Echo la vista atrás y me parece mentira que hayan pasado nueve años desde el inicio de esta aventura que ha sido Proyecto Kahlo.
Por aquí, en el transcurso de estos más de 9 años, hemos pasado muchas personas regalando nuestro tiempo, nuestras palabras y nuestras ilustraciones. Estas son las palabras de despedida que dejamos como quien escribe en una pared «yo estuve aquí», un testimonio de lucha, de haber existido. Una despedida de unas pocas que representan a muchas. Gracias.
Os presentamos la bonita historia entre una anciana y su perrito, utilizando su relación como un símbolo de las mujeres y el feminismo.
Si cierro los ojos e imagino cómo funciona mi cerebro por dentro o cómo se vería mi mente por fuera, visualizo un trastero. Un cuarto aparentemente en desuso con una enorme buhardilla en forma de tejado, con una hermosa ventana que ayuda a ventilar, iluminar y a poder ver a través de ella, desde lo más alto, lo que es incapaz de verse desde otro lugar.
La lucha feminista puede adoptar diversas formas y Juliana nos cuenta la suya en esta maravillosa historia. Prepárate una bebida, acicala tus bigotes y disfruta. Ilustración de Laura Farlete Hace…
Muchas veces nuestro nido, nuestro hogar, no es un lugar sino una persona. Una Frida, Júlia, comparte este texto con nosotres y se lo dedica a su hermana.
Cecilia analiza la película argentina «Crímenes de Familia», disponible en Netflix. Una historia que es la historia de cientos de mujeres y familias.
Qué complicado se hace a veces hablar de temas como la muerte que llevan una carga emocional tan grande.
Ilustración de Anabella González El poder de una niña Matilda Wormwood es un personaje creado por el reconocido autor de novelas infantiles Roald Dahl, quien fue también el autor de…
Celia nos deleita con un conmovedor relato personal de mujeres, confinamiento y trabajo en España. Crear comunidad entre iguales es una forma de resistencia. Ilustración de Inés Todas las tardes…
La desesperación y la angustia que una mujer normalmente siente al convivir con un hombre violento (sea su pareja, su padre, un familiar cercano o un vecino) en este contexto de encierro y aislamiento social se potencian. Se intensifican. Se vuelven aterradoras.