¿Qué tengo de malo?

Sentirse culpable siendo víctima de una violación; cuestionarse a una misma por no tener amistades; dudas con la ex pareja y miedo al contagio del VIH. Solventando vuestras dudas.

Primero que nada quiero felicitar a todas las Fridas y todos los Fridos detrás de este proyecto, ya era hora de que tuviéramos una páginas así que nos envalentone y nos una. ¡GRACIAS! Y un saludo a todos.

Bueno, la razón por la que escribo aún no me queda muy clara. Sé qué quiero contar mi experiencia pero no sé bien qué espero de ello. ¿Comprensión? ¿Respuesta? ¿Desahogo? Probablemente todo.

Hace tiempo me encontraba en una fiesta. Para no hacerla larga, se me pasaron las copas y terminé un poco desorientada. Me encontraba con un chavo al que ya había visto antes, pero ese día empecé a hablarle un poco y decidimos ir a un cuarto. En cuanto llegamos a la habitación vacía me arrepentí de haber accedido a ir con él, pero no hice ni dije nada porque, debo aceptar, en esos días yo había peleado con mi ex pareja (y uno de mis defectos es siempre buscar venganza, aunque sea silenciosa y nadie se entere, el hecho de saberlo yo me hace creer mi venganza consumada), así que me quedé con él.

Nos empezamos a besar y una cosa llevó a la otra. Estábamos en la cama aún vestidos y me dije a mí misma que ya era suficiente, que no quería continuar, así que le dije que se detuviera, que me quería ir, que no quería hacer nada pero él estaba encima de mí y no se quitaba, al contrario, intentó quitarme la ropa. Lo empujé y le insistí en que me dejara en paz. No hizo caso. Me sujetó los brazos y siguió con lo suyo. Así duramos un rato, forcejeando, hasta que eventualmente me di por vencida y dejé que hiciera lo que quisiera. Yo me quedé inmóvil y llorando en silencio.

Cuando terminó lo suyo se fue al baño, se lavó las manos y después se salió del cuarto sin decir nada. Me quedé sola y sintiéndome jodida.

Desde que pasó no puedo quitarme de la cabeza la idea de que fue mi culpa, ya sea por haber accedido a acompañarlo en primer lugar, o por no haberme resistido lo suficiente. ¿Por qué no hice acopio de todas mis fuerzas, me levanté y me fui? Ahora que ya ha pasado tiempo y lo pongo en perspectiva, hubiera sido muy fácil. Pero en lugar de mantenerme firme, me rendí. Jamás he hablado con nadie al respecto, ya ni siquiera le doy vueltas al asunto precisamente porque siento que fue mi culpa. Pero a veces esto me sobrepasa y me es imposible dejar de torturarme y recriminarme.

Cuando tenía diecisiete años fui violada por un extraño a punta de pistola, de esto me es mucho más fácil hablar pues, aunque es un hecho desafortunado, sé que para nada fue mi culpa. Entonces lo comparo con el suceso en la fiesta: en una de las situaciones no tenía alternativa, me callaba o me mataban. En la otra nada me impedía levantarme e irme.

No sé. De verdad no sé…

M.

Queridísima Frida,

Muchas gracias por compartir con nosotras tus experiencias, la verdad es que muchas veces sacarlo fuera, sólo eso, ayuda y espero que así sea en este caso.

Antes de nada te tengo que decir algo muy importante: TÚ NO TIENES LA CULPA. ¿Te apeteció en un momento dado irte con este chico? Sí. ¿Os besasteis? Sí. ¿Le dijiste que NO y que parase? ¡¡SÍ!! Ya sólo con eso vale… Lo que pasa es que vivimos en una sociedad que arrastra muchas cosas del pasado y desgraciadamente, no todas buenas.

Antiguamente se creía que la mujer no disfrutaba con el sexo, que no le daba placer y su «deber» era estar dispuesta siempre a que el hombre quisiera para que ÉL disfrutase. Lo de forzar a las chicas más allá de sus límites es lo que ha traído ésto consigo. Muchos hombres comparten eso de «cuando una mujer dice NO en realidad quiere decir SÍ». Y todas sabemos, como mujeres, que eso no es cierto.

El tema no es si una chica como tú «se lo buscaba» al irse con un chico, no es que pudieses haber dicho más veces «no» o no, el tema es que él quería sexo y le dio completamente igual tu opinión al respecto.

