Seguramente todo el mundo conozca la famosa escultura de los tres monos que se tapan, respectivamente, los ojos, los oídos y la boca. No ver, no oír, no decir. Siempre se ha entendido que estos simios representaban no ver, oír o decir el mal. Pero en esta historia, el mal ha sido observado, ha sido escuchado, ha sido pronunciado.
Una Frida se pregunta cómo superar la relación de malos tratos que tuvo con un compañero de trabajo: «¿me violó o hicimos el amor? ¿por qué conseguía que fuera detrás…
Hecha un completo lío entre primeras, segundas y terceras impresiones, a nuestra Frida le dan un golpetazo de realidad. ¿Será capaz de aceptarlo o piensa devolverlo? Ilustración: Ori Qué bonito…