La guerra hizo que las mujeres comenzaran a tomar protagonismo (nuevamente). Ante la cantidad de soldados vietnamitas que morían, ante la muerte de sus hijos y nietos y ante la ocupación de sus tierras, las mujeres (sean niñas o ancianas) decidieron salir a combatir.
Llegamos a Vietnam y algo nos llamó la atención. No fue la cantidad de motos que pasaban como oleadas y sin dejar de tocar bocina ni un segundo, tampoco fue esa humedad espantosa. Tampoco fue la cantidad de puestos de comida callejera, ni los cientos de mercados. Tampoco fue el té frío ni las decena de museos y edificios históricos. Fue otra cosa la que capturó nuestra atención. Fueron ellas: mujeres. Muchas mujeres, por aquí y por allá.
Algunas más altas, otras más bajas. Algunas con rasgos más asiáticos que las otras. Muchas estaban escondidas debajo de su sombrero tan característico.
Y ahí comenzamos a prestar más atención a lo que pasaba a nuestro alrededor. En los trabajos que se realizan en la calle, en los puestos de comida, en las plantaciones de té y cardamomo, vendiendo ropa y atendiendo los hoteles, son mayoría las mujeres. Son las que ponen el cuerpo, las que trabajan duro.
A la par, nos sorprendió ver la cantidad de hombres pasar el día sentados tomando un café y jugando al ajedrez vietnamita.
Y es recién cuándo uno se plantea preguntas, que las respuestas empiezan a aparecer. Vietnam es un país atravesado por la historia. Guerras nefastas y violentas, invasiones, comunismo y yanquis “fantoches” (como ellos los llaman). La historia no la veíamos sólo en los museos, sino que estaba ahí, caminando por las calles.
Vietnam supo ser un país en manos de las mujeres. Lo fue en el pasado, hace mucho, con las primeras tribus originarias que habitaban sus tierras, etnias de la región que se regían bajo el orden del matriarcado. Pero el avance de la globalización y de las invasiones hicieron que la historia cambiara. Los hombres pasaron a ser los emperadores y amos de todo.
Pero hoy, nuevamente, la historia es otra. Esta vez como saldo de las consecutivas guerras. Primero desde 1945 hasta 1954 estuvieron en guerra contra los franceses por la independencia. Luego entre 1955 hasta 1975 la invadieron los estadounidenses. Guerra con Camboya entre 1975–1989, sumado a la invasión china en 1979 y la latente posibilidad de conflictos en al frontera. Vietnam es un país atravesado por la guerra. Los hombres se dedicaron a pelear durante los últimos 60 años.
La guerra hizo que las mujeres comenzaran a tomar protagonismo (nuevamente). Ante la cantidad de soldados vietnamitas que morían, ante la muerte de sus hijos y nietos y ante la ocupación de sus tierras, las mujeres (sean niñas o ancianas) decidieron salir a combatir. Y así ganaron la guerra con los norteamericanos, con ingenio y perseverancia. El saldo de hombres muertos dejó un país poblado por mayoría de mujeres.
Las sociedades se acomodan según sus demandas y funciones y así las mujeres en Vietnam fueron tomando un protagonismo. A los hombres se los había llevado la guerra, ellas debían hacerse cargo del país. El gobierno les fue otorgando más derechos y el matriarcado comenzó a ocurrir una vez más, en silencio y en los detalles.
Hoy, la mujer más anciana de cada familia es considerada el referente familiar. Todos buscan su consejo y bendición. Hoy las mujeres son las encargadas de (casi) todo: la economía familiar, los negocios, las compras en el mercado y la crianza de los hijos. Los hombres, mientras, fuman en las esquinas. ¿Es injusto? No somos quién para juzgar una sociedad que nos es ajena y extraña. Sí podemos decir que nos llama la atención cómo los hombres hacen poco y las mujeres mucho. Pero no podemos emitir juicios de valor. Sólo observar e intentar entender un poco más este curioso mundo en el que vivimos.
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Ludmila y Lucas
1 Comentario
A mí lo que llamó la atención es que, además de ver muchas mujeres (en pares, tríos, grupos o solas) trabajando o paseando por la calle, lo hacían sin niñas/os de la mano o a su alrededor. Eso no lo había visto hasta ahora. Me falta tanto por ver…Por cierto, nuestra guía era una mujer, cosa que agradecí mucho porque pude acceder a otra información que los guías hombres no te dan.