¿Es una violación? Me temo que sí. En la otra ocasión que cuentas tenías una pistola apuntándote a la cabeza. En esta otra ocasión la presión de «he venido con él a la habitación». Parece que no sea lo mismo, pero el resultado es el mismo: has sido víctima de una agresión sexual.

Es absurdo que siempre que hay víctimas de agresiones se comente lo que ella llevaba puesto, lo que ella hizo, lo que dijo, cuando lo realmente importante es lo que él hizo: un auténtico acto de violencia que, al no haber prueba física (porque como tú actúan muchas más personas y ante la impotencia se dejan hacer) se queda impune.

Recuerda que nunca es tarde para decir que no, que irte con alguien a cualquier sitio e incluso estar desnudos en la cama no implica un contrato blindado que te obligue a tener relaciones (como si se ha puesto un preservativo o estáis en mitad de un acto y quieres parar) y piensa que tú se lo hiciste saber, no hay lugar a malentendidos (¿porqué sino se iba a ir según acabasteis sin mediar palabra?). Y que, desde luego y como empezaba este mail, TÚ NO TIENES LA CULPA.

No vuelvas a esa habitación, no la visites en tus pensamientos, pasa página, quiérete mucho que te lo mereces, y mira hacia delante que el futuro seguro que llega cargado de cosas maravillosas.

Para cualquier asunto más no dudes en contactar con nosotras que yo estaré aquí para ayudarte en todo lo que pueda.

Un besazo enorme y lleno de cariño,

Marta G. Peris

Hola… La verdad es que no sé cómo empezar, pero hay algo que me tiene intrigada mucho desde hace algunos años. La verdad es que siento que tengo un problema pero no sé cuál es específicamente. Soy una chica de muy pocos amigos y amigas. No es porque yo no quiera sino porque por alguna extraña razón las personas siempre llegan a alejarse de mí :(. Yo me considero buena amiga, superacolitadora en todo. Nunca nada me asusta respecto a cualquier tema, mente abierta, pero aún y así no tengo una sola amiga incondicional. Estoy sola y es feo no poder contar con nadie, las personas me utilizan siempre, no sé como explicarlo… Sólo sé que sin más ni más mis amigos y amigas con las que solía salir frecuentemente dejaron de hablarme y llamarme. He preguntado a una amiga que si hice algo malo y ella me ha dicho que no, que no pasa nada. Sin embargo nunca más volvió a cruzar palabra conmigo y la verdad es que yo tampoco volví a preguntar y decidí alejarme. Y eso pasa con la mayoría de personas que conozco. ¿Por qué se alejan?, ¿qué estoy haciendo mal?, ¿qué tengo de malo?

Espero me entiendan lo que quiero decir y me ayuden con alguna sólo respuesta. 🙂

Mily

¡Hola, buenos días!

En primer lugar, me gustaría agradecerte que te hayas puesto en contacto con las Fridas para confiar tus sentimientos, pues sé que abrirse a contar experiencias y vivencias en ocasiones dolorosas, cuesta. Valoro el paso que has dado, pues demuestra que eres una persona sensible.

Me gustaría comentarte que en la vida de las relaciones, ya sean amistosas, amororsas, etc., mínimo participan dos. ¿Te suena la frase de: dos no riñen si uno no quiere? Significa que para que se dé interacción e intercambio y se desarrolle esa relación que mantenemos con los otros… debe de haber otros. Es importante tener en cuenta esto, ya que cuando algo no va bien, hay personas que, a la hora de buscar explicaciones, son absolutos. Unos ejemplos de ello son las siguientes afirmaciones: «la culpa es de los demás», «nunca encontraré a nadie que me valore», o también, «la culpa es mía», «estoy haciendo algo mal». Creo que en tu caso, se trataría de la segunda opción. Es muy positivo y valorable que examines tu comportamiento para considerar qué es eso que estás haciendo equivocadamente para rectificar y cambiar. ¡¡Bravo!! Pero… ¡cuidado! Pongámonos límites y no caigamos en el absolutismo. Los demás también se confunden, los demás también hacen cosas incorrectas y la relaciones que mantenemos depende de un mínimo de dos personas.

Quizás es hora de escoger otros ambientes donde haya otro tipo de gente más acorde con nuestros gustos, valores en la vida, preferencias y maneras de ser en general.

Espero haberte orientado. Si tienes alguna otra duda, estaremos encantadas de charlar contigo.

Un saludo.

Clara Colino. La puedes encontrar en www.tucomportamiento.es

Hola, mi nombre es M. R.

