Un poema que nos habla de ese rojo fluir que representa mucho más que un sangrado, representa la historia de cuerpas sintientes y la de un país que late eternamente.
Gozar la vida, disfrutar de los placeres de lo cotidiano, los que hacemos junto a otras personas. Esto es algo que se ha tambaleado con la llegada de la pandemia y sobre lo que Paulina reflexiona.
Paulina nos recuerda la figura de Carlota, emperatriz de México. Esta importante mujer en la historia de Latinoamérica fue siempre tratada de loca, de inmadura mental. Pero aquí vale su reivindicación a su valentía, determinación y coraje.
Paulina nos lleva de viaje a través de las ideas y del revolucionario aporte de la filosofa María Lugones. Sentirse representada en la voz de una mujer racializada y que habla no sólo desde la teoría sino desde la experiencia vivida es profundamente movilizador.
Paulina nos lleva de viaje por el mundo de la menstruación, esa compañera de la vida que tantos tabúes nos ha creado pero que es en definitiva parte de nuestra identidad.
El 17 de mayo de 2017 el ayuntamiento de Valencia puso una placa en Plaça del Mercat en memoria de Margarida Borràs y la de todas las víctimas de lgtbfobia. Hoy Paulina nos acerca más a ella y a ellas.
Paulina nos propone una mirada sanadora sobre los corazones que duelen, ¿existe la posibilidad de salir adelante? Siempre se vuelve a florecer.
Paulina nos lleva de viaje por sus recuerdos y su nostalgia, un viaje precioso y necesario por igual.
Paulina nos lleva de viaje por el recuerdo de algunas mujeres que no debemos olvidar. Cada una de ellas ha construido desde la lucha, el arte, la resistencia un lugar utópico al que ojalá algún día podamos llegar.