Echo la vista atrás y me parece mentira que hayan pasado nueve años desde el inicio de esta aventura que ha sido Proyecto Kahlo.
La bicicleta es un emblema para la libertad de las mujeres, desde siempre ha sido una de las herramientas que nos ha dado poder en la calle.
Los placeres culpables, los guilty pleasures, esos que sabes que disfrutas «a pesar de» y que luego vienen con un regusto de culpa.
Una Frida nos comparte sus palabras sobre los placeres, no uno solo sino muchos. Aprender a identificarlos para vivirlos mejor.
Adelgazar a veces trae consigo unas expectativas, además de emociones encontradas y reacciones ajenas sorprendentes y por eso Elo, con gran generosidad, nos cuenta cómo ha sido su vivencia particular.
Os presentamos la bonita historia entre una anciana y su perrito, utilizando su relación como un símbolo de las mujeres y el feminismo.
Mireia, nuestra Frida filósofa, realiza una interesante reflexión en «voz alta» sobre la comunicación actual entre las personas: unidireccional y de estilo monólogo.
Una Frida (Joyce) se anima a una de las tareas más difíciles que tenemos por delante: reconocernos a nosotras mismas, definirnos, saber qué somos y qué no.
Desconectarse del exterior y reconectarse con el interior. Cuando finalmente lo logramos, la magia estallada nos convierte en brujas. Sí, brujas.
Emma nos habla de los problemas comunes que vivimos las mujeres en nuestro día a día y de la resiliencia que nos acompaña.
Ser o no ser madre, esa es la cuestión. Julia sabe que la respuesta no siempre es fácil y que no siempre se tiene claro y por eso este artículo puede ayudar con esa duda.