Primeramente quiero felicitar a las creadoras de esta página, que brindan la posibilidad de hablar de temas tan importantes e interesantes de una forma directa dejando de lado los prejuicios y perjuicios que resultan en la sociedad seguidora del «deber ser». Y que abren panoramas para abrirse a uno mismo la mente e ideosincrasia de las personas y especialmente de las nuevas generaciones.

Tengo un caso algo complicado y de ello me surgen bastantes dudas. Hace poco más de dos años terminé con una relación. Sin embargo nos seguimos buscando y pienso que cada vez terminamos peor. Esta vez mi pareja me perjura que va en serio, y la verdad es que yo lo amo, pero hay veces en las que ya no me emociona tanto. Siento que esta relación está muy desgastada, pero tengo la esperanza de pasar mi vida a su lado.

En el tiempo transcurrido del fin de la relación, puedo mencionar que mi ideología en este aspecto cambió, ya que me fomentaron la sumisión y la sujeción a el esposo; lo cual odio, así como el mantenerme virgen hasta el matrimonio. Y sólo con un hombre tener relaciones sexuales «por el amor mutuo». Cada una de estas ideas las he eliminado de mi vida por lo que he estado con varios hombres. Un par de ellos sólo por placer y otros por afecto y nada más.  

Mi primera duda surge de aquí, tengo miedo a contagiarme de SIDA. Con cuatro de mis parejas no usé protección, y tengo dudas porque conozco el historial sexual de ellos.

La última de mis dudas es que actualmente tengo a una pareja, es una relación como de manita sudada y ya. Acabamos de iniciar pero sigo viendo a mi ex pareja y la última vez que lo vi intentamos hacer el amor, pero yo no me sentí tan segura a pesar de que sé que lo amo. Pero tengo como el temor de que terminemos mal de nuevo, entonces no duramos ni tres minutos en el acto. Quise fingir que era porque desde que terminamos no volví a estar con alguien más, y creo que me creyó. Sin embargo no me sentí plena ni disfruté el momento. No sentí atracción hacia él, no entiendo por qué. No sé si intentar estar con él o renunciar a ello debido a nuestros antecedentes.

M. R.

Querida M.,

No saber si volver con la que fue nuestra pareja es algo que le pasa a muchas personas. Comentas que aunque has empezado una relación con otro chico, sigues viendo a tu ex pareja. Pues bien, el hecho de que sigas con la persona que acabas de iniciar la relación, que vuelvas con tu ex pareja, o con ninguno de los dos, es una elección que debes hacer tú en base a lo que te haga sentir mejor. Ya que el compartir parte de nuestra vida con alguien debe ser fuente de bienestar.

Respecto a tu anterior pareja comentas que “ya no te emociona tanto” y que en “vuestra última relación sexual no te sentiste plena”, sin embargo, “os seguís buscando”. Cuando finalizamos una relación con alguien con quien hemos compartido parte de nuestra vida, a modo general, suele ser doloroso y pasamos por una fase de duelo en la que tenemos que encontrar la estrategia para afrontar nuestra nueva situación. Deberías plantearte si realmente te aporta beneficios el que os sigáis viendo.

En segundo lugar, cuando comentas que “tienes miedo de contagiarte de Sida” y que “no has usado protección con algunas de tus parejas”, deberías hacerte la prueba de detección del VIH, ya que no nos contagiamos de Sida, sino que el contagio se produce por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Éste ocasiona la destrucción del sistema inmunitario de la persona, dejando su organismo expuesto ante cualquier agente infeccioso. Esta debilitación progresiva del sistema inmunológico con el paso del tiempo, puede dar lugar a un conjunto de enfermedades conocidas como Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).

Sólo se puede saber si una persona está infectada realizando la prueba de detección del VIH, consistente en un análisis de sangre. Es gratuita, voluntaria y confidencial.

Puedes prevenir el contagio de VIH usando preservativo (masculino o femenino) en las relaciones sexuales con penetración, y en el caso del practicar un cunnilingus (lamer la vulva) o un annalingus (lamer el ano) puedes usar toallas de látex o dental dam, de forma que no haya contacto entre la boca y las secreciones de la vagina o el recto.

Toda la información sobre VIH/Sida, formas de contagio, etc., la puedes encontrar en el siguiente enlace, concretamente en el apartado 12. Guías para trabajar la prevención del VIH: http://www.yosexualidadresponsable.com/

Un abrazo y gracias por escribir,

Lusi