Seguramente todo el mundo conozca la famosa escultura de los tres monos que se tapan, respectivamente, los ojos, los oídos y la boca. No ver, no oír, no decir. Siempre se ha entendido que estos simios representaban no ver, oír o decir el mal. Pero en esta historia, el mal ha sido observado, ha sido escuchado, ha sido pronunciado.
En la sociedad en la que vivimos se justifica la violación y se protege a la persona acusada. Mónica pone las cosas claras en este artículo. Ilustración: Qam En mis…
Las lectoras nos preguntan cómo leer correctamente «las señales» que nos envían los chicos, y nos piden opinión sobre un vídeo que iguala la modestia al vestir con el respeto…
¿Sabes en qué consiste? ¿Dónde se manifiesta? ¿A quién afecta? María nos lo explica y analiza los casos más sonados. Está por todas partes, pero la tenemos tan interiorizada que…