Una de mis muchas peculiaridades es la de amar las despedidas. Podría considerarme adicta a ellas. Siento que me ayudan a crecer de manera insoslayable.
La crisis vital nos da miedo. Pensamos en ella y nos ponemos en alerta. Y es lógico, las crisis vitales duelen. Pero no es un dolor en vano. Nuestra psicóloga…