Muchas veces nuestro nido, nuestro hogar, no es un lugar sino una persona. Una Frida, Júlia, comparte este texto con nosotres y se lo dedica a su hermana.
Muchas veces nuestro nido, nuestro hogar, no es un lugar sino una persona. Una Frida, Júlia, comparte este texto con nosotres y se lo dedica a su hermana.