujeres y espero que sucedan cosas, para que en esta cultura que tenemos seamos más amables y felices.
Un abrazo.
alE.
Hola, sabes hace unos días atrás vi tu pagina y me pareció hermosa ya que vehia como tus post alientan aquellas personas donde me incluyo también que tenemos el autoestima bajo y algunos complejos he admirado mucho tu pagina por el mensaje que birndabas … pero al leer al inicio de ésta publicación me siento contrariada y triste y me pregunto como una persona que brinda mensajes de autoestima valoración y aceptación puede hablar con tanta admiración y darle mayor importancia que Los suecos y suecas son gente guapísima! Todo el mundo es muy alto, fibroso, me pone mal quizas por que soy muy sensible nose.. pero priorizar eso.. me das a entender que si por ahi irias a un pais con gente sin esa belleza dirias no creo que te atrevas a decir huy en se pais la gente es muy fea de estatura baja y con rasgos etnicos… me pregunto como es que la persona que antes redactaba otros articulos de valoracion, etc no es consecuente ahora pueda quedar deslumbrada por ello. Saludos
Hola, Fernanda!
Vaya, siento que el artículo te haya hecho sentir así. Pero porque admire la belleza de una persona no quiere decir que no admire la belleza de otra muy diferente también.
He estado en China y la belleza de las mujeres en Hong Kong o Macao me pareció deslumbrante, así como la de las filipinas que trabajaban allí. También me admiro con la femineidad y la belleza de las mujeres en Latinoamérica o en África.
La belleza está en todas partes, y allá donde la encuentro la admiro, porque disfruto observándola como cualquier ser humano. El problema está en pensar en que existe solo una belleza posible; el hecho de que la gente sea de estatura baja o que tenga rasgos étnicos no es sinónimo de fealdad. Eso lo has insinuado tú, ¿te das cuenta?
Hay tanta belleza en una mujer indígena del Amazonas como en una egipcia de Alejandría, o una francesa de París.
De cualquier modo, creo que te equivocas al pensar que priorizo la belleza por encima de los logros sociales que la población sueca ha alcanzado. ¿De qué te sirve tener una jefa guapísima si te explota o te discrimina por el hecho de quedar embarazada? ;D
Un abrazo!
Me encanta, me encanta y me encanta, y eso que nunca he ido! Pero no es por ir a turistear, aunque no dudo que sea precioso, es por conocer lo más parecido a un paraíso de igualdad en la Tierra. ¡Pero es real! Lo que siempre he tenido por referencia cuando expreso una idea y alguien me suelta «eso es imposible», mientras que en Suecia, ocurre…Será peor en otros temas, no lo dudo, pero en lo que respecta al trato hacia las mujeres, dios mio, siempre me ha parecido la meca.